En la presentación oficial de su candidatura ante la militancia del Centro Democrático en Bucaramanga, Santander, Juvenal Díaz Mateus llegó de camisa color militar y una gorra que decía “veterano”, propia de las reservas activas de la fuerza pública. Tomó el micrófono por 30 minutos.
“Uribe me dijo ‘mi general allá hay un señor que es invencible, porque sacó 900 mil votos allá y por la lógica política quítele 300 mil, gana caminando la gobernación’”, dijo una de las dos veces que se refirió a Rodolfo Hernández, su contrincante a vencer. Sin mencionarlo directamente pero con su mismo acento golpeado y frentero.
“Como no soy político le dije, ‘no presidente, él es un mentiroso, porque dijo que no le gustaba el legislativo e inició de concejal en Piedecuesta y lo destituyeron, y luego es alcalde y lo destituyen. Ahora se retira del Senado y nos engaña con la oposición. Aparte es un traidor, dejó botado al país y yo pienso que la gente le va a cobrar eso’”. Los más de 300 asistentes lo aplaudieron.
Diaz Mateus cerró su anécdota de cómo el Centro Democrático le dio uno de los cuatro coavales de partidos que lleva su movimiento por firmas con otra pulla a Rodolfo: “‘Presidente y le faltó el respeto a usted’, y me dijo ‘uy sí, me trató mal. Hágale general, yo miro cómo lo apoyo’”.
El general es uno de los seis altos mandos del Ejército que el presidente Petro dio de baja en octubre del año pasado. Hoy, además de alzar la bandera de oposición al gobierno que lo sacó de su carrera militar de 35 años, está enamorando el voto de opinión de derecha en Santander con un discurso antipolítico y hablando de la “traición” que Rodolfo Hernández le hizo a sus electores.
Puede ser una fórmula poderosa. Su fuerza electoral son los votos que le muerda a Hernández del voto de opinión de derecha, abundante en Santander, más el respaldo de las casas políticas tradicionales que lo acompañan.
“Outsider” como Rodolfo y militar contra Petro
Igual que Rodolfo, se vende como un candidato que nunca ha sido político. Pero en vez de su empresa y su riqueza, saca pecho con su trayectoria en el Ejército. “Ocupé siempre el primer puesto en la escuela militar de cadetes, donde me becaron (…) Cuando me iba a graduar de subteniente, un teniente me llama y me dice, ´póngase a estudiar inglés, porque como usted es el primero lo van a llamar para que vaya para el exterior”, recuerda sobre su ascenso. Díaz Mateus llegó a ser comandante de la Séptima División del Ejército, en Antioquia, Chocó, Córdoba y parte de Sucre.
Su perfil cala con la coyuntura. En Bucaramanga hay un aumento del 41 por ciento en hurtos el último año. En Santander, en los meses recientes, se confirmó la presencia del Clan del Golfo y ha habido rumores de presencia del ELN. Por eso la figura de general retirado con un discurso centrado en la seguridad es el mayor atractivo del candidato a la Gobernación y lo que más explota.
Ese discurso lo combina con la preocupación por la dignidad de la fuerza pública.
Así lo hizo ayer junto al expresidente Álvaro Uribe en su visita al área metropolitana de Bucaramanga. Dijo que desde la gobernación iba a “recuperar ese honor y dignidad del policía y militar”.
Y por ambos lados critica al presidente que lo retiró. ”El 29 de octubre lo que va a suceder es un referendo por lo que está haciendo el Presidente Petro. El pueblo colombiano y santandereano lo que va a decir es si está de acuerdo con la falta de gestión y el irrespeto a la fuerza pública”, dijo hace una semana en el evento del Centro Democrático en Bucaramanga.
Además, lanzó una propuesta de campaña que en la práctica es imposible y nació para llamar la atención de los medios de comunicación, pero que justamente va dirigida al presidente.
¡Hay que actuar!
Le propongo a Santander y a Colombia incluir en nuestros votos del 29 de octubre una papeleta adicional que diga: Presidente Detenga la Violencia.Urge garantías de una #SeguridadAl???? pic.twitter.com/IcQNgqIoKp
— General Juvenal Díaz (@GralJuvenalDiaz) August 19, 2023
Los tradicionales que lo rodean
El discurso de un protagonista de la fuerza pública ya dio frutos en el pasado en Santander.
Concretamente con el condenado por parapolítica Hugo Aguilar, quien hizo campaña a la Gobernación en 2003 como el policía retirado que mató a Pablo Escobar y de la mano de los paramilitares, y quien es quizá el político con más afectos en los pueblos de Santander por su política de contacto.
La familia de Juvenal Díaz Mateus se reencauchó en el Congreso de la mano de los Aguilar en las legislativas de 2022. Su hermano, Luis Eduardo Díaz Mateus, llegó a la Cámara de Representantes por el partido conservador como fórmula de José Alfredo Marín, el candidato al senado del gobernador Mauricio Aguilar. En 2019 también fueron aliados, pues el actual mandatario recibió el aval conservador gracias a los Díaz Mateus.
Sin embargo, hoy el clan Aguilar no está respaldándolo.
“Nunca se sentaron a ponerse de acuerdo, los Aguilar y los Díaz Mateus.”, le dijo a La Silla una fuente de adentro de la campaña de Díaz Mateus.
“Richard y Hugo jamás estuvieron con Juvenal. Mauricio intentó, pero no se dio porque en general son más amigos de Héctor Mantilla”, le dijo a La Silla una fuente cercana al gobernador Aguilar, quien al igual que su hermano investigado por corrupción y su papá condenado están apoyando la campaña de Mantilla.
“Es temperamental y ese ropaje que tiene de militar, pues no va en el esquema de varios políticos tradicionales”, le dijo a La Silla la fuente de la campaña de Díaz Mateus.
Y si bien hay varios pesos pesados de la política tradicional de Santander en la campaña de Héctor Mantilla, (además de los Aguilar, el senador liberal Jaime Durán, el excongresista y excontralor Fredy Anaya), Díaz Mateus también tiene casas políticas de su lado.
La propia, la de su familia que manda en el conservatismo y tiene a sus candidatos en todo el departamento como una plataforma para su campaña.
Pero también está el respaldo del senador liberal Miguel Ángel Pinto, quien le gestionó el aval del partido. Y el más visible en su campaña hasta ahora, el respaldo del clan Villamizar, liderado por el excongresista Alirio Villamizar, condenado por el carrusel de las notarías.
Como el Centro Democrático hoy tiene un solo representante a la Cámara por Santander, Óscar Villamizar, hijo de Alirio, es él la voz cantante del partido. Tanto, que durante el evento de presentación de candidatos de esa colectividad, el maestro de ceremonias fue el mismo excongresista condenado.


Así, Juvenal Díaz Mateus parte de una base electoral de casas políticas que lo presentan en el departamento y se crece en la ola de oposición a Petro y de descontento hacia Rodolfo Hernández.