En la noche de ayer, Ecopetrol, la empresa más grande de Colombia, eligió como nuevo presidente a Ricardo Roa. Reemplazará a Felipe Bayón, quien dejó el cargo el pasado 31 de marzo. Comenzará sus funciones a finales de este mes.

Con Roa, el presidente Gustavo Petro logra tener al hombre de confianza que quería en el seno de la empresa donde espera avanzar su promesa de transición energética. Este fue uno de los factores que pesó en la junta para su escogencia. Pero, según fuentes que estuvieron involucradas en la elección, esto no implicará necesariamente que Roa pueda cambiar el rumbo de la empresa, pues trabajará bajo la supervisión de una junta directiva donde hay miembros diversos y expertos.

Según dicen, Ecopetrol es una organización compleja que lleva una ruta ya trazada, que Roa podrá acelerar o ralentizar, pero que, con la actual junta, no podrá dar un timonazo radical y hacer de Ecopetrol una nueva PDVSA, como ya dicen algunos sectores desde la derecha. 

No necesariamente podrá dar un timonazo

La junta directiva de la compañía se reunió anoche desde las seis de la tarde en una sesión que se prolongó hasta las 10 de la noche. Su principal tarea fue revisar los tres perfiles finalistas que les presentó el Comité de Compensación y Nominación de la junta de Ecopetrol, actualmente compuesto por Mauricio Cabrera, Saúl Kattán, Mónica de Greiff y el recién elegido Juan José Echavarría.

Fueron los nueve miembros en pleno, de los cuales ocho han sido elegidos desde que llegó Petro al poder, aunque solo Saúl Kattán, el presidente de la junta, es realmente cercano al presidente. La decisión se tomó rápido, a pesar de que se esperaba una deliberación de varios días.

Para uno de los miembros que participó de la votación, y que también pidió reserva para opinar, los temores de que Petro le dé un timonazo frente a la visión actual de Ecopetrol, obvian una dirección que ya tiene la compañía:

“Muy poco es lo que puede cambiar de manera radical un nuevo presidente, pues la junta juega un papel allí y tiene una estrategia ya decidida”, afirmó. Explicó que Roa puede “que le dé prioridad a ciertos programas, pero esto es una locomotora andando a un carril. El nuevo maquinista puede hacer andar más rápido o más despacio, pero la locomotora va marchando”.

Una visión más maximalista del poder del presidente de la empresa la tiene Juan Carlos Echeverry, que fue presidente de Ecopetrol durante tres años en el gobierno de Juan Manuel Santos. Para él, aunque la elección de Roa no cambie la visión de largo plazo de la empresa, sí podrá hacer ajustes de peso:

“Es claro que Ecopetrol ya tiene una ruta trazada, pero el número uno de la empresa puede hacer ajustes grandes si decide cambiar el equipo técnico. En todo caso, la junta se reúne una vez al mes por dos días, mientras que el presidente está tres años, todos los días, decidiendo sobre más de 17 empresas filiales que están en países como Brasil y Estados Unidos”, dice.

Echeverry afirma que Roa tendrá poder de decisiones en muchos procesos complejos, como manejar la relación con los alcaldes de más de 217 municipios donde Ecopetrol hace presencia. Además, liderará la relación con el mundo petrolero, que incluye empresas internacionales, como la Oxy, la empresa con sede en Texas que tiene una sociedad para hacer fracking en Estados Unidos.

“Pero la clave de lo que tiene que hacer Roa es mantener a Colombia autosuficiente en materia energética, así el presidente no quiera. Colombia sin petróleo es un país pobre. Estamos accediendo a la clase media gracias al petróleo y al carbón, eso no se puede perder”, dice Echeverry.

Para otro de los miembros de la junta, que también habló a condición de no ser identificado, la llegada de Roa, en lo que refiere a la apuesta de Petro en transición energética, no implicará grandes cambios porque Ecopetrol ya está enrutada en esa transición:

“Desde la presidencia de Bayón se dejaron varios avances en transición energética que ya está haciendo la empresa, y que implican inversiones en más de 200 millones de dólares en proyectos de hidrógeno verde y de captura de carbono. El gas sigue siendo la fuente de energía fundamental en la transición, y la prioridad es la seguridad energética del país. De esas líneas no nos moveremos”, dice.

Según un miembro del grupo que participó de la deliberación ayer, pero que pidió reserva, que Roa fuera el claro candidato de Gustavo Petro sí pesó en la deliberación: “no elegimos una persona por ser cercana al gobierno ni la descartamos porque fuera cercana. Pero siendo Ecopetrol una compañía que tiene tanto que hacer y negociar con el gobierno, sí es uno de los elementos que se pone como plus de una candidato”, dice.

Petro no se ha pronunciado sobre la elección de Roa aún, pero el nuevo presidente de la empresa ya dijo en un comunicado que Ecopetrol “garantizará la seguridad y equidad energética en Colombia”.

La ficha de Petro para avanzar su transición energética

De los tres candidatos finalistas, que habían salido de una lista previa de 70 perfiles que había preseleccionado la firma cazatalentos Heidrick and Struggles, el único que había sonado desde hace meses era Ricardo Roa. Roa es cercano a Petro porque fue gerente de su campaña presidencial y antes de eso presidente de la Transportadora de Gas Internacional, empresa del Grupo de Energía de Bogotá, cuando Petro era alcalde.

También fue empleado del empresario William Vélez en Honduras, como gerente de la Empresa de Energía de ese país, un megacontratista con el que Petro chocó en el pasado.

Precisamente porque su nombre había sonado desde hace meses, ya le habían salido ruidos a su candidatura, incluso dentro de la junta. Una fuente cercana a La Silla dijo: “no conoce del negocio principal de Ecopetrol que, a pesar de los avances en transición energética, seguirá siendo central por muchos más años”. Otra crítica es su rol en la campaña de Petro, luego de un informe que presentaba irregularidades en los topes de financiación de la campaña, como detalló Cambio.   

Para una fuente que hizo parte de la elección, pero que pidió reserva para preservar su identidad, esos ruidos le pesaron a su candidatura al momento de la votación:

“Eso lo perjudicó, pero no tanto como para sacarlo del sonajero. Es un ruido que lo afectó, porque de los otros personajes nadie sabía quiénes eran. Pero la decisión de ayer se tomó por consenso entre los nueve miembros, así que la Junta llegó a un acuerdo general de que él era el mejor candidato, así no fuera fácil la decisión porque los otros finalistas eran muy buenos”, dijo.

Para este miembro, en la votación el peso en la evaluación de que no Roa no venga del sector de hidrocarburos no fue tan determinante:

“Cuando llegó Juan Carlos Echeverry no tenía ni idea de petróleo, lo mismo pasó con Javier Gutierrez, que venía de ISA. No tiene asidero decir que el presidente debería tener una experiencia previa en Ecopetrol. La evaluación tiene muchos elementos, se evalúa la experiencia en el sector de la energía, en cargos de dirección, no solamente en hidrocarburos. La realidad es que no hay un candidato perfecto. No hay un candidato que cumpla todos los prerrequisitos”, dijo.

Que Roa era la apuesta del presidente Petro era algo que se sabía de meses, y recientemente el presidente metió presión en la Junta, como cuando el domingo pasado publicó un trino diciendo que los trabajadores de Ecopetrol deberían hacer parte de su junta directiva: 

Ecopetrol fue fundada por la insurrección de los obreros petroleros de Barrancabermeja el 9 de abril de 1948. A ellos se debe esta empresa. No entiendo por qué, siendo una orden presidencial, los trabajadores de Ecopetrol no son parte de su junta directiva.

— Gustavo Petro (@petrogustavo) April 9, 2023

Según contó el periodista Daniel Coronell, el trino respondería a un desacuerdo que el presidente Petro mostró con el ministerio de Hacienda por la elección de los tres nuevos miembros de la junta directiva de la empresa: Luis Alberto Zuleta, Claudia González y Juan José Echavarría, elegidos en marzo pasado, y que estuvieron en la elección de Ricardo Roa anoche.

El malestar, según Coronell, fue porque se quedó su ficha por fuera de la junta, que es el actual viceministro de Trabajo, Edwin Palma, quien antes de estar en el gobierno fue presidente de la Unión Sindical Obrera, USO, el sindicato de trabajadores de Ecopetrol.

Aunque el ministerio de Hacienda ya había enviado la plancha de finalistas a la presidencia, el Presidente no había manifestado su inconformidad con la elección hasta el domingo pasado, precisamente en la víspera de la elección que anoche terminó decantándose por Roa, y con la que el presidente Petro logra un peso mayor en la empresa clave para tramitar su promesa de transición energética. 

Soy editor de la Silla Académica y cubro las movidas del poder alrededor del medioambiente en la Silla.