El Presidente Juan Manuel Santos estará hoy en el crucial partido de la selección de fútbol contra Chile en Barranquilla. Esa aparición lo expone a una posible rechifla de los asistentes – pero de no haber tal rechifla podría reivindicar una victoria.

Como contó La Silla, la primera rechifla, totalmente espontánea, la hicieron los cafeteros en Chinchiná a principios de este año. Luego se vino una campaña en redes sociales que culminó con los chiflidos cuando el vicepresidente Angelino Garzón anunció que Santos no estaba en la inauguración de los Juegos Mundiales en Cali y después, el siete de agosto, tuvo una derrota en Medellín cuando fueron pocos a chiflar a Santos y además no lograron acercarse al presidente.

Pero desde esa última vez los organizadores de la campaña marcaron el partido de hoy como su nuevo objetivo, y se está moviendo la convocatoria en las redes

Como Santos está tan mal en las encuestas y se enfrenta a un estadio a reventar, parecería ser una muy buena ocasión para una rechifla.

Sin embargo, Santos no le sacó el cuerpo al partido. Ya está en Barranquilla y va a ir al estadio.

Hay tres motivos que le bajan la presión.

Primero, en la Costa y especialmente en Barranquilla a Santos le va menos mal en las encuestas que en el resto del país, y por lo tanto probablemente se encuentre en un escenario menos hostil.

Segundo, a diferencia de la convocatoria en Medellín, acá los que podrían chiflar no están ahí expresamente para eso, sino para ver un partido de fútbol. Como el principal motivo de estar allí no es Santos sino la Selección, aún si muchos no tienen buena imagen de Santos, estarán más concentrados en el partido que en el Presidente.

Y tercero, dado que es altamente probable que Colombia clasifique hoy (tendría que perder y que Uruguay y Ecuador empataran para postergar ese evento), el ánimo en el Metropolitano seguramente será de fiesta, y poco propicio para chiflar al Presidente.

Con todo esto en consideración ¿usted chiflaría a Santos?

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Fui usuario y luego periodista de La Silla Vacía. Tras más de una década haciendo de todo en esta escuela de periodismo, de la que fui director editorial, me fui a ser lector y SuperAmigo. Ahora me desempeño como redactor jefe de El País América Colombia.