“Vamos a tener más plata que Duque, pero no vamos a poder cumplir de una vez les digo. Pero no es por culpa de Petro”, les dijo Raúl Delgado a cerca de 100 líderes sociales y comunitarios de los municipios del Alto Patía y el Norte del Cauca. Estaban reunidos en el hotel Fénix para escuchar sobre el futuro del plan de desarrollo con enfoque territorial (Pdet) para su región, una de las más golpeadas por el conflicto armado.
Delgado está en un territorio que conoce pues está cerca de Nariño, el departamento del que fue gobernador en el 2011. Ahora como director de la Agencia de Renovación del Territorio (ART), encargada de coordinar la implementación de los Pdet, se encuentra en el último de los encuentros regionales que ha hecho desde que se posesionó en este cargo a finales de octubre del año pasado. Por eso, la frase tiene la carga del diagnóstico.
Con esa seguridad de los datos que ha terminado de recopilar, Delgado empieza a contarles a los líderes que los Pdet tienen “fallas de origen”, que el diseño de la financiación de estos proyectos estuvo mal hecho y que la implementación de estos planes tiene indicios de severa corrupción. La Silla acompañó a la ART en el encuentro del Alto Patía y entrevistó a Delgado sobre el futuro de la implementación de uno de los puntos clave de la reforma rural integral pactada con las Farc.
L.S.V:
es la Silla Vacía
R.D:
es Raúl Delgado.
L.S.V:
Usted dice que no va a poder cumplir todos los proyectos Pdet, algo que debe ser duro de escuchar para las comunidades. ¿Qué implica esa declaración?
R.D:
Ante todo significa respeto a las comunidades, de brindar la información más objetiva posible. Cuando se aprobaron los planes de acción para la transformación regional (el nombre técnico de los proyectos Pdet), en su momento no se puso un techo presupuestal, quedó abierto. De ahí que haya ese número tan grande: 32.808 iniciativas.
Además, muchas de esas iniciativas están abiertas. Por ejemplo, “pavimentar todas las vías de un determinado municipio”. Esa es una de las iniciativas que no se puede cumplir, porque no se sabe en qué tramos, no sé sabe en qué material, no se conocen sus especificaciones. Creo que en promedio se necesitan entre 3 y 4 proyectos para cumplir las iniciativas. Entonces ya no estaríamos hablando de 32 mil iniciativas sino de un número de proyectos muchísimo más amplio.
Y se dijo que esas iniciativas Pdet se cumplirían en 10 años. Vamos en seis, quedan los cuatro de este gobierno. Entonces lo que aclaramos es que en estos cuatro años no es posible cumplir todas las iniciativas. Tanto por tiempo, como por recursos.
L.S.V:
¿Qué pasó con los recursos?
R.D:
En el 2018 se aprueba un Conpes y estima el valor de la implementación de los Pdet en 80 billones de pesos. Con fuentes además que merecen ser analizadas. Lo que más me llama la atención es que al Sistema General de Participaciones (SGP) le asignaron la responsabilidad de participar con 47 billones en la financiación. En más de la mitad. Esas son básicamente las transferencias que le hace la nación a los municipios y departamentos, casi siempre con destinación específica y ya amarrados a gastos fijos. Entonces, tomar esa como la principal fuente de financiación me parece que fue un error.
Además, se estiman 4 billones de las regalías locales y 4 más de recursos de las entidades territoriales. Si sumamos, estamos hablando de alrededor de 56 billones de fuentes que dependen de las entidades territoriales. Entonces hay un problema en la financiación.
Por otro lado está el valor de los proyectos. A estas alturas, según la información disponible, se pusieron en marcha 4.200 proyectos en los que se invirtieron cerca de 16 billones en estos últimos 6 años. Entonces, si para 4 mil proyectos necesitas 16 billones, cuánto terminaríamos necesitando para 32 mil, más aún cuando una iniciativa requiere más de un proyecto. Eso nos lleva a una conclusión: los recursos disponibles no son suficientes para cumplir los Pdet, al menos no en el tiempo estipulado.
L.S.V:
Más allá de la imposibilidad de cumplir con todas las iniciativas, usted señala que hay obras muy mal ejecutadas. ¿Se ha perdido la plata?
R.D:
¿Qué encontramos? Siendo este el último encuentro, me atrevo a decir que al menos el 30 por ciento de los proyectos en ejecución presentan dificultades y algunos casos graves ponen en riesgo la propia inversión que se hizo en su momento. En especial destacó los proyectos de energía solar, porque ahí hay múltiples quejas. En algunas regiones se ha denunciado que empresas encargadas del mantenimiento están cobrando un subsidio a la tarifa por usuarios inexistentes y por veredas inexistentes.
Lastimosamente el gobierno pasado contó con 6,6 billones de regalías, mientras que en el actual gobierno vamos a tener 4,2. Tuvieron más porque anticiparon el 70 por ciento de las regalías del gobierno de Petro y del gobierno que le sigue a Petro. Y duele que muchos de esos proyectos hoy presentan enormes dificultades, además de las denuncias que han hecho los medios de comunicación y también las comunidades sobre presuntos y graves casos de corrupción.
L.S.V:
Pero usted ha alertado de megacontratistas que tienen graves irregularidades en la ejecución de las obras. ¿Quiénes son y qué ha pasado con esas obras?
R.D:
Esas obras son con una fuente de financiación diferente a la del Ocad Paz. Esos fueron proyectos pequeños y de mediana complejidad que fueron financiados con recursos del Fondo Colombia en Paz. ¿Qué pasó? Se contrataron unos grandes implementadores para que estructuraran y ejecutaran los proyectos. Eran proyectos para 12 o 13 meses, vamos para tres años y hay en algunos casos incumplimiento como tal del contrato. Tal es el caso de lo que ocurrió en la subregión de Buenaventura y Pacífico Medio con la Escuela Galán, y lo que ocurrió con el contrato incumplido por la empresa Socia, en Montes de María.
Pero, hay un altísimo riesgo de incumplimiento en Chocó por parte también de la Escuela Galán; altísimo riesgo de incumplimiento también por la Escuela en la Sierra Nevada y Perijá. Y por un consorcio Urabá por el Desarrollo en el caso del Bajo Cauca y sur de Córdoba. Podemos estar hablando de recursos en riesgo por más de 30 mil millones de pesos.

L.S.V:
¿Qué van a hacer entonces con estás denuncias?
R.D:
Nosotros vamos a recopilar la información de los 16 encuentros para dos cosas. Uno, el compromiso es buscarle solución a los problemas. Dos, obviamente poner en conocimiento de los organismos de control.
L.S.V:
Después del diagnóstico, ¿cuál es la apuesta para estos cuatro años?
R.D:
En el proyecto del Plan Nacional de Desarrollo (PND) se asignan 50 billones para el cumplimiento del acuerdo de paz, 13 billones más que en el gobierno anterior. Osea que el gobierno le está inyectando más recursos al cumplimiento del acuerdo. Eso demuestra un real compromiso del gobierno con cumplir. Lo que estamos diciendo a renglón seguido, en un acto de respeto a las comunidades, es que a pesar de este incremento los recursos no son suficientes. En el caso de los Pdet, creemos que en el gobierno anterior de las fuentes nacionales se invirtieron 15 millones, nosotros aspiramos estar por los 18 billones.
L.S.V:
¿Y qué piden las comunidades, qué dicen frente al futuro de los Pdet?
R.D:
Hay un consenso y es que se pide en primer lugar volver a tener en cuenta el principio de participación comunitaria. Las comunidades dicen: “nos tuvieron muy en cuenta a la hora de formular los Pdet pero prácticamente nos desconocieron de allí para adelante”. También pidieron que se retomen los enfoques de género, étnico y territorial. También que se retome el carácter transformador de los Pdet, porque esto no era solo hacer un número de iniciativas sino buscar una transformación.
Eso lleva a las comunidades a plantear la necesidad de unos proyectos integradores y transformadores, que impliquen unas líneas productivas, el mejoramiento de la infraestructura física y digital, proyectos educativos de educación superior. En el PND queda como meta impulsar en estos cuatro años 32 de esas acciones integradoras y transformadoras.
L.S.V:
¿Qué ha visto y qué impacto ha tenido en estas zonas tan complejas la guerra entre grupos armados después de la salida de las Farc?
R.D:
El problema para cumplir los Pdet no solo sería de plata, que ya es un grave problema, no solo sería de tiempo, que también es grave, pero tampoco es posible cumplir el acuerdo de paz si no avanzamos en la paz total. Difícilmente se puede cumplir el acuerdo si se siguen asesinando a líderes y lideresas sociales, si se sigue minando, si se sigue confinando, si se sigue desplazando. Por eso, el avance sobre todo de tipo humanitario en la paz total, facilita cumplir el acuerdo de paz. Eso lo gráfico con un ejemplo: ¿De qué serviría inaugurar la escuela más bonita en un municipio Pdet, si en la puerta de esa escuela uno de estos grupos asesina al profesor?
También le hemos pedido al comisionado para la paz, Danilo Rueda, que ponga en las mesas de negociación el respeto que piden las comunidades a sus iniciativas, a sus proyectos, y a la ejecución de los mismos. Y donde no haya negociación, el Estado tiene que buscar garantizar el control del territorio, para que estas iniciativas se puedan volver realidad.
Pero, cumplir el acuerdo de paz es condición sine qua non para poder avanzar en paz total, porque cómo se crearía confianza en los actores de las negociaciones si no se cumple el primer acuerdo.
L.S.V:
Se ha criticado precisamente que la paz total está en primer lugar y la implementación en un segundo lugar. ¿Cuál es el compromiso real del presidente con la implementación del acuerdo?
R.D:
El presidente Petro no hay reunión en la que no insista que el primer paso para avanzar en la paz total es cumplir el acuerdo de paz. Él ha puesto esa tarea, obviamente, no solo en la ART sino en el conjunto del gobierno. La ART no tiene la capacidad para implementar los Pdet, implica una acción del conjunto del gobierno a nivel nacional, departamental y municipal. Implica el apoyo del sector privado. Implica el apoyo de la academia y una participación de las comunidades. En pocas palabras, el compromiso del presidente Petro es de fondo.
Lo que pasa es que si miramos hacia atrás, el primer gran problema para estar donde estamos es que en vez de llegar primero el Estado a los territorios que ocupaban las Farc, llegaron otros actores armados y que han crecido. Hoy con la paz total se está buscando que no estén en armas y que los conflictos de ahora en adelante se resuelvan de manera pacífica y no violenta. Esa sería la gran plataforma para cumplir el primer acuerdo de paz.