Clara López, abogada de la Universidad de los Andes y graduada Magna Cum Laude como economista en la Universidad de Harvard tiene una historia personal interesante. Nacida en una familia tradicional de clase alta, nieta del ex presidente Alfonso López Pumarejo, arrancó su carrera política con el MRL de López Michelsen. Y desde entonces, se ha ubicado siempre en la disidencia.
El miércoles se selló un pacto político importante entre el candidato del Polo Gustavo Petro e Iván Moreno Rojas, el controvertido senador del Polo y hermano del alcalde Samuel Moreno. En una reunión al norte de Bogotá, Petro recibió el apoyo de la Anapo para su candidatura presidencial: uno de los sectores más clientelistas del Polo y al cual Petro siempre había criticado.
Por eso cuando Petro echó su discurso frente a casi mil militantes de la Anapo y al terminar se abrazó con Iván Moreno, quedó claro que Petro y sus antiguos contradictores están finalmente juntos. Con los votos de este importante sector del Polo en Bogotá, y el apoyo que Carlos Gaviria finalmente le dio a Petro, parece desvirtuarse la tesis del sismo interno del Polo. Carlos Gaviria no sólo apoya a Petro ante los medios de comunicación, sino que ha estado en la Guajira haciendo proselitismo y estará para el cierre de la campaña de Petro en la Costa Atlántica.
Detrás de esta reconciliación está Clara López, la fórmula a la vicepresidencia de Petro y actual directora del Polo Democrático Alternativo, que es quien mueve los hilos de la cohesión detrás de bambalinas.
Aunque la decisión de Petro de nombrar a Clara López como su vicepresidenta le quitó algunos votos fuera del Polo porque la asocian a ella con el clientelismo de los Moreno Rojas, para Petro Clara López es mucho más que su par de campaña. López es la encargada de asegurar los votos de todas las facciones del Polo que Petro tanto necesita durante estas elecciones. Y su partido, que la eligió de forma unánime como Presidenta, la oye y la respalda.
Desde que Clara López renunció a la secretaría de gobierno de Samuel Moreno, se ha dedicado a organizar desayunos de reconciliación no sólo de Petro con Iván Moreno, sino con Jaime Dussán, y con Carlos Gaviria, entre otros.
Si el Polo vota unido en estas elecciones, al menos alcanzará a pasar el umbral de votos del 4 por ciento del censo electoral que tanto necesita para no quebrarse. Eso lo sabe Clara López y por eso le toca sudar la camiseta como candidata y como directora de su partido para cohesionar a la izquierda en estas elecciones.
El doble rol de López
Clara López, abogada de la Universidad de los Andes y graduada Magna Cum Laude como economista en la Universidad de Harvard tiene una historia personal interesante. Nacida en una familia tradicional de clase alta, nieta del ex presidente Alfonso López Pumarejo, arrancó su carrera política con el MRL de López Michelsen. Y desde entonces, se ha ubicado siempre en la disidencia.
Del MRL pasó al Nuevo Liberalismo, con Luis Carlos Galán, y tras su asesinato, se enlistó con la Unión Patriótica (UP). Con la UP, se lanzó como candidata a la Alcaldía de Bogotá en 1988. Está casada con Carlos Romero, un político del Polo elegido concejal durante ocho períodos seguidos en Bogotá.Y desde 2005 entró al Polo.
Los que la conocen, la respetan por su capacidad de trabajo y trayectoria, y por su carácter a la vez recio pero conciliador.
López recibió el Polo dividido entre gaviristas y petristas, y con contradicciones sobre cómo enfrentar las elecciones presidenciales (sobre irse independientes o en colación anti uribista). Además de las tensiones políticas internas que dejó la consulta del Polo donde Petro derrotó a Gaviria, el Partido también está pasando por dificultades administrativas y económicas dadas las deudas que tienen de pasadas elecciones. Han tenido que reducir su personal y cerraron su periódico.
En este contexto es que Clara López hace campaña y estimula a los diferentes sectores del Polo a votar por Petro.
“Destaco su capacidad para aglutinar al Polo alrededor de ella y de la candidatura de Petro”, dijo Germán Navas Talero, representante a la Cámara del Polo, a La Silla. Tanto Navas Talero como Guillermo Asprilla, miembro del Comité Directivo del Polo, le dijeron a la Silla que la labor más importante de Clara como candidata a la Vicepresidencia no era traer votos de su propio caudal, sino asegurar los votos internos del partido actuando como intermediadora amigable entre los bandos políticos.
Además de organizar la casa y reconciliar a los grandes hombres del Polo, Clara López se ha puesto la camiseta en campaña. En actos como en el de la Anapo se le vio al lado de Petro, al igual que en el acto de esta semana en que se reunieron con el Magisterio. Pero su fuerte está en Bogotá, en Medellín y Cali.
Mientras Petro sale en los debates y visita los lugares donde no hay ni televisión ni Internet en Colombia, Clara López ha sacado 4 millones de periódicos del Polo con la campaña de Petro que han distribuido de manera masiva en todas las regiones en lo que ella denomina ‘la ola amarilla y la ola multicolor’. Además, Clara se ha reunido con los diferentes grupos de mujeres del Polo.
En su rol doble, Clara López dijo a La Silla que en estas elecciones el Polo se enfrenta a tres grandes retos. El primero, vencer el escepticismo que generan las encuestas y la tendencia del voto útil que ha generado la ola verde de Mockus y que le ha quitado votos de opinión al Polo.
“El segundo reto es vencer la estigmatización y la campaña de agravios contra el Polo”, dijo López. Y el tercer reto, quizás el más importante al interior del Polo, que el partido se manifieste, salga a votar, y superen el umbral. “Tenemos que concretar los apoyos y vigilar las elecciones”, dijo a La Silla. “Nadie se puede quedar en la casa y no salir a votar”, dijo.
Para López, tanto Santos como Mockus representan un continuidad ideológica y estilo de gobierno uribista que rechaza (Ver noticia). Para la candidata, el cambio de Colombia está en manos de la izquierda y por eso seguirá en la presidencia del Polo, pase lo que pasa en las elecciones, si el Partido así lo decide. “Colombia se merece elegir entre dos propuestas: continuismo o cambio”, dijo López a La Silla Vacía.