El incendio en el edificio de juzgados de la décima, en el centro de Bogotá, ocurrido el lunes pasado, no fue una sorpresa para quienes trabajan allí. Desde hace unos años, un grupo de funcionarios judiciales viene dando la pelea ante el Consejo Superior de la Judicatura y el Ministerio del Interior para que trasladen los despachos a otra parte. Según ellos, la edificación está en pésimo estado, no tiene salidas de emergencia y está llena de grietas. “Estamos ante una tragedia anunciada”, dijeron en una acción de tutela que presentaron en 2008.

A eso se suman las anécdotas de abogados que visitan regularmente esa sede. Varios han tenido accidentes, como caídas por huecos en el piso o sustos en los ascensores. Al menos uno ya demandó también por los daños ocasionados. El tema ya llegó a la Corte Constitucional, que próximamente deberá resolver el caso. (Ver más sobre el incendio)