El actual Vicesecretario de Estado para América Latina, Arturo Valenzuela, es como un fantasma en Washington. Todo el mundo sabe que existe pero nadie lo ve en los escenarios claves para el continente. No jugó un papel relevante en la crisis de Honduras, ni en Haiti. No se reúne con los congresistas interesados en el continente y según confirmaron fuentes que conocen el tema a La Silla Vacía, tampoco tiene una relación estrecha con Hillary Clinton. Las relaciones entre la Casa Blanca y el continente son manejadas por cada embajador y la Secretaria de Estado. Por eso, para quienes confían en una intervención de Valenzuela de algún tipo en la actual crisis con Caracas, lo más seguro es que se quedarán esperando.