Lucho Garzón, Marta Lucía Ramírez y Sergio Fajardo rechazaron conjuntamente la reforma política la semana pasada. Ahora los equipos estudian si pueden proponer otras cosas juntos.

Los ‘quíntuples’ se han robado el show político durante estos días y el lanzamiento de las candidaturas de Lucho Garzón y Gustavo Petro esta semana refuerza una característica que desde ya comienza a asumir esta campaña: los candidatos que aspiran a llegar a la Presidencia por fuera de los partidos tradicionales.

Con ellos, serían entonces cuatro los candidatos que se autodenominan independientes: Sergio Fajardo, Marta Lucía Ramírez, Luis Eduardo Garzón y Gustavo Petro.

Las preguntas que surgen son varias: ¿de qué se independizan?, ¿ser independientes les permite gobernar mejor? y ¿por qué podrían hacer más por fuera de los partidos?

La Silla Vacía los entrevistó y de sus respuestas queda claro que para ellos ser independientes significa jugar por fuera de los partidos políticos actuales.

Curiosamente, todos menos Fajardo, que se lanzó a la Alcaldía de Medellín con la Alianza Social Indígena, se vuelven independientes tras quedarse sin oxígeno dentro de partidos que crearon o que ayudaron a consolidar. Lucho Garzón y Gustavo Petro fueron cofundadores del Polo y Marta Lucía Ramírez fue una de las senadoras que más pelió por consolidar el partido de la U.
 

 
 
¿Qué signfica ser independiente?
¿De qué se independiza?
¿Por qué paga ser independiente?
¿Por qué votar por un independiente?
 
      

Gustavo Petro

Significa ser libre para construir un proyecto político diferente.De la izquierda radical y de la corrupción que se ha presentado en la Administración Distrital.Ser independiente no tiene ventajas ni desventajas. Es una forma de transición de un partido a un nuevo proyecto polÍtico.Deberían votar por el candidato que mejor les parezca, sin importar que sea dependiente o independiente. 
     

Sergio Fajardo

 Significa entrar a contar con la ciudadanía en un país donde cerca del 70 por ciento de las personas no se identifican con los políticos.De las estructuras políticas tradicionales.Porque es entrar a construir en un terreno libre de vicios y hábitos que fastidian enormemente a la ciudadanía. Es llegar con una mirada moderna del mundo y entrar a romper con visiones cerradas.Porque interpreta a los colombianos desde una perceptiva distinta. He demostrado que se puede gobernar con confianza y transparencia. 
     

Lucho Garzón

Es sinónimo de extremo centro, ni estar con la fanaticada uribista ni permitir las reglas del conservadurismo de la izquierda.De la dictadura de los parlamentarios, muchos de los cuáles han expresado muy poca ética.En medio de semejante hiedez que tiene la política, ser independiente es una manera de refrescarla.Porque los partidos están definidos por la dictadura parlamentaria. La gente decide si reelegir los defectos de la politiquería o si quiere que sea una política nueva. 
     

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Marta Lucía Ramírez

 De las maquinarias y de la politica con clientelismo.Yo preferiría estar en un partido que fuera solido ideológicamente, fuerte programáticamente y obsesionado con el bien común de los colombianos. Creo que la democracia necesita ese tipo de partidos, no los partidos en función de los intereses de los parlamentarios.Espero que toda la gente que no hace parte de las bancadas de los partidos pero que cree en la seguridad sepa que hacemos el trabajo desde la política para que la democracia funcione mejor y de oportunidades de progreso a todos los colombianos 
     
 

¿Qué podrán hacer ahora que renuncian a sus partidos?

“Ser independiente sin partidos políticos puede ser muy bonito pero no los lleva a ninguna parte”, opina la analista política Elizabeth Ungar, directora de Congreso Visible. “Acaba siendo un engaño porque para hacer política van a necesitar un partido político.”

Es que el discurso de la antipolítica que llevó a Antanas Mockus y a Enrique Peñalosa al Palacio Liévano y que en cierta forma les permitió transformar a la ciudad tiene limitaciones a nivel nacional.

En Bogotá, saltarse al Concejo de la ciudad les amplió las posibilidades de gobernar puesto que la reforma fiscal hecha por Jaime Castro le quitó poder al Concejo sobre el gasto presupuestal. Pero para un Presidente es prácticamente imposible gobernar en Colombia sin el respaldo del Congreso.

Ni Lucho, ni Fajardo, ni Petro ni Ramírez llegarían con un partido político propio y estructurado que los respalde una vez asuman el gobierno. Y eso hace muy difícil pasar cualquier proyecto de ley, como quedó claro cuando Andrés Pastrana fue Presidente y su fragil “Gran Alianza para el Cambio”, integrada por liberales y conservadores se le hundió, dejando por el piso reformas importantes.

Uribe sabe lo importante que es el Congreso para gobernar y por eso pasó de pedir la revocatoria de senadores y representantes en su primer período a intentar ahora construir un gran partido uribista que le permita sacar adelante su proyecto de gobierno.

La pregunta de la independencia tiene que ver con la relación de los candidatos con sus partidos. Pero más aún, con la financiación. En este campo, no es claro si Lucho será independiente de los transportadores que tuvieron tanta influencia durante su mandato como alcalde de Bogotá. Si Fajardo podrá ser independiente del Sindicato Antioqueño que desde ya lo está financiando o Marta Lucía Ramírez de Luis Carlos Sarmiento, quién la ha apoyado en el pasado. Y más importante aún, ¿podrán ser independientes de los contratistas que hoy financian campañas y mañana se ganan los grandes contratos? Ninguno de los candidatos ha dicho hasta ahora de dónde están sacando la plata para las giras por todo el país.

Por último está la pregunta de sus proyectos políticos.¿Es el país con mayor igualdad social que quiere Fajardo radicalmente diferente al que quiere Rafael Pardo, dentro del Partido Liberal? Lucho Garzón y Sergio Fajardo le apuestan al posuribismo. ¿Es eso diferente a la propuesta de Aníbal Gaviria? ¿En qué se diferencia la propuesta de Seguridad Democrática de Andrés Felipe Arias de la de Marta Lucía Ramírez?

El riesgo de que los proyectos políticos de cada uno no se diferencien demasiado entre sí es que a la postre se terminen canibalizando pues el universo del voto de opinión en Colombia no es infinito. Por eso, quizás, no basta con trabajar por fuera de los partidos. El reto que les queda a estos candidatos en los próximos meses es apostarle a construir no sólo un proyecto para la Presidencia sino un partido que les permita luego gobernar.

¿Qué chance tiene un candidato independiente de llegar a la Presidencia? Vea la Movida del día.

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