Semana.com sacó un video en el que aparece el candidato uribista Óscar Iván Zuluaga con el “hacker” Andrés Felipe Sepúlveda y la voz de Luis Alfonso Hoyos. Por el contenido del video queda claro que Zuluaga mintió cuando dijo que solo había pasado por la oficina del hacker a saludar. La aparición del video muestra que aún después de haber cambiado su versión sobre el hacker Zuluaga no ha dicho la verdad, lo que golpea su imagen de uribista limpio.

Semana.com sacó anoche un video en el que aparece el candidato uribista Óscar Iván Zuluaga con el “hacker” Andrés Felipe Sepúlveda y la voz de Luis Alfonso Hoyos. Por el contenido del video queda claro que Zuluaga mintió cuando dijo que solo había pasado por la oficina del hacker a saludar.

La aparición del video muestra que aún después de haber cambiado su versión sobre el hacker Zuluaga no ha dicho la verdad, lo que golpea su imagen de uribista limpio, que a pesar de haber estado en el segundo gobierno de quien es hoy su padrino político, salió incólume de los escándalos de ese cuatrienio.

Y aunque, después de publicada esta historia, Zuluaga sacó un comunicado en el que asegura que el video es un “vulgar montaje político” y recuerda cómo Santos “fue sindicado en el vil montaje que hace unos años se le hizo al almirante Arango Bacci”, como no presenta ni un argumento que demuestre ese supuesto montaje y tampoco niega que sea él quien aparece en el video, sobre su actuación siguen quedando más dudas que certezas. 

Que sí, que no

El martes 7 de mayo, después de que la Fiscalía allanó la oficina de Sepúlveda, Zuluaga dijo que éste lideraba el equipo de redes sociales y seguridad informática.

Pero al día siguiente noticias RCN mostró que Luis Alfonso Hoyos, íntimo amigo y aliado político de larga data de Zuluaga y su “asesor espiritual” en la campaña, había ido al canal con Sepúlveda para ofrecer información que podría dañar la campaña de Juan Manuel Santos. En ese momento Hoyos señaló que Zuluaga sabía de esos acercamientos con RCN  pero negó saber de interceptaciones y dijo que no había tenido acceso a información originada en Sepúlveda.

Óscar Iván Zuluaga ha aprovechado su imagen de uribista decente, que ahroa queda en duda.
Álvaro Uribe es el padrino político de Zuluaga. Hasta ahora la parte negativa de sus gobierno no había tocado a su protegido.

Luego Zuluaga cambió su versión. El sábado 10 dijo que sus asesores le habían recordado que sí había estado una vez en la oficina de Sepúlveda. “En una oportunidad, al inicio de mi campaña, fui a visitar la oficina de quien hoy es señalado de actuar ilegalmente, fui para saludar a las personas que hacían trabajo de apoyo social”, dijo en un evento público en Bogotá. Pero mantuvo la versión de que no había cercanía: “No tenía idea quién era Andrés Sepúlveda”, afirmó.

Ese mismo día su hijo David, encargado del manejo de redes sociales en la campaña, explicó que en la campaña sabían que había un video en el que aparecían juntos Zuluaga y Sepúlveda, lo que a su juicio probaba que la campaña uribistas había sido infiltrada. Pero sus declaraciones dejaron en el aire la duda de si el cambio de versión del candidato se debía a que sabían del video y que buscaba contrarrestar sus efectos.

Sea como fuere, el video que reveló Semana.com desmiente la segunda versión del candidato en varios puntos.

Primero, en el video dicen que faltaban 32 días para la primera vuelta, lo que lo fecha el 23 de abril. Es decir, esa reunión no se dio a principio de la campaña, que fue cuando Zuluaga dice que fue a la oficina de Sepúlveda.

Segundo, la reunión no es un simple saludo sino más bien un encuentro para definir estrategias. En el video Sepúlveda aporta información que dice que es de inteligencia militar, como cuando habla de la ubicación de alias Timochenko y de las presuntas enfermedades de este jefe guerrillero y de alias Romaña. Zuluaga incluso le pregunta al hacker cuál es el golpe que va a dar Juan Manuel Santos para subir en las encuestas antes de primera vuelta, lo que muestra que el candidato conocía la información que manejaba Sepúlveda y le daba importancia.

Luis Alfonso Hoyos también aparece en el video revelado por Semana.com..

Tercero, el video prueba que Zuluaga no solo sabía quién era el hacker sino que sabía que éste manejaba información de inteligencia militar y tenía contactos en ese mundo. Es decir, sabía que manejaba información reservada – lo que puede constituir en si mismo un delito, sobre todo si lo sabía y esa información era en su beneficio o en perjuicio de otro, según el artículo 194 del Código Penal. 

Y cuarto, el video también desmiente a Hoyos porque muestra que él sí tuvo acceso a información originada en Sepúlveda.

El efecto

Como contó La Silla en el perfil de Zuluaga la gente que lo conoce siempre lo describe como “un hombre decente”. Esa idea está detrás de la imagen de hombre sencillo, de provincia y buen padre de familia sobre la que se edifica su estrategia de campaña. Pero con el video en el que aparece directamente con una persona acusada de chuzar ilegalmente discutiendo información de seguridad nacional, esa imagen se va a afectar. La pregunta es cuánto.

Aunque las encuestas que salieron después de los escándalos mostraron que Zuluaga no solo había salido indemne de los escándalos sino que había crecido. Pero posiblemente eso se debió a que se mantuvo al margen.

Pero el video ahora sí lo afecta directamente, lo que puede alejar a los indecisos, como contó La Silla e incluso a sus seguidores. No solo porque a éstos les afecte que hubiera estado en una situación potencialmente ilegal, sino porque su imagen de patriota también se ve golpeada.

En el video muestra preocupación de que Santos pueda dar de baja a Timochenko antes de las elecciones. Es decir, un hombre más de cálculo que de principios.

La imagen que usa en su campaña de buen padre de familia (algo de lo que todo el mundo dice que es cierto), también puede ser golpeada luego de que hace una semana dijo que su hijo David era él quien estaba encargado de la relación con Sepúlveda y ahora aparece reunido directamente con él.

Frente a su imagen de hombre capaz, lo pone consultando su estrategia con una persona oscura y que parece más un traficante carretudo de información que un verdadero hacker o un asesor estratégico.

Y frente a su imagen de hombre impoluto, la evidente mentira y el uso de información ilegal son devastadoras. Aún si la defensa es que la campaña fue infiltrada (algo que no es imposible y que ya alegaron Pacho Santos y Tomás Uribe), el hecho es que el video demuestra que Zuluaga estaba dispuesto a mentir y usar información reservada.

Esto pone a Zuluaga en el lado oscuro del uribismo, junto con quienes protagonizar escándalos como los de las chuzadas, los falsos positivos o Agro Ingreso Seguro. Esos fantasmas pueden tomar más fuerza ahora que su candidato se convierte en el protagonista de un escándalo a una semana de la primera vuelta (que seguramente aparecerá sin cesar en la gran prensa que está alineada con Santos).

También le abre una puerta a una tercería en medio del hastío por la guerra sucia, porque también queda en el aire la pregunta de por qué había alguien grabando esa reunión, lo que le da fuerza al argumento uribista de que había una infiltración y se estaba preparando una guerra sucia desde el santismo.

Lo que no es claro es quién se puede beneficiar de ello. Santos se enfrenta a un evidente rechazo a su gestión y para muchos es el instigador de una “guerra sucia”; Clara López tiene el techo natural de mostrarse como una candidata cien por ciento de izquierda; Marta Lucía Ramírez, que podría captar el voto uribista decepcionado, se ha quedado callada; y para Enrique Peñalosa, a pesar de que ha basado su campaña en su antipolítica, su reacción de anoche (cuando comparó el escándalo con el proceso 8 mil) podría ser tardía.

En la semana que falta, con dos debates presidenciales, eso puede cambiar. Pero aún si el efecto en la campaña no es sustancial y Zuluaga logra pasar a segunda vuelta y ganarle a Santos, empezaría su gobierno con una imagen diferente que la que arrancaría su campaña. Habrá que ver si en los próximos días, Zuluaga presenta los argumentos concretos de por qué el video de Semana es un “vulgar montaje” y logra sacudirse de las sombras que hoy lo empañan, porque hasta ahora todo indica que el video es genuino.

Nota: esta historia fue actualizada con información sobre el comunicado de prensa con el que Zuluaga respondió a la aparición del video de Semana.

Fui usuario y luego periodista de La Silla Vacía. Tras más de una década haciendo de todo en esta escuela de periodismo, de la que fui director editorial, me fui a ser lector y SuperAmigo. Ahora me desempeño como redactor jefe de El País América Colombia.