Revisamos las propuestas de los candidatos más fuertes a la Gobernación respecto a uno de los problemas más graves del departamento.
La guerra sucia en la que se convirtió la campaña en el Magdalena ha dejado a un lado las propuestas y ha hecho que la atención se centre en los permanentes ataques entre las dos campañas que hoy pintan más fuertes para quedarse con la Gobernación: la del exalcalde samario Carlos Caicedo y la del exgobernador Luis Miguel ‘el Mello’ Cotes.
Los dos se paran en orillas ideológicas opuestas: el primero es de izquierda y va por su movimiento Fuerza Ciudadana, y el segundo es de derecha y va con el apoyo de los partidos tradicionales y el uribismo; y lo único que parecen tener en común es que cargan con fuertes cuestionamientos.
Caicedo es investigado por presuntas irregularidades en la contratación cuando era mandatario de Santa Marta (2012-2015) y por su presunta participación en el homicidio de un líder estudiantil cuando era rector de la Universidad del Magdalena.
Al Mello lo investiga la Fiscalía por por supuestamente haber ayudado a direccionar la licitación del chance para que, en 2012, se la quedara la criminal Enilce López, alias ‘la Gata’.
Para ver si su conocida rivalidad se evidencia en diferentes visiones del departamento, revisamos los programas de gobierno de ambos candidatos para analizar sus diferencias y similitudes.
Lo hicimos en torno a uno de los mayores retos que enfrenta el Magdalena: el agua.
Escogimos el agua debido a que es un problema estructural de la región que plantea varias dificultades a nivel económico, ambiental y social.
Revisamos tres aspectos sobre el agua.
En primer lugar, miramos las propuestas de los candidatos para solucionar la falta de agua de los magdalenenses (más del 30 por ciento de la población no tiene acceso al acueducto, lo que lo hace uno de los departamentos con peor cobertura del país).
Segundo, sus propuestas en torno al manejo ambiental del mar, las ciénagas y ríos del departamento, pues, además de sus diversos ecosistemas, el Magdalena alberga el complejo lagunar más grande del país: la Ciénaga Grande de Santa Marta.
Y tercero, examinamos las propuestas del Mello y Caicedo en torno a la distribución equitativa del agua, lo que se conoce como ‘gobernanza del agua’, que es un problema histórico del departamento, pues, además de que la población tiene difícil acceso al agua potable, la mayoría de ésta es usada por los grandes productores para irrigar sus cultivos.
Así, como muestra el Plan Integral de Gestión de Cambio Climático del Magdalena, mientras sólo el 12 por ciento del agua del departamento va para el consumo humano, el 88 es utilizado en procesos agropecuarios e industriales.
Estas son las propuestas del Mello Cotes y Carlos Caicedo con respecto al agua:
Nota metodológica: aunque hay otros dos candidatos a la Gobernación (el diputado polista Edward Torres y el exdiputado Robinson Morelo por Aico), revisamos sólo al Mello y a Caicedo porque son los que cuentan con estructuras políticas más fuertes y que, al día de hoy, se ven con más opciones para llegar a ser el nuevo gobernador.

Caicedo propone soluciones al problema de acceso al agua tanto para Santa Marta como para todo el Magdalena.
En la capital, el Exalcalde propone construir la planta de tratamiento de agua del Curval y una planta desalinizadora, que convierte el agua del mar en agua potable. Sus otras propuestas son crear un plan maestro de acueducto y alcantarillado y explotar de manera sostenible el acuífero Manzanares-Gaira que recorre el subsuelo del Distrito.
Para el resto del departamento, las propuestas de Caicedo giran más en torno a la vigilancia y a la asesoría de municipios que a la construcción de plantas o redes de acueductos, aunque afirma que pondrá a andar los que están actualmente en construcción.
Así, Caicedo plantea reestructurar el Plan Departamental de Agua, diseñar un sistema que monitoree el diseño y la construcción de acueductos en los pueblos, fortalecer y reestructurar Aguas del Magdalena, asesorar a los municipios en la formulación de Planes Maestros de Acueducto y Alcantarillado y “gestionar el plan de obras e inversiones de la solución para el agua en el departamento”.
También propone brindar una asesoría “técnica, financiera y legal” a los municipios con deudas por los polémicos bonos de agua, que el año pasado pusieron en jaque al ministro de Hacienda Alberto Carrasquilla, para que éstos puedan “superar la crisis generada por este sistema”.
En el Magdalena, son trece los pueblos que cuentan con obras inconclusas que fueron financiadas por medio de estos bonos.

Su programa propone ampliar la cobertura de acueducto y mejorar la capacidad de gestión de Aguas del Magdalena, la entidad a cargo del manejo del agua en el departamento.
Su camino para llevar el acueducto a más personas es a través de Alianzas Público Privadas (APP), la “optimización de plantas de tratamiento”, el monitoreo de la calidad del agua por “un laboratorio certificado” y realizando “obras menores”.
También afirma que realizará un plan de choque para resolver la crisis de agua potable que sufren los municipios de Zapayán, Chibolo, Pivijay y Caño Ciego.
Sobre Aguas del Magdalena, el candidato asegura que mejorará “la capacidad de operación y ejecución técnica y administrativa”.
Coincidencias
Ambos candidatos coinciden en la necesidad de mejorar la gestión de Aguas del Magdalena, para que esta entidad pueda supervisar y administrar mejor la red de acueducto del departamento. Esto, con el objetivo de solucionar la crisis que viven los acueductos locales y que hace que el servicio de acueducto sea tan malo en los pueblos.
Diferencias
La principal diferencia entre Cotes y Caicedo en este punto es el rol que juega la Gobernación, como principal entidad del Estado en el territorio, en la solución al problema del agua.
Mientras Cotes plantea que la Gobernación ampliará la cobertura interviniendo directamente (formulando APPs con empresas privadas y diseñando planes de choque), Caicedo deja esta iniciativa a los municipios.
Las propuestas de Caicedo van enmarcadas en una noción de la Administración departamental menos centralizada y con mayor poder de decisión de los propios municipios. Por eso, sus propuestas giran en torno a la estructuración de planes, vigilancia, control y asesorías.
Esta diferencia puede verse, también, en sus propuestas para Santa Marta.
Mientras el Mello propone solucionar el problema del agua junto con el Gobierno Nacional, Caicedo se dispone a hacerlo desde lo local por medio de la construcción de plantas y un plan maestro.
O pueden verse, en el caso de los municipios, en donde Caicedo plantea “fortalecer institucionalmente” a los prestadores de servicio de agua potable y saneamiento.

Caicedo dedica buena parte de su programa a plantear soluciones a los problemas ambientales del departamento e integrarlos con una producción sostenible y amigable con el medio ambiente.
Sus propuestas van desde fomentar la correcta disposición de residuos en municipios, corregimientos y ciudades para reducir la contaminación, hasta reforestar las cuencas que alimentan los sistemas de acueducto.
Propone, también, el uso de “tecnologías limpias” que reduzcan el uso de insecticidas y pesticidas que puedan llegar a contaminar los cuerpos de agua.
También tiene promesas específicas y detalladas para las principales regiones ambientales del departamento: la zona costera, la Ciénaga Grande de Santa Marta, la Sierra Nevada, el Valle de Ariguaní y la zona ribereña al suroccidente del departamento.

Propone la creación de programas de conservación y obras para reducir los impactos que puedan causar fenómenos naturales.
Así, el Exgobernador plantea el diseño y la implementación de un programa de conservación y protección de las cuatro cuencas hidrográficas del departamento, consolidar un plan que defina a la Sierra Nevada como ecorregión ambiental, poner en marcha un plan de ordenamiento y manejo de la costa del departamento y de la Ciénaga Grande de Santa Marta e impulsar con los municipios y la Corporación Autónoma Regional del Magdalena (Corpamag) la creación de áreas protegidas.
Otra de sus propuestas es construir obras que ayuden a reducir el impacto de fenómenos naturales en los municipios ribereños.
Coincidencias
Ambos programas coinciden en aceptar que el cambio climático es un problema que afecta a los cuerpos de agua y a la biodiversidad de la región, y la necesidad de actuar para proteger los ecosistemas que se encuentran en el departamento.
Diferencias
Los dos programas difieren en lo transformador.
Mientras el del Mello le apunta a conservar ecológicamente ciertas regiones del departamento sin cambiar el estado de cosas, Caicedo va más allá y propone fomentar ciertas prácticas que, de realizarse, podrían cambiar el Magdalena.
Así, el Exalcalde samario le apuesta no sólo a la protección del medio ambiente, sino a un correcto manejo de las basuras, el uso de tecnologías limpias, la agricultura sostenible, campañas de sensibilización, reforestación, entre otros.
Cotes, por el contrario, se queda en lo reactivo, en la conservación de determinadas zonas y en la construcción de obras que ayuden a que el impacto que tendrán fenómenos ambientales en ciertos municipios no sea tan fuerte.

En su diagnóstico de los problemas del departamento, Carlos Caicedo afirma que hay un desabastecimiento de los cuerpos de agua del departamento por el desvío de los ríos “por los grandes productores”, una realidad histórica en el Magdalena y que termina afectando a las comunidades más vulnerables.
Para combatir este problema el hoy candidato a la Gobernación, plantea varias propuestas que le apuntan a empoderar a las comunidades rurales.
Por ejemplo, quiere diseñar planes “tendientes a garantizar el derecho al agua” o aumentar la productividad, “pero respetando al medioambiente y a las comunidades locales, generando empleos y una vida digna para los involucrados en la producción en la cadena alimentaria”.
En su programa de agricultura sostenible también plantea un “uso racional y monitoreo del recurso hídrico” y siempre estar en contacto con las “comunidades locales”.

Sin entrar en detalles, el Exgobernador propone “lograr una mayor gobernanza del agua en el territorio”.
Coincidencias
Ninguna.
Diferencias
En este punto se halla una de las principales diferencias ideológicas entre el Mello Cotes y Carlos Caicedo.
Mientras a Cotes lo respalda la clase política tradicional y terrateniente del departamento, que en su mayor parte construyó su riqueza a través de la agricultura y la ganadería -y que suelen ser los que desvían los ríos para abastecer sus cultivos-, Caicedo tiene el apoyo de sectores más populares.
Eso ayuda a entender el hecho de que, aunque el Mello asegura que va a “lograr una mayor gobernanza del agua en el territorio”, no entra en detalles de cómo lo llevaría a cabo.
En cambio, el Exalcalde samario tiene una serie de propuestas que van dirigidas a empoderar a estas comunidades y garantizar su acceso al agua para, así, equilibrar la distribución en el departamento.