En noviembre salió de la Gobernación un apadrinado del congresista conservador, lo que mantuvo fracturado su poder en ese ente hasta este año.
Uno de los nombramientos de este año en el departamento del Cesar pone en evidencia que el poder de un congresista conservador al interior de le Gobernación sigue intacto.
Se trata del nombramiento del nuevo secretario de Gobierno, el exalcalde de Río de Oro Manuel Rodolfo Márquez (conservador), hecha por el gobernador Franco Ovalle hace unos días.
Con la llegada de Márquez a la secretaría de Gobierno en el Cesar político quedó claro que esa dependencia sigue en poder de quien se consolidó desde el año pasado como uno de los nuevos súper poderosos de ese departamento: el representante a la Cámara conservador Alfredo Ape Cuello, quien ahora apareció mencionado en el escándalo de Odebrech, porque se habría reunido con el excongresista Otto Bula Bula, según reseñó Caracol Radio.
Cuello tenía en esa dependencia a su amigo Delwin Jiménez y desde que éste renunció, el 3 de noviembre del año pasado, la dependencia había estado en encargo y, erróneamente, algunos sectores políticos daban por hecho que ya no hacía parte del botín burocrático del parlamentario.
Según le contó a La Silla Caribe un político activo que conoce por dentro las movidas de la Gobernación, Ape había enviado al gobernador Ovalle dos ternas para que le nombraran en ese cargo otro allegado suyo, sin embargo, “las desestimó, pero finalmente le tocó quedarse con Márquez, porque ya eran dos meses sin nadie en propiedad en esa entidad”.
La relación del nuevo Secretario de Gobierno con el congresista Ape es bien conocida en el departamento y viene desde cuando el primero fue alcalde de Río de Oro, sur del Cesar, con el apoyo de la colectividad azul y el respaldo de Cuello.
Además de eso, Márquez estuvo como asesor regional del ministerio de las TIC, también como cuota de Cuello y ahora llega a la secretaría que Ovalle le entregó al congresista conservador.
