Con una rapidez inusual, el proyecto de regalías llegó ayer a la plenaria del Senado y con ello comenzó un duro trabajo del Gobierno que requiere de su aprobación, pero no la quiere de cualquier manera sino con una mayoría abultada. 

El Ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry y el senador Roy Barreras se han encargado de conseguir las mayorías para votar el proyecto de regalías. Una de las senadoras a quienes se les otorgó la objeción de conciencia fue Maritza Martinez, senadora del Meta

Con una rapidez inusual, el proyecto de regalías llegó ayer a la plenaria del Senado y con ello comenzó un duro trabajo del Gobierno que requiere de su aprobación, pero no la quiere de cualquier manera sino con una mayoría abultada. 

No sólo se trata del proyecto más importante para el Gobierno de Juan Manuel Santos sino también del primer pulso con el Congreso que en el caso de las regalías tiene especial interés porque toca el bolsillo de las regiones productores de hidrocarburos y minería.

La discusión comenzó ayer pero se llevará mucho más tiempo del que Juan Manuel Santos y su equipo pretendían. Hasta la medianoche, los senadores estuvieron en sesión permanente, pero aún así no alcanzó el tiempo para que se pusieran de acuerdo todos los voceros de las bancadas para apoyar la iniciativa ni para que intervinieran los ministros ni los representantes de las regiones productoras.

En la mañana de hoy, la mayoría de los partidos reunirán sus bancadas en el Senado para definir su voto por el proyecto y por ello los ponentes esperan que se de luz verde a la votación.

Pero algunos de los senadores han mencionado que prefieren que el debate se alargue hasta el jueves y el presidente del Senado, Armando Benedetti, citó para las 10 de la mañana a la plenaria, para escuchar a los gobernadores de los departamentos productores, además de todos los oradores en el Capitolio que no han fijado su posición en plenaria. Si el debate se lleva a cabo tal cual como fue planteado anoche, el proyecto de regalías aún está lejos de ser aprobado en plenaria del Senado.

Durante la plenaria no solo se escucharon las voces de los senadores que se oponen o que apoyan el proyecto del gobierno sino que entre las barras se encontraban concejales y alcaldes de las regiones productoras que gritaron cuando el senador liberal Luis Fernando Velasco, uno de los ponentes del proyecto, presentaba su concepto favorable. “¡Abajo el raponazo a las regalías!” gritó la comitiva desde las barras que llevaban camisetas con el logo ‘Orinoquía Republica Independiente’, y que fueron desalojados por la Policía tras la orden del presidente Armando Benedetti.

La sesión tuvo que parar durante media hora, en la cual los senadores pudieron salir al salón de apoyo donde el Ministerio de Hacienda les había organizado una comida, según contaron tres fuentes a La Silla Vacía.

A pesar de la demora y de la oposición pública, el gobierno está tranquilo, como la mayoría de los miembros de la Unidad Nacional, pues todos consideran que la aprobación en Senado está garantizada. Lo que ocurre es que el Gobierno y sus ministros no quieren correr riesgo alguno y por ello utilizaron varias estrategias que les garanticen el respaldo de las mayorías.

En todos los partidos hay congresistas que tienen interés en el tema de las regalías, pero en ningún caso son mayoría, ya dependerá de los partidos si obligan a sus congresistas a votar o les dan la posibilidad de la objeción de conciencia.

Además, para el Gobierno es importante este pulso con los senadores pues donde el proyecto podría tener más complicaciones es en la Cámara de Representantes, ya que allí la voz de las regiones se escucha mucho más cercana. Esto explica que un buen grupo de representantes estuviera ayer dando rondas en la plenaria del Senado.

Así se la juega el gobierno para que el Senado apruebe la reforma constitucional a las regalías.

La estrategia

El Ministro de Hacienda y sus compañeros en el Gobierno han puesto todo su empeño para que este proyecto pase con una mayoría aplastante, con las mayorías de la Unidad Nacional y no con una mayoría simple con la que ya cuenta. “Sabemos que hay voluntad del Gobierno para conseguir la unanimidad del Proyecto que es el más importante que tiene”, dijo a La Silla Vacía el senador del Partido de Integración Nacional, PIN, Juan Carlos Rizetto. El proyecto de regalías es el más avanzado en debates entre los proyectos que radicó Santos y el que más esfuerzo ha tenido por parte de sus ministros.

Anoche estaban en la Plenaria los ministros de Hacienda, de Minas y del Interior, y los acompañaba el Director de Planeación Nacional, pero también había un grupo grande de asesores pendientes de cualquier inquietud que se generara entre los parlamentarios.

El senador Rizetto contó que la bancada del PIN se reunió ayer, previo al comienzo del debate, con el ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, para discutir el proyecto. Esta mañana la bancada se reunirá y decidirá hacia donde van los nueve votos que tienen en el Congreso; seguramente la decisión será apoyar el proyecto para mostrarse como una ‘fuerza decisiva’ para el Gobierno, aunque no hagan parte oficialmente de la Unidad Nacional.

Senadores de Cambio Radical y los partidos Liberal y Conservador también han dicho que las mayorías en su partido apoyarán el proyecto. Detrás de cámaras, el Ministro de Hacienda ha utilizado todas las estrategias a su alcance para que Santos consiga no solo la aprobación de esta reforma constitucional, sino que lo logre con una ventaja enorme.

Uno a uno los Ministros se han reunido con los parlamentarios para explicarles cuáles son las bondades del proyecto y cuál será la implicación de lo que ellos llaman “repartición equitativa” de los recursos.

Juan Carlos Echeverry pasó toda la mañana -y principio de la tarde- en reuniones a puerta cerrada. Además de reunirse con el PIN en el Ministerio, se reunió también con congresistas del Partido Liberal para presentar una vez más el proyecto y escuchar a los rojos que se oponen a su iniciativa.
 
Luego, se reunió con los senadores de la Comisión Quinta durante la sesión de la mañana, pero pidió que no entraran periodistas o espectadores y volvió a debatir con los senadores la propuesta. Esa reunión generó mucha expectativa porque esta comisión es la que más le ha hecho reparos a la reforma y hay una mayoría de congresistas en desacuerdo.

Sin embargo, a su salida, los congresistas presentes en la reunión dijeron a La Silla Vacía que en realidad fue más la expectativa que lo ocurrido. El Ministro Echeverry, relataron, explicó de nuevo la reforma y escuchó las preguntas de los senadores. “No fue mucho más allá, no nos pueden explicar más porque nosotros ya conocemos el proyecto, sabemos porque no conviene y él mismo ya lo había explicado en comisión”, dijo el senador Jorge Enrique Robledo, del Polo Democrático Alternativo.  

De La U se ocupó el coordinador de ponentes, Roy Barreras quien quería asegurar los apoyos del partido a la iniciativa. Tres de los senadores solicitaron que se les aprobara la objeción de conciencia para la votación del proyecto y la bancada la otorgó en los tres casos porque vienen de regiones productoras. Sin embargo el senador Barreras asegura que esta licencia no le permite a los tres senadores del partido de gobierno votar en contra de la iniciativa de Santos, como ellos esperan hacerlo, sino tan solo ausentarse del recinto al momento de la votación. Lo que no quieren es que precisamente la U, el partido de Gobierno, sea el que de el ejemplo de división en torno al proyecto de regalías. Pero probablemente esto no ocurra, los tres senadores pretenden votar públicamente y mostrar en sus regiones que defendieron sus intereses.

Los senadores ponentes también cedieron en algunas de las peticiones que les hicieron otros legisladores, todo con la autorización del Gobierno que ya comenzó a ceder para que el objetivo central del proyecto no pierda su escencia. 

Decidieron incorporar un párrafo que aclara que los recursos del Sistema General de regalías no harán parte del presupuesto general, que los municipios podrán participar en la planeación de los recursos en órganos donde estarán los gobernadores de la región, alcaldes y el gobierno nacional, y donde la representación de las regiones será mayoritaria. Además asegura que se mantendrá con vida a Cormagdalena, la entidad que trabaja por la defensa del río Magdalena y que prácticamente desaparecía en el proyecto inicial ; y que presentarán en los próximos tres meses el acto legislativo que ajuste los porcentajes al régimen de regalías que está planteado en esta reforma.

Pero como los argumentos, las reuniones y los debates no han sido suficientes para agilizar la votación, el Gobierno sacó ayer una carta mucho más atractiva para asegurar las mayorías: mostró los recursos que están en juego. Desde la mañana empezó a circular entre los congresistas una tabla con las proyecciones en miles de millones de pesos que podrían recibir sus departamentos en 2012, 2013 y 2014. En su escritorio, tanto el Ministro de Hacienda como el de Minas mantenían visible esta tabla, que presentó también Roy Barreras en su intervención.

“Es la carnada del Gobierno”, dijo a La Silla Vacía una de las senadoras que se han opuesto a esta reforma. Según contó otra de las congresistas, varios representantes en la Cámara ya le han dicho que sería absurdo oponerse a que sus departamentos reciban los dineros que están planteados en este gráfico. Solo dos de los senadores que intervinieron anoche en el debate mencionaron el documento. “Los cinco departamentos que van a recibir más plata son los cinco departamentos que más desarrollados están. No veo ahí ninguna propuesta de equidad”, dijo el Senador Felix Valera, del Partido Verde, y el senador Jorge Enrique Robledo, del Polo, quien también criticó la iniciativa.

Lo que es cierto es que algunos congresistas que pretendían acompañar a sus compañeros de departamentos productores entendieron el gráfico del Gobierno no como un ejemplo de lo que podrían recibir sino como una muestra de lo que hoy está dejando de entrar en las arcas de sus departamentos y con ese convencimiento es mucho más sencillo llevar a la votación masiva.

Aunque se trata de predicciones y el Gobierno no asegura que se cumplan tal cual están planteadas, para varios de los congresistas la tabla es tan atractiva que en vez de incentivar los consensos entre las regiones productoras y no productoras, le pone leña a lo que algunos han denominado la verdadera ‘guerra de las regiones’ dentro del Congreso.

La Silla Vacía publica el gráfico que está ahora en los escritorios de los legisladores y que es de los argumentos más atractivos que ha presentado el gobierno para aprobar su iniciativa.

Haga click aquí para ver el archivo en tamaño normal

@camimi68 https://camilaosorio.contently.com/