Más allá del efecto de la victoria de Humberto de La Calle sobre la carrera presidencial, los resutlados muestran cinco cosas sobre ese partido y el panorama político.
La consulta liberal de ayer además de definir que Humberto De La Calle es el candidato del Partido Liberal a la Presidencia y el impacto que tendrá sobre las presidenciales, también muestra otras cosas sobre ese partido y el panorama político para el próximo año.
Estas son las principales
1 La caída en votos liberales es fuerte, pero no los deja muertos
En septiembre de 2009, un poco más lejos de las elecciones que la de ayer, el Partido Liberal hizo una consulta para elegir su candidato a la Presidencia, como hoy. Esa vez votaron 1.356.821 personas, casi el doble de las 744 mil de ayer.
La diferencia es evidente, y más dado el manejo burocrático, la visibilidad ideológica que ha tenido el liberalismo en los casi 8 años de gobierno de Juan Manuel Santos y el perfil de los contendores.
Pero no es tan claro que el mal resultado sea una debacle para el partido, especialmente si se compara con las cifras de 2009, porque la situación era muy diferente.
Primero, porque mientras ayer solo ocurrió la consulta liberal, en 2009 ese mismo día se movilizaron otros tres partidos para tomar decisiones, incluyendo la del Polo para elegir su candidato, y por eso fue una jornada más caliente en términos políticos, con mayor cobertura de medios y menos críticas a su costo.
Segundo, porque mientras ahora hay varios asuntos de discusión en la agenda, en 2009 el apoyo o crítica al gobierno de Álvaro Uribe era central.
Sobre todo porque en ese momento la segunda reelección era muy probable y por eso las dos consultas de ese día, de partidos de la oposición, movilizaron el voto que no estaba de acuerdo con esa posibilidad, que sumó casi 2 millones de votos ese día.
Y, tercero, porque había muchos más candidatos: siete contra solo dos esta vez, lo que produjo un mayor cubrimiento mediático.
Además, varios de ellos movilizaron grupos políticos propios o galvanizaron el orgullo de sus regiones (fue el caso del ex alcalde de Medellín Aníbal Gaviria, del ex ministro tolimense Alfonso Gómez Méndez o del ex senador boyacense Héctor Helí Rojas), algo que esta vez solo se notó en el caso de Juan Fernando Cristo (su departamento, Norte de Santander, fue el único en el que hubo muchos más votos que en 2009).
Por todas esas diferencias, este mal resultado no necesariamente significa que los liberales vayan a perder fuerza electoral el próximo año, especialmente en las elecciones legislativas que dependen mucho de las dinámicas locales de poder (en las que arrancan con casi un tercio de los gobernadores, una quinta parte de los alcaldes y la misma proporción de diputados).
Y para las presidenciales, el resultado final depende mucho de la dinámica de la propia campaña: en 2010 Rafael Pardo sacó en primera vuelta apenas la mitad de los votos de su partido en la consulta y Noemí Sanín menos de la mitad de las del Partido Conservador (de hecho, redujo su propia votación casi en un 20 por ciento), mientras que Gustavo Petro sacó el triple de las de la consulta del Polo, que era su partido en ese entonces, y Antanas Mockus casi el doble de la consulta verde.
2 A más votos por el Sí, más votos liberales
En los departamentos en los que más gente votó por el Sí en el plebiscito de hace un año, más personas votaron ayer. Eso con la notoria excepción de Norte de Santander, donde ganó el No en octubre y ayer hubo una participación muy alta porque es el departamento natal de Cristo y allí varias maquinarias se movieron a apoyarlo.
3 Los jóvenes de la paz se vieron poco, pero probablemente definieron la elección
En los cinco departamentos de las principales ciudades ganó De La Calle, una ventaja que le dio finalmente la victoria. Esa diferencia probablemente se debió al voto de opinión, en lo que fueron fundamentales los jóvenes universitarios a los que De La Calle le enfocó buena parte de su campaña.
Aunque no es fácil saber exactamente cuánto se debió a las maquinarias (De La Calle tenía el apoyo de 5 de los 6 concejales liberales de Bogotá, de la mayoría del liberalismo del Atlántico, de congresistas en Antioquia y Santander), son los mismos lugares en los que hubo movilizaciones en favor de la renegociación del Acuerdo hace un año, tras la victoria del No en el plebiscito.
En el caso de Bogotá, como contamos en nuestra crónica en vivo de la consulta, 500 de estos jóvenes se organizaron para repartir volantes y para impulsar a sus amigos y familiares a que fueran a votar, con lo que fueron el único grupo que movilizó votantes de opinión. Además, sirvieron de testigos de votación.
4 De La Calle se llevó los departamentos más poblados, Cristo los intermedios
Los cinco departamentos más poblados, más Bogotá, tienen la mitad de los votos del país. Y en todos, excepto el Atlántico (donde el charismo impulsó a Cristo), ganó De la Calle.
Esos seis lugares le dieron más del doble de la ventaja que le sacó finalmente a Cristo
5 Políticos de otros partidos sí intervinieron puntualmente
Una de las críticas usuales a las consultas abiertas es que en ella puede participar cualquier votante, lo que abre la puerta a que le “metan la mano” otros partidos o grupos políticos, como ocurrió en la consulta conservadora de 2010, cuando muchos antiuribistas ayudaron a que ganara Noemí Sanín frente a Andrés Felipe Arias.
Esta vez sí metieron mano, pero no por una estrategia general sino por pequeñas decisiones locales o de grupos específicos, con lo que no inflaron los votos liberales (en 2010 la votación conservadora en la consulta fue más que a Senado y más del doble de los de la primera vuelta).
El caso más notorio es el de Norte de Santander, de donde es Juan Fernando Cristo. Allí logró armar una gran alianza a favor de su candidatura, en buena medida con políticos que ya han sido aliados suyos en el pasado. Y es que, además de la maquinaria liberal, Cristo tuvo el apoyo de las del gobernador de La U William Villamizar y del condenado exalcalde Ramiro Suárez, más las pequeñas del ex candidato uribista a la alcaldía y precandidato al Senado Jorge Acevedo, y del exalcalde verde Donamaris Ramírez.
También en el Atlántico, donde aliados del alcalde de Barranquilla Alex Char, a su vez gran apoyo del candidato de Cambio Radical Germán Vargas, se movieron a favor de Cristo.
Como detallamos en la crónica en vivo, la semana pasada en la alcaldía le pidieron a contratistas y funcionarios “poner 10 voticos de familiares”, y ayer hubo toda una operación logística frente a la parroquia Inmaculado Corazón de María, donde se congregaron taxis y carros particulares que luego transportaron a votantes a puestos de votación.
Otro ejemplo fue Magdalena, el único del Caribe continental en el que ganó De La Calle con 16.775 votos contra 12.063 de Cristo. Esa diferencia se logró toda en Santa Marta, donde el grupo político del ex alcalde y aspirante presidencial Carlos Caicedo se movió a favor de De La Calle. Como narramos en vivo, desde el viernes sus líderes organizaron a los contratistas para la votación, el sábado les dieron “viáticos” y el domingo organizaron votantes.
Acá pueden ver las conclusiones regionales en el Caribe, el Sur, el Valle del Cauca y Bogotá.