A través de medios, el cuestionado exgobernador de Córdoba advierte a sus exsocios políticos que puede prender el ventilador y sus aliados mandan mensajes contra testigos.
Este lunes en la mañana nació en Miami la hija de Alejandro Lyons Muskus con lo cual el exgobernador de Córdoba, que se había excusado argumentando que su esposa tenía un embarazo de alto riesgo, se quedó sin pretexto para no venir a la audiencia en Colombia anunciada desde hace dos meses, en la que la Fiscalía le imputará cargos por 20 hechos delictivos relacionados con el saqueo a las regalías y a la salud de su departamento.
Pese a eso, aún no es claro si el cuestionado personaje regresará de Estados Unidos. Algunos creen que su cooperación con la DEA en el caso del extraditable exfiscal anticorrupción Gustavo Moreno, capturado por haberle recibido allá un soborno a Lyons, fue la jugada magistral que le abrió la puerta para pedir asilo y sacarle el cuerpo a las cuentas que tiene pendientes con la justicia colombiana y con Córdoba.
Mientras esa madeja se desenreda, hay unas movidas que se vienen dando alrededor de Lyons de unos meses para acá y que, a la luz del entramado corrupto que reveló la captura de Moreno, podrían explicar el modus operandi del exmandatario.
Esas movidas, reflejadas todas en titulares y publicaciones de prensa, evidencian que Lyons y sus aliados han querido desacreditar testigos mediáticamente, que lo del asilo sonó desde antes de que estallara el escándalo Moreno, que el exgobernador está mandando mensajes que tienen asustados a sus otrora socios políticos en Córdoba y que a pesar de todo, aún le mantienen cuotas burocráticas a su grupo.
En La Silla Caribe las recopilamos.
Los “testigos falsos”
Según el expediente que aparece en el sistema judicial estadounidense con los argumentos de la DEA para incriminar a Moreno, el intermediario entre el exfiscal y Lyons para el pago de la coima fue un abogado monteriano llamado Leonardo Pinilla que también fue capturado por los mismos hechos.
Hasta hace poco, Pinilla era considerado en Montería “el abogado de moda”, como nos lo detalló un político importante de Córdoba, porque se decía que todo el que tuviera algún problema en la Fiscalía lo podía arreglar vía los buenos contactos de ese penalista en el ente acusador.
Esos contactos, de acuerdo al informe de la DEA, eran nada menos que el entonces fiscal anticorrupción, junto a quien Pinilla se reunió con Lyons a fines de junio pasado en Miami para pactar el pago de una plata, a cambio de que Moreno usara su puesto para obstruir las investigaciones por corrupción que se le siguen al exgobernador.
Aunque en una carta pública en la que pide perdón el exfiscal se refiere al encuentro con Lyons como un “error”, lo que por separado nos contaron dos fuentes cordobesas que aseguran saberlo de primera mano es que la dupla Moreno-Pinilla supuestamente llevaba meses ofreciendo sus “servicios”, así: desde la Fiscalía Moreno buscaba la forma de mover un proceso contra alguien y luego Pinilla le tocaba la puerta a ese alguien ofreciendo resolverle el tema.
En su declaración, el agente de la DEA asignado a las investigaciones en Miami dice que Lyons le aseguró a esa agencia haber sido contactado por Pinilla en noviembre de 2016 (cuando ya lo estaban investigando) y que entre febrero y marzo de 2017 ese abogado y Moreno fueron al apartamento del exgobernador aquí en Colombia, y ahí el exfiscal ofreció darle información al exmandatario sobre los testigos en su contra para que armara una estrategia de defensa.
En una cita posterior en mayo, ya en Estados Unidos y monitoreada por la DEA, Lyons (quien había contactado a los gringos en abril, cuando llegó a ese país con su esposa) se volvió a encontrar pero sólo con Pinilla, quien le dijo que la estrategia ideal sería “encontrar la manera de desacreditar a los testigos” que hablaran contra el político cordobés, pues esa era la táctica que en otros casos de corrupción habían seguido él y Moreno.
Dado que los encuentros en Colombia no fueron grabados, no se sabe si desde noviembre, cuando lo contactó para la coima, ya el abogado Pinilla le había comentado a Lyons sobre su estrategia de desacreditar testigos. En cualquier caso, esa fue una movida a la que el grupo político del exgobernador sí le apostó cuando ya éste estaba en contactos con el penalista.
Lo hizo en cabeza de la representante de La U Sara Piedrahíta Lyons, prima de Alejandro Lyons.
A fines de abril, Piedrahíta Lyons -quien sin experiencia previa en política y sólo con el respaldo del entonces gobernador Lyons fue en 2014 la mayor electora del país en voto preferente para la Cámara- denunció en la plenaria del Congreso que integrantes de su movimiento estaban siendo víctimas de amenazas de muerte, y que se estaba organizando un “cartel de falsos testigos” para hacer declaraciones mentirosas a cambio de beneficios.
La congresista no dio ni los nombres de los amenazados ni los de los afectados por el supuesto cartel.
En vista de lo que se conoce ahora sobre los métodos del abogado Pinilla, quisimos preguntarle a Piedrahíta detalles de esa denuncia (por ejemplo, si fue puesta formalmente en la Fiscalía y qué indicios tenía en concreto), pero no fue posible hablar con ella on the record.
En donde sí no hay duda de la presencia del abogado Pinilla es en otra movida de estos meses, que también tiene que ver con Alejandro Lyons.
Este año, cuando ya había contactado a Lyons para ofrecerle la ‘ayuda’ de Moreno a cambio de plata, Pinilla apareció como el abogado de Guillermo Pérez Ardila, un viejo aliado y hombre de confianza del exgobernador que aceptó haber cometido concierto para delinquir y peculado por apropiación en el llamado “cartel de la hemofilia”, que se robó más de 44 mil millones de pesos de la salud de los cordobeses.

Pérez Ardila es considerado una de las cabezas de ese cartel que se inventó pacientes hemofílicos falsos para hacerle millonarios cobros a la Gobernación, y es tan cercano a Lyons que tras estar en una de las IPS que recibió los pagos irregulares un hermano suyo financió a un candidato del grupo de Lyons en las regionales de 2015.
La IPS de Pérez Ardila, además, se quedó con el 90 por ciento de la plata que la Gobernación de Lyons giró entre 2013 y 2015 para medicamentos y tratamientos de hemofilia que resultaron falsos: 39.062 millones de pesos.
Una persona que conoce por dentro la casa política Lyons nos aseguró que el exmandatario fue quien puso a Pinilla como abogado de su amigo, con la expectativa de que vía los contactos con Gustavo Moreno le pudieran resolver la situación.
Ese dato no lo pudimos confirmar con una segunda fuente y, si fuera cierto, de todas maneras llama la atención que al final, Lyons decidiera echar al agua al penalista y al exfiscal.
En el tema de los testigos, en La Silla Caribe también pudimos confirmar que fue el grupo Lyons el que le pasó esta información a varios medios de Córdoba hace unas semanas.
De hecho, una persona del movimiento del exgobernador se comunicó con nosotros para darnos los mismos datos, que no publicamos porque no nos entregaron ningún soporte.
Aunque un periodista local nos comentó que vio “apartes” de los supuestos testimonios, le preguntamos a la Fiscalía y de manera oficial nos contestaron hace dos días que no es cierto que éstos lo hayan desvinculado del caso.
El asesinato en 2014 de Jairo Zapa, exdirector de regalías de Córdoba durante la Administración Lyons, es una de las peores sombras sobre ese cuestionado gobierno.
Por esa muerte, han sido capturadas seis personas, incluyendo varias conectadas con Lyons, como lo hemos detallado.
Los mensajes
Pocos días antes de que, según el expediente que aparece en el sistema judicial americano, Lyons tuviera su primer encuentro monitoreado por la DEA con el abogado Pinilla, salió esta columna de opinión en un medio cordobés.
Aunque su autor, Rafael Chica, nos dijo que en su redacción no tuvo nada que ver el exmandatario (como se podría inferir dado lo conveniente que resulta para Lyons la afirmación del título) y que, por el contrario, la escribió en tono irónico, el texto movió el tema del asilo del que muchos hablan hoy.
Pero el mensaje de Lyons que hoy tiene asustados a varios políticos cordobeses -según nos contaron por aparte dos de ellos y un periodista conocedor- es una publicación que el fin de semana pasado hizo otro comunicador local llamado Antonio Sánchez.
Según asegura en una crónica publicada en un portal llamado monteria38grados.com, a principios de este mes Sánchez viajó por cuenta propia hasta Estados Unidos. Lo hizo para entrevistar a Lyons por unos pocos minutos, como queda claro en el texto.
En las pocas declaraciones que recibió el periodista luego de haber hecho un viaje internacional, el exgobernador afirma que está dispuesto a contar la verdad y que ésta va a ser “dolorosa e inesperada” e incluirá no sólo a políticos sino a los entes de control, a los que señala de “extorsionadores”.
Lyons advierte que hablará sólo si la Fiscalía le garantiza protección a él y a su familia.
“No es por lavarme las manos, pero yo no he hecho nada diferente a lo mismo que han hecho los que han pasado por ese cargo”, agregó.
Esa movida es interpretada por varios en Córdoba como la forma en la que el exmandatario les notificó a sus exsocios políticos y a todos los aliados que lo dejaron solo que está dispuesto a prender el ventilador, y que tratará de graduarse de “testigo estrella”, como si no tuviera mucho que explicar sobre sus actos y como si la mayoría de capturados por corrupción en ese departamento no lo tuvieran a él como cabeza política, como lo hemos contado.
(Lyons se eligió, principalmente, con apoyo de los llamados Ñoños: los senadores Bernardo ‘el Ñoño’ Elías y Musa Besaile y de la excongresista investigada por parapolítica Zulema Jattin. Todos de La U. Luego, gobernó también con respaldo liberal en la Asamblea. Pero al final se independizó y creó un grupo propio).
“Claro que hay nervios, acá la justicia actúa con chismes y con la verdad o con la mentira en la mano te pueden hundir”, nos dijo un político fuera de micrófonos.
Otra fuente agregó por su lado que posiblemente por ello es que el grupo de Musa Besaile, que controla la Gobernación, no le ha quitado al movimiento político de Lyons la representación burocrática que tiene en la Secretaría de Educación.
Además de tener a Sara Piedrahíta en el Congreso, y pese a los líos de su líder, al grupo Lyons le quedan además relaciones con seis alcaldías de Córdoba. Un capital político que no es menor si se decide a jugar con alguna carta amiga para el Senado en 2018, como se rumora en el departamento que puede suceder si no termina preso. O incluso si eso pasa.