Se ha dicho que una de las estrategias de los uribistas para sacar más gente a las urnas el día en que se vote el referendo reeleccionista es adicionarle la pregunta del referendo de cadena perpetua para violadores de menores, que logró aprobar en el Congreso la ex concejala Gilma Jiménez. Sin embargo esta movida no es tan fácil como la pintan. No hay que olvidar que la Corte Constitucional en su examen de constitucionalidad del referendo del 2003 le exigieron a la Registraduría y al Consejo Nacional Electoral que las 18 preguntas de la consulta popular fueran procesadas por separado. Los electores las votaban por separado y cada una de ellas tenía su propio umbral. Si en un tarjetón eran marcadas 17, pero la última no era señalada, a la 18 no se le sumaba este voto. De este modo sólo una pregunta sumó los votos necesarios para pasar el umbral. Lo mismo podría pasar si en esta ocasión se hacen las dos preguntas simultáneamente, que una pase y la otra se quede.