Los escándalos de JJ. Rendón, Germán Chica y el hacker -que explotan con días de diferencia- golpean de frente las campañas de Santos y de Zuluaga, los dos líderes en las encuestas presidenciales. Así ha sido el contrapunteo entre ambas campañas.

Los escándalos de JJ. Rendón, Germán Chica y el hacker -que explotan con días de diferencia- golpean de frente las campañas de Santos y de Zuluaga, los dos líderes en las encuestas presidenciales. Así ha sido el contrapunteo entre ambas campañas.

 

Juan Manuel Santos

Óscar Iván Zuluaga

Domingo 4 de mayo: Coronell lanza una bomba

El domingo la columna de Daniel Coronell en Semana “La comba al palo” destapó un escándalo: JJ Rendón o Germán Chica, antiguos aliados, se habrían quedado con 12 millones de dólares de jefes narcos que habrían cobrado para ayudar a que el Gobierno les aceptara un plan para someterse a la justicia.

Aunque Juan Manuel Santos no aceptó el plan, por lo menos uno de sus dos alfiles (Rendón era su principal estratega en la campaña y Chica había sido su antiguo hombre de confianza en Palacio y era su aliado desde la dirección de la Federación de Departamentos) quedaba mal parado.

Óscar Iván Zuluaga ahí mismo salió a decir que Santos debía aclarar qué vínculos tenían él y sus alfiles con los denunciado por Coronell. Y en general, los uribistas salieron a exigirle al presidente “que le respondiera al país” y a asimilarlo al proceso 8 mil.

Lunes 5 de mayo: Crece el escándalo

Todos los medios, salvo El Tiempo que no lo consideró una noticia y no lo cubrió, le dedicaron un buen espacio a indagar sobre el escándalo en el que quedaron claras varias cosas: que el presidente Santos hizo lo que tocaba y dejó el tema de la oferta de sometimiento de los narcos en manos de la Fiscalía. Dos, que J.J. Rendón o Chica -o ambos- probablemente recibieron plata de estos mafiosos puesto que se acusaron mutuamente sobre los apartamentos lujosos que tendrían. Tres, que Rendón, que había sido presentado una semana antes por la campaña de Santos como el redentor de la misma se había convertido en un lastre para el presidente-candidato.

La campaña de Santos perdió uno de los “activos” en los que más confiaban para revertir la caída del presidente-candidato en las encuestas.

Zuluaga siguió cuestionando a Santos y a su asesor. Dijo el lunes por la mañana en Blu Radio que cuando él trabajó con JJ no había lo señalamientos que ahora lo rodeaban y que no se lo imaginaba “siendo un asesor estratégico, de portavoz de un tema tan delicado”. El candidato insistió en que Santos tenía que dar una explicación clara. Y su fórmula vicepresidencial, Carlos Holmes Trujillo, desde una correría en Cúcuta lo secundó. También le pidió explicaciones a Santos y dijo que la campaña reeleccionista se parecía al Titanic.

Lunes 5 de mayo por la noche: J.J. Rendón renuncia a la campaña de Santos

Ante el escándalo, Rendón renuncia a la campaña de Santos porque “lo último que quiero es hacerle daño a la campaña del doctor Juan Manuel Santos (…) este escándalo obedece a un complot para conseguir ese objetivo”. Santos mismo confirma su salida en la entrevista con Hora20, diciendo que “lo importante es que la presentó (…) creo que en un gesto gallardo, dijo no quiere perjudicar la campaña y ya no es parte de la campaña”.

Germán Chica anuncia que denunciará penalmente a Rendón por injuria y pone su cargo en la Federación de Departamentos a disposición de los gobernadores. El Tiempo finalmente saca la noticia. Y el escándalo parece que no crecerá más.

La campaña reeleccionista pierde definitivamente a su estratega principal, por lo menos en el papel.

La campaña uribista celebra los resultados de dos encuestas, en las que crece su intención de voto. Con Santos golpeado por el escándalo, todo parece ir a pedir de boca.

Martes 6 de mayo: Estalla el hackergate

El martes empezó con el Fiscal General, Eduardo Montealegre, anunciando que el CTI había allanado una oficina de interceptación ilegal desde la cual particulares obtenían “indebidamente secretos políticos” para “sabotear el proceso de paz”.

Según Montealegre desde dicha oficina, en la que estaba trabajando el hacker Andrés Sepúlveda, se habían chuzado las comunicaciones de periodistas que cubren los diálogos en La Habana, el correo del jefe de prensa de las Farc y el del presidente Santos. Y que Sepúlveda negociaba con la información que obtenía. El Fiscal aclaró que no había ninguna relación con organismos de inteligencia, que este hecho era “mucho más grave que Andrómeda (la fachada de inteligencia envuelta en el primer escándalo por chuzadas al proceso de paz)” y que la Fiscalía buscaría “establecer si existía algún vínculo entre la oficina (de Sepúlveda) y otros sectores de la opinión colombiana”.

La revelación del Fiscal cambia la agenda mediática. El tema de J.J. Rendón queda opacado con las revelaciones de que el hacker trabajaba para la campaña de Zuluaga.

El que tiene que salir a dar explicaciones es el candidato uribista. Admite que Andrés Fernando Sepúlveda trabajaba para su campaña y que se dedicaba a seguridad informática y al manejo de redes informáticas. Dice que cualquier actividad ilegal que se haya hecho desde la oficina de Sepúlveda y su esposa Lina Luna (que también trabajaba para la campaña) no tiene relación con la campaña.

Martes, 6 de mayo: Galán mete baza

Ese mismo martes ‘Francisco Galán’, el ex guerrillero del ELN a quien Coronell había señalado de ser uno de los mediadores en los acercamientos, niega haber sido intermediario y desmiente a Germán Chica. Dice que, por invitación de Chica, se reunió un par de veces con él y Rendón para ayudar a redactar la propuesta metodológica de sometimiento a la justicia de los cuatro jefes narcos.

Esta información, que pasa prácticamente desapercibida en los medios, redirige la información sobre Chica, ex Alto Consejero Político de Santos, pues indicaría que su rol fue más allá de simplemente hacer el puente entre los mafiosos y J.J. Rendón. Sin embargo, como salió al tiempo que el Hackergate, no recibe mucha atención.

La revelación de Galán le da más munición a los uribistas para comparar el caso de J.J. Rendón con el proceso 8000. De hecho, Fernando Londoño establece esa analogía en el Tiempo en su columna del miércoles, lo que provoca un duro editorial del periódico.

Martes, 6 de mayo por la tarde: El gobierno quiso pescar en río revuelto

El Ministro del Interior, Aurelio Iragorri, quiso capitalizar el escándalo del hacker diciendo que estaban “detrás del Zar de las interpretaciones ilegales” y que lo que quedaba claro es que “no es la policía ni el ejército los que estaban en este tipo de acciones”.

Iragorri busca aprovechar el escándalo para ‘limpiar’ uno de los peores lunares del gobierno Santos, el escándalo de Andrómeda que puso a las Fuerzas Militares y al Gobierno contra las cuerdas hace unos meses cuando se reveló que militares estarían espiando a los negociadores del gobierno en la Habana.

Sin embargo, una cosa no desvirtúa la otra y según supo La Silla, la Fiscalía estará muy pronto haciendo las primeras imputaciones a militares. Pero, plena campaña, es posible que algún incauto le crea.

Además, este incidente puede volver a morderle la cola a la campaña de Juan Manuel Presidente. Ya el hacker Sepúlveda dijo ayer en la audiencia preparatoria que tenía contactos con los militares de Andrómeda y que incluso éstos le habían ofrecido información confidencial (como claves de correo) de altos funcionarios del Estado, y que no la compró porque le cobraban muy caro.

Si esto se logra comprobar, querría decir que los agentes oficiales de Andrómeda no sólo chuzaron a funcionarios y periodistas de manera ilegal (entre esos estos al Alto Comisionado para la Paz), sino que buscaron negociar con dicha información y ponerla al servicio de particulares.

 

Miércoles 7 de mayo por la mañana: aparecen Rendón y Chica en el hackergate

El abogado de Sepúlveda, Luis Bernardo Alzate, dice que su cliente hizo su carrera profesional con JJ Rendón y Germán Chica, y que trabajó en campañas de Álvaro Uribe, Juan Manuel Santos y Zuluaga. Un día después, sale a relucir que Lina Luna, -la esposa de Sepúlveda que también trabaja con la campaña de Zuluaga- había trabajado con Rendón.

Los dos escándalos comienzan a juntarse, algo que definitivamente no le conviene a la campaña de Santos.

A Zuluaga esta revelación le ayuda porque muestra que era más o menos normal contratar los servicios de Sepúlveda en una campaña, tanto que lo habían hecho sus rivales.

Miércoles 7 de mayo a medio día: el hacker aparece con Luis Alfonso Hoyos

En su edición del medio día, Noticias RCN reveló que Luis Alfonso Hoyos, aliado político de toda la vida de Óscar Iván Zuluaga y gerente de su campaña, había llevado a Sepúlveda hace un mes al noticiero para ofrecer información que afectaría a la campaña de Santos. La chiva, que era que tenía un amigo guerrillero que podía comprobar que en el Putumayo las Farc estaban obligando a votar por Santos, no pudo ser verificada.

El santismo cosechó la revelación pidiendo la renuncia de Zuluaga. El senador de La U Armando Benedetti dijo que esa sería la consecuencia del proceso penal contra Sepúlveda y el representante liberal Guillermo Rivera dijo que debería comprometerse a hacerlo si hay pruebas de que desde su campaña.

La campaña uribista, que creía haberse desligado del hackergate al admitir de frente que Sepúlveda trabajaba para ellos pero en el manejo de redes sociales, quedó nuevamente en el ojo del huracán. El hecho que Hoyos, que es la persona de mayor confianza de Zuluaga, lo haya llevado a RCN con la intención de promover una guerra sucia deja por el piso las explicaciones iniciales del candidato pues es claro que su labor no se limitaba al manejo de Twitter.