Así hicieron campa?a Rodrigo Lara y Álex Char por la inhabilitada y en líos penales Oneida Pinto.

Crisis en Cambio Radical por avales a cuestionados afecta las dos puntas de lanza del proyecto presidencial vargasllerista: el de la maquinaria en las regiones y el de la opinión con Galán.

Germán Vargas Lleras le puso una vela a Dios y otra al diablo y está quedando mal con ambos.

 

Con miras a su proyecto presidencial del 2018, en las pasadas elecciones locales su partido Cambio Radical le apostó a avalar a quien sea que tuviera votos en las regiones con tal de asegurar triunfos que engordaran sus estructuras. Mientras, en Bogotá, tenía ondeando la bandera vargasllerista al senador Carlos Fernando Galán, un consentido de los medios nacionales que combina buena imagen con acceso a micrófonos.

Ahora que la colectividad cae en el descrédito por cuenta de las capturas de varios de sus miembros, al Vicepresidente podría estallarlle la doble táctica por ambos lados.

Primero por el lado de los políticos regionales, que son vitales para él porque son los que mueven las maquinarias que consiguen los votos amarrados.

En algunos de estos no han caído nada bien las declaraciones de la dirigencia bogotana de Cambio Radical, que pretende endilgarle a ellos la responsabilidad de los avales a cuestionados, como si el asunto no hubiese obedecido a un acuerdo entre los líderes del interior y los de las regiones.

Por ahora, el ejemplo de ello es La Guajira.

Allí el vargasllerismo hizo moñona en 2015 al ganar la Gobernación y la Alcaldía de Riohacha. Y también rompió un récord cuando apenas un año después, ambos mandatarios estaban por fuera y en medio de líos penales.  

Como sabe el país, la gobernadora Oneida Pinto no duró ni seis meses. El Consejo de Estado anuló su elección por haberse inscrito estando inhabilitada y, más allá, ya le han abierto procesos penales por amenazas y por corrupción.

Al alcalde Fabio Velásquez, que alcanzó a cumplir 12 meses en el cargo, lo acaban de capturar también por corrupción.

Después de varios días de silencio respecto a la polémica por los avales, el representante Rodrigo Lara, director único de Cambio Radical para la época de las regionales, trinó anteayer que cuando llegó a esa jefatura en junio de 2015 se encontró con un sistema de entrega de avales descentralizado.

Aseguró que para ese momento los avales de La Guajira habían sido entregados “por los responsables de la Costa Caribe” y que su actuación desde entonces fue “salir por todo el país a defender el partido y acompañar a todos los candidatos”.

Eso es cierto. Tanto el aval de Oneida como el de Fabio fueron entregados en mayo de 2015 por decisión de la poderosa casa Char del Atlántico, que lidera el alcalde barranquillero Álex Char, pese a que sobre ambos aspirantes posaban sospechas de compañías cuestionadas.

Sin embargo, en sus trinos Lara no menciona que su llegada a la dirección de la colectividad se da debido a que el entonces director del partido, Carlos Galán, renuncia a ese cargo porque se niega a avalar a Oneida Pinto.

El Representante nunca se quejó de ese aval cuando asumió la jefatura del vargasllerismo tras la salida de Galán, y unos días después viajó a La Guajira a hacerle campaña a Oneida de la mano de los Char.

También posó sonriente sobre un tractor al lado de la entonces candidata y de Álex Char y además se hizo un video en el que pide votar por “el cambio” en La Guajira, aunque hace rato habían salido informes periodísticos que mostraban que Oneida era la heredera política del delincuente Kiko Gómez (exgobernador guajiro al que también avaló Cambio Radical y que hace poco fue condenado por homicidio).

La lavada de manos de Lara puso “de los pelos” a varios integrantes de la casa Char (que tampoco han asumido públicamente su papel en el tema), como nos lo contó ayer una persona que conoce ese grupo por dentro y lo sabe de primera mano.

Pero además, la actitud molestó a los líderes guajiros de Cambio Radical que le ayudaron a Oneida Pinto a conseguir los 182 mil votos que alcanzó en 2015.

Como lo habíamos contado en La Silla Caribe, el directorio del partido en La Guajira había rechazado que, tras la salida de Oneida, la dirigencia bogotana en cabeza de Lara les hubiese impedido participar en la conformación de una terna para escoger gobernador designado de su cuerda.

Debido a ello, varios de esos políticos locales renunciaron a Cambio Radical y hoy se han acomodado en los movimientos que han dominado en el departamento.

Aunque el respaldo de los Char al proyecto presidencial de Vargas no está en duda, pues son su principal brazo político en el Caribe y tienen gran poder a nivel nacional, hoy se ve difícil que el vargasllerismo pueda contar con el mismo respaldo en La Guajira.

Reconociendo que la política es dinámica y que “cualquier cosa puede pasar”, el expresidente de Cambio Radical en la península, Stevenson Pimienta, nos dijo ayer que allá están muy resentidos con “la dirigencia nacional de Cambio Radical, por sus pronunciamientos… se palpa que la gente le tiene mucha animadversión al partido”.

De todas formas, habrá que ver si ese rechazo es temporal y si se repite en alguno de los otros seis casos de mandatarios vargaslleristas elegidos en 2015 que están en líos penales.

Especialmente teniendo en cuenta que el senador Germán Varón, uno de los más cercanos a Vargas, propondrá que se les quite a los políticos regionales el poder de entregar avales a su criterio y que esas decisiones queden en manos de un comité en Bogotá.

Por el lado de Galán

La doble estrategia de Vargas podría estallarle también por el lado de Galán si -como ya corre el rumor- éste decide irse del partido cuando termine su periodo en el Senado, en rechazo a la lluvia de cuestionados avalados por la colectividad, algunos en contra de su voluntad.

Dado que pese a sus protestas públicas nunca se ha atrevido a renunciar a las huestes de su padrino político Vargas Lleras, este escenario hoy no parece muy probable. Sin embargo, en la remota posibilidad de darse, podría traerle consecuencias políticas al Vicepresidente.

Por ahora, se sabe que el congresista no repetirá aspiración al Legislativo, como nos lo confirmaron por aparte tres senadores de Cambio, que lo han oído de manera informal.

Como la meta de Galán siempre ha sido ser Alcalde de Bogotá, muy seguramente esa movida sea para lanzarse en 2019 como heredero de Enrique Peñalosa. De hecho, eso es lo que creen sus colegas de bancada, aunque el Senador no ha dicho nada oficialmente.

Sin embargo, dos personas de la confianza del congresista nos contaron fuera de micrófonos que en algún momento él sí ha contemplado la posibilidad de renunciar al partido.

Una de esas dos fuentes detalló que eso sucedió en concreto cuando recientemente el Vicepresidente expuso su alianza con el parapolítico santandereano Hugo Aguilar, movida que contó La Silla Santanderana.

El hijo de Luis Carlos Galán llegó en coche a la política de la mano de Vargas Lleras, quien lo convenció de dejar el periodismo para encabezar la lista al Concejo de Cambio Radical en 2007, lo ha apadrinado y puso a andar su maquinaria que -junto con el apellido Galán y su destacada gestión en el Concejo de Bogotá desde donde fue uno de los primeros en denunciar el Cartel de la Contratación en la Administración de Samuel Moreno- consiguió 285 mil votos cuando se lanzó a la Alcaldía en 2011.

Desde entonces, Galán ha sido la punta de lanza vargasllerista que representa al voto de opinión y la bandera anticorrupción -tan apreciada ahora- en el partido en el que manda un líder considerado un profesional de la política tradicional.

Una, por ahora remota, salida suya de debajo de la sombrilla vargasllerista, posiblemente no signifique un golpe al Vicepresidente en términos de votos o maquinaria, pero sí en imagen ya que se le estaría yendo a Vargas la figura más mediática con la que combina la manzanilla y el clientelismo dentro de su colectividad.

Por ahora, la sola pelea de Galán con los que avalaron y respaldaron los avales cuestionados ya evidencia la fractura que se vive en Cambio Radical.

Ayer, el Senador cruzó dardos en twitter con Rodrigo Lara por el tema: “Se equivoca Rodrigo Lara al atacarme cuando yo fui el que se enfrentó dentro de CR a Kiko Gómez y Oneida Pinto”, respondió cuando el Representante trinó que el sistema de avales descentralizados se diseñó en la dirección anterior del partido (es decir en la dirección de Galán, aunque en realidad es un sistema que definió el comité político central en Bogotá, del que hacen parte varias personas).   

Un senador vargasllerista nos contó que hoy se reunirá la bancada de Senado para hablar de esta pelea y de la división que también hay entre Lara y la mayoría de senadores, quienes impulsaron una codirección que hoy encabeza el senador Bernabé Celis. Tormentas que no faltan en un partido en el que ya está lloviendo.

Fue periodista de historias de Bogotá, editora de La Silla Caribe, editora general, editora de investigaciones y editora de crónicas. Es cartagenera y una apasionada del oficio, especialmente de la crónica y las historias sobre el poder regional. He pasado por medios como El Universal, El Tiempo,...