El Centro Democrático sólo ganó un departamento en todo el país: Casanare, un bastión uribista donde el partido del ex presidente barrió en las tres elecciones del año pasado. Aunque el ex presidente Álvaro Uribe hizo seis viajes al departamento e hizo recorridos puerta a puerta en varios municipios, su candidato recibió -al igual que el año pasado- una manito importante del detenido mecenas de Yopal.
El Centro Democrático sólo ganó un departamento en todo el país: Casanare, un bastión uribista donde el partido del ex presidente barrió en las tres elecciones del año pasado. Aunque el ex presidente Álvaro Uribe hizo seis viajes al departamento e hizo recorridos puerta a puerta en varios municipios, su candidato, Alirio Barrera, recibió -al igual que el año pasado- una manito importante del detenido mecenas de Yopal.
Se trata del confeso urbanizador ilegal Jhon Jairo Torres, alias ‘Jhon Calzones’, que acaba de ser elegido próximo alcalde de Yopal a pesar de estar en la cárcel y al que el Centro Democrático le negó el aval. Como contó La Silla, hace un año el propio Óscar Iván Zuluaga dijo que ni él ni el uribismo tenían “interés alguno” en que Torres “participe en nuestro proyecto político”.
Desde febrero Torres anunció públicamente su apoyo por Alirio Barrera, un domador de caballos sin ninguna experiencia política que hizo campaña con la frase “de la silla del caballo a la silla del Gobernador”.
A lo largo de la campaña, el mecenas de Yopal nunca dejó de decir que Barrera era su candidato a la Gobernación. La Silla se los encontró juntos en una cafetería de la capital casanareña a mediados de marzo, cuando ya el director del Centro Democrático había dado la instrucción a sus bases de que se alejaran de él.
Cuando se apretó la contienda, empezó a aparecer junta la publicidad de Jhon Jairo Torres con la de Barrera, aprovechando la imagen de Uribe y diciendo que ambos eran “la fórmula perfecta para Yopal y Casanare”.
No fue un apoyo unidireccional: un medio local publicó un publirreportaje de Barrera el 20 de octubre, a cinco días de las elecciones y en el que el nuevo gobernador uribista se “solidariza con mi amigo Jhon Jairo Torres”. En ese momento él acababa de ser capturado por la Fiscalía, acusado de ser un urbanizador pirata y de haber construido la Ciudadela La Bendición -que le da nombre a su movimiento político- en terrenos del extraditado narcotraficante alias ‘Coletas’ sobre los que pesa una extinción de dominio.
Los resultados del domingo demuestran que la dupla funcionó. Barrera barrió sobre todo en dos municipios que le aseguraron la victoria: Yopal, donde sacó 31.233 votos (el 44 por ciento del total de los sufragios) y Aguazul, su tierra natal, donde se llevó tres de cada cuatro votos. Y Torres arrasó en la capital, sacándole -desde la cárcel- 15 puntos porcentuales a su rival más cercano.