La captura del exalcalde de Santa Marta es dulce en lo político porque le despeja un camino a su principal rival electoral: Luis Miguel ‘el Mello’ Cotes, poderoso exgobernador y punta de lanza del vargasllerismo en el Magdalena. Pero agria en lo personal porque revive su mayor sombra.
Dos meses y medio después de que el fiscal general Néstor Humberto Martínez pidiera públicamente a sus fiscales seccionales priorizar las investigaciones de las obras retrasadas en Santa Marta, fue capturado ayer por la mañana en esa ciudad el exalcalde Carlos Caicedo por presunta corrupción en la contratación de varios de esos trabajos.
Caicedo se encontraba a punto de abordar un avión rumbo a Bogotá para entregar en la Registraduría las firmas con las que busca ser candidato presidencial.
Rato más tarde, también fue detenido por los mismos hechos su heredero político, el actual mandatario Rafael Martínez, quien cumple además una suspensión de tres meses de la Procuraduría por supuestamente estarle haciendo campaña a Caicedo.
El golpe a los líderes del movimiento Fuerza Ciudadana, que durante dos periodos seguidos ha logrado ganarles la Alcaldía samaria a los poderosos tradicionales del Magdalena, es una noticia dulce en lo político para su principal rival electoral en el departamento: el exgobernador Luis Miguel ‘el Mello’ Cotes, jefe del clan Cotes que milita en Cambio Radical y una de las puntas de lanza del candidato presidencial Germán Vargas Lleras en el Caribe.
Pero también agria en lo personal, porque la estrategia de Caicedo, como la de varios políticos que han caído en los últimos meses, es declararse perseguido político. En el camino de ese discurso, él y sus simpatizantes (y también algunos que no tienen nada que ver con él) empiezan a preguntarse por qué en la Fiscalía no hay resultados por investigaciones al Mello sobre el proyecto de la Vía de la Prosperidad, que es el ruido que lo persigue.
La cara dulce, pero compleja
El Mello Cotes es el político más poderoso del Magdalena: fue elegido Gobernador por firmas en 2011 con 171 mil votos y, para 2015, ya dentro de Cambio Radical, logró poner como heredera a su tía, la actual gobernadora Rosa Cotes con 352 mil respaldos.
El grupo que dirige es aliado de 22 de los 30 alcaldes y de cuatro de los cinco representantes a la Cámara que tiene el departamento, y aspira en las elecciones del año entrante a sacar como senador a Álvaro ‘Avo’ Cotes (el otro mello, hermano del exgobernador) y a jugar a la Presidencia por Vargas Lleras de la mano de sus también aliados: los Char de Barranquilla.
Como el único gran fortín que le falta es la Alcaldía de Santa Marta, una suma sencilla hace concluir de entrada que el golpe al caicedismo podría terminar favoreciéndolo.
Caicedo no es sólo su principal rival electoral, sino que es un férreo opositor del vargasllerismo al que critica con discurso anticlientelista, aunque el exalcalde samario también ha incurrido en varias de las prácticas de la política tradicional que tanto ataca, como lo hemos contado en La Silla Caribe.
Ambos asuntos quedaron claros, por ejemplo, en la consulta liberal de hace dos semanas, cuando Fuerza Ciudadana usó la Alcaldía para ponerle votos a Humberto de la Calle (el candidato que menos le convenía a Vargas Lleras que ganara).
Pero el tema del supuesto triunfo de la casa Cotes es mucho más complejo porque las detenciones de ayer le están dando gasolina a Caicedo para asegurar que es un perseguido político, lo que lo puede terminar fortaleciendo, sobre todo si no se prueba su culpabilidad.
Ayer sus simpatizantes llegaron hasta la sede de la Fiscalía en Santa Marta y de la Registraduría en Bogotá para manifestar el rechazo a su captura y a la de Rafael Martínez. Dicen que harán plantones por todo el Caribe.
Incluso si no logran sostener las movilizaciones, las detenciones no significan para nada que Fuerza Ciudadana haya perdido o esté ad portas de perder la Alcaldía.
Ante la suspensión de la Procuraduría a Martínez, la Administración está por encargo del Ministerio del Interior en cabeza de Jimena Abril de Angelis, quien venía de ser funcionaria de la Alcaldía y es alfil del caicedismo.
La única manera de que esto cambie es que la justicia encontrara culpable al Alcalde Martínez y hubiese que hacer un llamado a elecciones atípicas, y aún no es claro ni siquiera si las pruebas del proceso son lo suficientemente fuertes como para que éste llegue a etapa de juicio.
Y, en cualquier caso, un eventual llamado a atípicas sólo podría hacerse de aquí hasta junio del año entrante, mes después del cual, ante una ausencia definitiva del Alcalde como lo sería una condena, Fuerza Ciudadana tendría que armar una terna para que el Presidente eligiera de ahí al mandatario que terminaría el periodo.
Es decir, que cualquier rédito político que obtenga el Mello de esta captura, lo podría capitalizar solo después de las elecciones al Congreso y a la Presidencia.
En cambio, el costo personal lo está pagando desde hoy mismo.
La Vía
Lo primero que hizo ayer el caicedismo fue echarles la culpa de lo sucedido a los Cotes y a Cambio Radical. Y recordar, una vez más, el desastre de la Vía de la Prosperidad.
A la voz del Alcalde se sumaron, también por twitter, la de simpatizantes como Nicolás Petro, el hijo del candidato presidencial Gustavo Petro:
Con la captura de Carlos Caicedo y Rafael Martinez, ex alcalde y alcalde de Santa Marta, los beneficiados políticos son los Cotes y los Char, que tienen un sin números de investigaciones, pero como son socios políticos de Vargas Lleras y el del Fiscal, no les pasa nada.— Nicolás Petro RF (@nicolaspetroB) 28 de noviembre de 2017
Con ello, los caicedistas ayudaron a potenciar ayer por redes las versiones (que en La Silla no hemos podido confirmar) según las cuales la Fiscalía le ayuda a Vargas quitándole enemigos políticos del camino, y de paso le removieron a los Cotes el fantasma de la Vía de la Prosperidad.
Y a los de la vía de la “prosperidad” no los investigan? @FiscaliaCol o esta era la respuesta que le tenía el sr fiscal al Magdalena en noviembre ?— Rafael Emir Lz N (@rafael_emir) 28 de noviembre de 2017
Como lo hemos contado en La Silla Caribe, la Vía de la Prosperidad es una multimillonaria obra del Magdalena -que entregó el Mello Cotes siendo Gobernador por 432 mil millones de pesos- sobre la cual Planeación Nacional ha dicho que va camino a convertirse en un elefante blanco, debido a la ineficiencia y el desgreño en su ejecución.
Aunque en 2015 el Mello Cotes fue absuelto en segunda instancia por la Procuraduría (que lo había suspendido de su cargo en primera instancia bajo el argumento de que había violado el principio de transparencia en la licitación de esa vía), en septiembre pasado el Ministerio Público ya en manos de Fernando Carrillo volvió a remover el tema al anunciar apertura de investigación disciplinaria contra el exmandatario y su tía, la Gobernadora Rosa, por presuntas irregularidades en la implementación y ejecución del proyecto.
De la Vía también habló hace poco públicamente el senador de La U Armando Benedetti, cuando arremetió contra el Fiscal porque éste le pidió a la Corte Suprema que lo investigue por el escándalo de corrupción de la multinacional Odebrecht.
En entrevista con El Colombiano, Benedetti aseguró que el Fiscal no ha investigado lo sucedido con la Vía de la Prosperidad porque “eso es de Cotes y Char, sus amigos”.
Si bien es poco probable que los comentarios de ayer en redes o la declaración de Benedetti vayan a hacer que la Fiscalía investigue (La Silla no conoce sobre ninguna investigación allí al respecto), la presión mediática acerca del asunto de la Vía de la Prosperidad no cae para nada bien en el grupo de los Cotes, pues allí temen que vía esa presión la justicia pueda terminar actuando en su contra, como nos lo contaron dos personas que lo conocen por dentro.
“Como la justicia está tan mediatizada, sería tenaz que termine pasando algo sólo para que la Fiscalía pruebe que no está parcializada”, detalló una de esas fuentes.
Amanecerá y veremos porque las menciones a la Vía, y en general el discurso de la supuesta persecución política, seguramente continuarán desde el caicedismo y otras varias orillas.
Hoy a partir las 8 de la mañana se realizarán en Santa Marta las audiencias de legalización de las capturas y el abogado de Caicedo, Iván Cancino, solicitará la libertad para su cliente argumentando que no se cumplían los requisitos para la detención preventiva (que se tengan indicios de que la persona puede huir, o que pueda interferir en el proceso, o que sea un peligro).
“Aquí no hay delito, aquí no había un motivo de captura. Me deja un tufo muy negativo que cuando una persona recoge dos millones de firmas se procede a capturarlo, en vez de llamarlo a imputación o a que de explicaciones”, dijo Cancino ayer.
De lo que le responda el juez dependerá el curso que sigan tomando las consecuencias políticas del lío que sacude institucionalmente a la samaria.