La revocatoria fue el nuevo escenario para el espectáculo. Uno que el alcalde William Dau ha aprovechado para intercambiar golpes bajos, en una discusión que alimenta a sus bases, pero le resta norte y gobernabilidad.
“Alcalde, ¿usted mete bazuco?”, le preguntó uno de los miembros del comité de revocatorio al Alcalde de Cartagena William Dau.
La audiencia que se vivió el martes en Cartagena es un reflejo de la degradación política que padece la ciudad. Y en vez de restarle, fortalece la bandera anticorrupción del alcalde William Dau.
La audiencia es un paso previo a la recolección de 35 mil firmas que deben conseguir los comités promotores de la revocatoria. En teoría es un escenario de debate público para exponer las razones para revocar al Alcalde y donde éste se puede defender.
Pero en la práctica fue una guerra de insultos personales. Como respuesta a la pregunta sobre el bazuco, hecha por el periodista Lucio Torres, Dau respondió a los gritos, “espérame que me quite esto malparido”, refiriéndose a un yeso que tiene en el brazo luego de caerse el 31 de diciembre.
Por irrespeto, la participación de Torres fue suspendida.
La audiencia de revocatoria del alcalde en Cartagena fue vergonzosa por los insultos y ofensas. Al magistrado del CNE le faltó control y cumplir con su palabra. pic.twitter.com/4e5GeGZ2Uz— Javier A. Ramos Z. (@javieramoz) February 3, 2021
La escena que se hizo viral y circuló en medios locales y nacionales, se sumó a la fuerte y degradante confrontación que ha tenido el alcalde Dau con los diferentes opositores de su gestión. Varios de ellos son personas con vínculos a los clanes cuestionados, parapolíticos y corruptos de Cartagena.
Como en otras ciudades del país, la revocatoria de Cartagena ha sido un escenario para el espectáculo político, más que una amenaza real de remoción del cargo. Los comités que la impulsan no tienen detrás líderes poderosos de la ciudad, incluso los opositores más fuertes de Dau no los integran.
De todas formas, el Alcalde y sus seguidores las han aprovechado para generar movilizaciones masivas a su favor, como la del martes a las afueras de la audiencia.
El round de la revocatoria
En Cartagena se crearon tres comités para revocar al Alcalde. Uno liderado por el exalcalde designado y ex funcionario de la Gobernación de Dumek Turbay, Rodolfo Díaz; otro por el presidente Junta de Acción Comunal de Portal de La Cordialidad, Aldo Lora; y el último la líder comunal Marelvis Sheck. Ninguno ha demostrado fuerza electoral ni tiene el apoyo público de grupos poderosos de la ciudad.
Desde que surgió el primer comité, Cartagena Corrige, liderado por Díaz, Dau los ha desacreditado. Y el movimiento que el Alcalde fundó, Salvemos Juntos a Cartagena, aprovechó el escenario político para generar convocatorias contra la revocatoria y a favor del Alcalde.
El 21 de enero, por ejemplo, Dau compartió esta caricatura de Jovinci, quien suele hacer publicaciones a favor del Alcalde.
Personas de la entraña del Alcalde también se movieron para respaldarlo. La ex asesora anticorrupción y mano derecha del Alcalde, Lidy Ramírez, fue quien coordinó algunas de las manifestaciones a su favor en los últimos días. Entre ellas la del martes, en las afueras del Centro de Convenciones de Cartagena, donde se llevó a cabo la audiencia.
Ramírez le dijo a La Silla que al Alcalde no le disgustaría que los comités recogieran las firmas de la revocatoria para así enfrentarse, otra vez, electoralmente a los políticos tradicionales y demostrar que sigue teniendo el apoyo de la gente.
“Dau se siente cómodo en el conflicto”, nos dijo un periodista en referencia a la disputa con los comités de revocatoria.
El espectáculo en Cartagena ya tiene hasta banda sonora. El lunes Dau recibió otro impulso importante de los cantantes de champeta Kevin Flórez, Lenon King, Mery Lionz, Dj Dever y Friky Mon, quienes sacaron una canción a favor del Alcalde y en contra de la revocatoria.
“Se juntaron los ladrones para una revocatoria, dicen esos bribones que no tenemos memoria, si todos sabemos su corrupta trayectoria…desde que el Tractor (Dau) está en el mando todo el tramullo se les fue, piden revocatoria pa’ poder robar otra vez”, dice un fragmento de la canción.

A Lenon King fue a quien se le ocurrió la idea, hace tres semanas, tras ver que se estaba moviendo una revocatoria en contra al Alcalde: “Yo desde pelaito estoy escuchando casos de corrupción en Cartagena. La copa se rebosó cuando me enteré que querían revocar al primer Alcalde anticorrupción que hemos tenido. Pese a lo que sea, que dicen que es loco, que es lo otro. Es un alcalde que ha despertado en los cartageneros el sentido del deber y el amor por nuestra Cartagena”.
King se contactó con Ramírez para asistir y hacer grabaciones en las protestas, que en días pasados se realizaron a favor del cierre de los peajes internos de la ciudad. Este, además de la revocatoria, ha sido el tema del que Dau ha hecho su principal bandera en lo que va del año, pese a que aún no ha tenido injerencia real.
El round de los peajes
Cartagena tiene cuatro peajes internos que funcionan desde el 2002. Se construyeron en el marco del proyecto “Corredor de acceso rápido a la Variante de Cartagena”. Los peajes funcionan para cubrir la Tasa Interna de Retorno (TIR), que es el porcentaje de rentabilidad que espera recaudar la concesión por la inversión en la vía.
Hace dos semanas la Contraloría sacó un informe en el que señala que la Concesión Vial Cartagena SA, encargada del cobro de los peajes, alcanzó la TIR en 2015 y que hay un presunto detrimento patrimonial de 300 mil millones por los cobros posteriores.
Desde entonces ha habido un rifirrafe mediático entre el Alcalde y el concesionario por el cierre de los peajes y una ola de protestas que Dau y sus seguidores han incentivado.
Sin embargo, la lucha contra los peajes en Cartagena tiene varios años y Dau no ha sido un factor clave aún. Pues son otros, como el comité Cartagena Sin Peajes, los que han interpuesto peticiones y tutelas a los entes de control y han realizado movilizaciones en contra de los peajes.
“Le agradecemos al Alcalde porque ha evitado que la Fuerza Pública nos agreda durante las protestas, pero hasta ahora no ha tomado una decisión al respecto del cierre de los peajes. Una cosa es que diga que va a terminar el contrato, y otra que lo termine, tiene que hacer los actos administrativos correspondientes”, le dijo a La Silla Erick Urueta, miembro del comité Cartagena Sin Peajes.
Otros lo han cuestionado por su estigmatización a los peajes urbanos.
“Creo que el alcalde Dau comete un error con la forma en que ha abordado el tema del peaje (…) El error es la estigmatización de los peajes urbanos, la vía seguirá necesitando de gastos de mantenimiento y sin los ingresos del peaje le tocará al Distrito asumirlos”, trino el el vicerrector académico de la Universidad Tecnológica de Bolívar, Daniel Toro.
En todo caso, mientras Dau gana popularidad por estos temas, en Cartagena la discusión política se degrada.
Boxeo sin guantes
El lenguaje de la audiencia de revocatoria fue tan agresivo que en varias ocasiones los magistrados del Consejo Nacional Electoral (CNE) tuvieron que apagar los micrófonos de los interventores.
Como mencionamos antes, el caso más impactante fueron los insultos entre uno de los miembros de un comité de revocatoria, Lucio Torres, y el alcalde Dau.
La directora de la fundación Pro Cartagena (Funcicar), Carolina Calderón, le dijo a La Silla que: “Llama la atención que a pesar de los escándalos de corrupción que hemos tenido, esta sea la primera aproximación a este mecanismo de participación ciudadana. La audiencia se caracterizó por la falta argumentación, el poco entendimiento de la gestión pública y el lenguaje hostil”.
Este no es el primer enfrentamiento con lenguaje soez y agresivo que ha tenido Dau con sus opositores en este año y un mes de mandato, que como hemos contado se ha caracterizado por sus peleas mediáticas y por su poca gestión pública.
Desde que inició su Administración Dau ha tildado a sus opositores de “malandrines”, “corruptos” y a algunos periodistas los califica de “estómago”.
Con el Concejo ha tenido su relación más tensa. Dau tildó a los concejales de “maricas, hijueputas” por haberlo interrumpido mientras hablaba en una sesión virtual en abril.
A quien era su principal concejal aliado, Javier Julio Bejarano, lo llamó “grandísimo hijueputa” tras varias críticas que este le hizo.
De la oposición la agresividad ha sido similar. “Si se tienen que sacar las armas para matar, se sacan, porque es que aquí nadie es mocho, nadie es bobo”, dijo la concejala de ASI, Liliana Suárez, en febrero tras varias publicaciones de Dau contra el Concejo.
Esta pésima relación con el Concejo, que en la alcaldía anterior fue noticia por tener a más de la mitad de sus integrantes presos, le ha quitado gobernabilidad al Alcalde. La de Dau, por ejemplo, ha sido la primera administración a la que le han aplicado con éxito una moción de censura contra un funcionario, el secretario de Planeación, Guillermo Ávila.
Esta degradación política que no toca fondo, le sirve al Alcalde Dau para exponer su popularidad, pero le cuestan en gobernabilidad. Mientras tanto proyectos clave para la ciudad, como el Plan de Drenajes Pluviales o la finalización de los puestos de salud, siguen a la espera, mientras los ojos de la ciudad están sobre el ring de peleas políticas.