Cambio de poder en la Universidad de Sucre: tras casi una década, llega un nuevo rector con el impulso del Gobierno Nacional, pero también la sombra de una de las fuerzas más cuestionadas del departamento.
Tras casi una década, este lunes se configuró un cambio de poder en la Universidad de Sucre con la elección del profesor Jaime de la Ossa como nuevo rector. La nueva cabeza llegó con el impulso del vargasllerista gobernador Édgar Martínez y de la senadora uribista María del Rosario ‘Charo’ Guerra, pero también la sombra del cuestionado exrepresentante Yahir Acuña, quien tiene una investigación por parapolítica justamente porque el paramilitar Diego Vecino dijo que Acuña les había ayudado a infiltrar esa institución.
El poder de la Unisucre es importante para los políticos porque se trata de una universidad que maneja 46 mil millones de pesos de presupuesto, tiene más de seis mil estudiantes y contrata 218 profesores de planta y 392 de cátedra.
El nuevo rector Jaime de la Ossa tiene 22 años como catedrático de Unisucre. Es egresado de la Universidad del Cauca, donde estudió Licenciatura en Educación con énfasis en Biología, área en la que también tiene un magíster.
Él fue elegido con seis de los nueve votos del Consejo Superior, en una puja en la que lo acompañaban Javier Sierra (candidato del rector saliente Vicente Periñán) y Jhonny Avendaño (candidato cercano a Yahir Acuña porque es actual director de la car Carsucre, cargo en el que lo puso Yahir, como lo contamos en su momento).
La sombra de Yahir Acuña estuvo todo el tiempo alrededor de esta elección, no sólo porque tenía carta aspirando (y al final el apoyo de esa carta en el Consejo Superior definió al ganador), sino porque durante la campaña simpatizantes de los tres candidatos se echaban agua sucia señalándose unos a otros como supuestas fichas del excongresista.
En redes sociales y por los pasillos de la universidad circularon panfletos en los que asociaban a los aspirantes con el yahirismo.
Toda esa pelea de desinformación se llevó a cabo en medio de un ambiente de tensión tal que, el día de las consultas en las que quedaron las tres cartas, el pasado 10 de abril, se vio trasteo de votantes en buses, activistas encapuchados rondando la institución y estudiantes peleando verbalmente entre sí.
El proceso pasado por fake news incluyó un comunicado en el que el candidato Javier Sierra desmintió y anunció una denuncia penal contra un portal que aseguró que él era la ficha de Acuña y un comunicado falso atribuido a la Uness (la unión de estudiantes de educación superior), en el que, por el contrario, se aseguraba que “el de Yahir” era Jaime de la Ossa.
El nuevo rector ganó con los votos del Gobernador y los de los representantes del Gobierno (dos, impulsados por la Senadora Guerra), estudiantes, profesores y egresados.
El del representante de los profesores (Guillermo Gutiérrez) tiene una polémica armada porque, según el Acuerdo No 01 del 2019 del Consejo Superior, éste debía votar por el candidato ganador en la consulta de los docentes, que fue Sierra, el del rector saliente Periñan, y sin embargo no lo hizo así.
El del representante de los egresados fue el que tuvo sabor a Yahir, pues estaba en manos de Jorge Pérez Vides, una persona de la cuerda del yahirismo, como lo hemos contado también.
Lo que nos cuentan fuentes conocedoras es que el excongresista sabía que su candidato no tenía opción, pero, al contar con uno de los votos del Consejo Superior, sí podía jugar inclinando la balanza en la elección, como finalmente sucedió.
¿De la Ossa negoció con Yahir para que esto pasara?
Le preguntamos al nuevo rector eso y nos respondió que él no era ficha de Yahir, aunque no nos negó la versión que corre, según la cual su hermana (la exrectora encargada Luz Stella de la Ossa) estuvo reunida con Yahir Acuña varias horas en la universidad el día de la elección.
“Que alguien hable con una persona no significa que esté haciendo tratos por debajo de la mesa. Además, Yahir Acuña es egresado de la universidad y un político del departamento”, fue la respuesta de De la Ossa.
Con su llegada cambia el poder porque se va Vicente Periñán, quien, como contamos, durante su administración les dio cuotas a personas cercanas a los grupos del parapolítico (recientemente fallecido) Pedro Pestana y del exsenador de Cambio Radical Antonio Guerra (hermano de Charo Guerra), detenido e investigado por presunta participación en el escándalo de Odebrecht; y logró consolidar un poder propio. Pero permanece la sombra de Yahir Acuña.