La decisión se la confirmó a La Silla Vacía el exalcalde de Barranquilla Álex Char: “Hasta ahora no lo he considerado. Tengo prioridades con mi familia”, dijo en un breve mensaje ante la pregunta de por qué no iba a aspirar.
La versión de que había abandonado su aspiración presidencial se había esparcido entre sus allegados y aliados políticos en las últimas semanas. La Silla Vacía consultó a 10 personas vinculadas al charismo que coincidieron en que, tras una exploración, la idea de la candidatura había sido abandonada.
Todos hablaron a condición de no ser identificados para referirse a un grupo político hermético y celoso de sus decisiones, en donde los mensajes se envían por medio de rumores y versiones sueltas.
Hasta ahora no se trataba de una decisión oficial, sino de una postura que se había ido esparciendo entre sus bases políticas, donde, en cambio, asumen que Char se lanzará de nuevo a la Alcaldía de Barranquilla en 2023.
La decisión tiene varias ramificaciones. Por un lado, decanta el panorama en la centro derecha, donde juega Char, quien había impulsado simultáneamente una alianza conex gobernadores y exalcaldes. La coalición de exgobernadores, que ya venía debilitada, queda ahora casi desmantelada. Y la de exalcaldes, con Enrique Peñalosa y Federico Gutiérrez, se debilita, sin su elector más importante en el Caribe.
Contexto
Por otro lado, en términos regionales, sin Char en el tarjetón, el Caribe, donde Gustavo Petro ha tenido su bastión electoral más fuerte, le será menos disputado. Queda la pregunta abierta de qué papel jugará la casa Char en las elecciones, y si se jugarán a fondo por algún otro candidato, como lo hicieron en 2018.
Álex no va
Aunque casi no habló públicamente, desde el año pasado el nombre del exalcalde Álex Char estuvo en el sonajero de aspirantes presidenciales. Por un lado, es el mayor poder regional del país, con una bancada propia en el Congreso.
Por el otro, hizo tres movidas que le dieron vida a su aspiración. Primero, en diciembre del año pasado tuvo acercamientos con el expresidente Álvaro Uribe, a quien él y su papá, Fuad Char, visitaron la finca del expresidente en Córdoba para discutir una posible alianza en las elecciones presidenciales.
Luego, en marzo se tomó una foto con los exalcaldes y precandidatos Peñalosa y Gutiérrez, y dijo en un mensaje de Twitter: “Trabajaremos por hacer realidad los sueños de millones de colombianos” tras una reunión que tuvo con ellos en Bogotá.
Después, fue anfitrión de una reunión con seis exgobernadores con miras a las elecciones. Allí publicaron el manifiesto “Una voz desde las regiones” en el que señalaron: “Queremos poner a disposición del país, de los colombianos nuestras acciones de buen gobierno, nuestra capacidad de confrontar las crisis que tuvimos”.
De allí salieron dos precandidatos presidenciales, los exgobernadores Luis Pérez y Eduardo Verano, y Dilian Francisca Toro, que aún lo está evaluando.
Sin embargo, desde mayo Char ha dejado de moverse, y hasta ha dejado en visto en Whatsapp a sus aliados, lo que abrió el enigma de si sería candidato. Durante el primer mes del paro nacional ni siquiera opinó.
“El que no conoce a Álex pudo haber pensado que quería ser candidato” dice una persona que lo conoce y ha trabajado con él. En la línea de lo que dice Char, afirma que nunca consideró seriamente lanzarse, a pesar de sus movidas.
Sobre por qué citó a políticos a su casa para lanzar una coalición, afirma la fuente que “Él puede que le hayan durado las ganas 48 horas y luego se le quitaron. Ese es Álex. En Barranquilla es emperador y por fuera no se halla”.
Sin embargo, hace solo tres meses personas de la casa Char creían que, pese a su silencio, Álex estaba entusiasmado y veían viable la alianza con los exalcaldes Peñalosa y Gutiérrez. Esto cambió, y ahora no ven posible una aspiración presidencial de Char.
Un congresista de la casa Char lo describe así: “La campaña está quieta, la región Caribe no se está moviendo. Aquí la gente está esperando qué decide Alejandro Char, pero ya Alejandro Char no va, él se va a concentrar en ayudar invitando a que la gente vote por algún candidato que se vislumbre”.
“Él va a hacer su vaina para su Alcaldía”, agrega el congresista, en relación a lo que sería la tercera campaña de Char a la Alcaldía de Barranquilla.
Una persona muy cercana a Álex Char nos comentó que “Él no va. Al comienzo tenía ganas, pero ya no. Hasta donde tengo entendido él no quiere ir porque quiere estar en Barranquilla, con la familia”. La fuente nos dijo que, aunque no se lo ha escuchado decir a Álex, tiene sentido que aspire otra vez a la Alcaldía porque “él siempre ha querido estar en Barranquilla e inició unas obras que querrá continuar”.
Versiones como esas han llegado a las bases del charismo en Barranquilla. Un político cercano a la casa Char nos dijo que “Ese es el mensaje que enviaron a toda la estructura política. No fue una información de carácter oficial, sino que a medida que fue saliendo del círculo más cercano se fue expandiendo en todos los sectores políticos”.
Entre los políticos, además de una falta de ambición y aversión por la política bogotana, hay dos factores que habrían pesado para que Char decidiera abandonar su aspiración.
Primero, nunca despegó en las encuestas, pese a las movidas de Char en marzo. “Hay un tema de encuestas que no ha sido muy favorable, se mandó un impulso, pero no respondió como debería ser”, nos dijo una fuente cercana al charismo.
Segundo, el ambiente confrontacional que se anuncia en la campaña y los casos de corrupción que han salpicado a la casa Char en los últimos años, como el escándalo por compra de votos de la excongresista Aída Merlano, que fue aliada de los Char y los denunció públicamente.
En relación a lo que puede ser una campaña presidencial, un congresista charista nos comentó: “Esto se puso muy difícil, nosotros estamos aquí ya por no dejar al grupo, pero hay mucho escándalo. Se ha radicalizado, mucha gente agresiva, agrediendo a todo el mundo”.
Esto último se vio reforzado durante el debate de moción de censura que vivió la aliada de los Char, la ministra de las TIC, Karen Abudinen. Si bien la decisión de Char de no aspirar, según varias fuentes, fue tomada antes, el caso de Abudinen reforzó la idea de que en la escena nacional el grupo Char no tiene la misma favorabilidad que en Barranquilla, donde goza de un unanimismo positivo reforzado por la falta de escrutinio mediático y oposición política.
El impacto para sus aliados
Sin Álex Char en la alianza de exgobernadores, un grupo de mandatarios regionales que se unieron en la casa de Char para lanzar una apuesta coalición presidencial, “nació muerto. Desde que Álex se desmontó eso perdió toda la gracia”, como nos dijo una persona involucrada en su creación.
El grupo, reconoce uno de sus integrantes, está “prácticamente disuelto. Los aspirantes hicieron muchos cálculos políticos y de fechas. No entendieron que en esa alianza eran más fuertes que en otro lado”.
Luego de Char, las otras cartas con peso eran Dilian Toro, la presidenta del partido de La U, Luis Perez, exgobernador de Antioquia y Eduardo Verano, exgobernador de Atlántico, del partido Liberal.
Aunque siguen haciendo reuniones, hoy cada uno va por su lado. Luis Pérez va por firmas y cuestionó públicamente al partido Liberal porque, según le dijo el secretario General, el candidato oficial es el exrector de los Andes Alejandro Gaviria.
Verano aún aspira a conseguir el aval Liberal y, después, pensar en alianzas. “Entendemos que cada uno dentro de sus militancias políticas está haciendo sus diligencias para conseguir un aval, una vez conseguido el aval podemos hacer las alianzas internas entre los exgobernadores”, le dijo Verano a La Silla
Toro aún no se ha lanzado, y está enfocada en llevar una lista fuerte de La U al Senado.
Por otro lado, en la coalición de exalcaldes, con la ausencia de Char pierden uno de los atractivos de la alianza que era ser fuertes en Bogotá, Antioquia y el Caribe. En esta última, ni Peñalosa ni Gutiérrez tienen mayor trabajo político.
La pregunta ahora es qué papel jugará la casa Char de cara a las elecciones. En el 2018 apoyaron a Germán Vargas Lleras en primera vuelta y a Iván Duque en segunda, y aún así perdieron con el candidato de izquierda Gustavo Petro.
En todo caso, esa decisión será clave para hacerle contrapeso al crecimiento de Petro, que ya avisó que busca crecer aún más en la costa, donde hizo sus primeros eventos de campaña.