Después del sorprendente paso de Rodolfo Hernández a la segunda vuelta, la campaña de Gustavo Petro está sufriendo el karma de decisiones que tomó en la primera. Estas son algunas:
1. Haber buscado una alianza con Rodolfo
El 3 de diciembre de 2021, cuando Petro fue a hacer campaña a Bucaramanga, en la tarima, invitó públicamente a Rodolfo Hernández a unirse a su campaña: “Yo no tengo nada contra el señor Rodolfo Hernández. Lo invito a que discuta propuestas y lo invito a que me acompañe a llevar a los corruptos a la cárcel. Para ser socializados no para vengarnos” dijo Petro.
Unos meses antes, cuando Hernández había dicho que si perdía en primera vuelta apoyaría a Petro en segunda, Petro trinó: “Gracias Rodolfo Hernández. Siempre serás bienvenido en los equipos del gobierno que cambiará a Colombia”.
Por eso, frente a cada ataque contra el ingeniero, la respuesta de sus seguidores y del mismo ingeniero, es, si era tan malo, ¿para que lo invitaban?
2. Poner a Roy Barreras y Armando Benedetti al frente de la campaña
Los senadores Barreras y Benedetti aterrizaron muy temprano en la campaña de Petro y aunque contaron con una resistencia inicial de petristas, como el senador Gustavo Bolívar, al final los vieron como miembros claves. Benedetti, por ejemplo, acercó a otros políticos del Atlántico y coordinó la agenda de Petro. Y Barreras hizo acercamientos con políticos cuestionados, como dos condenados por parapolítica de Bolívar.
Ahora que la pelea es contra Hernández, esa decisión comienza a ser más costosa. El ingeniero ha encontrado ahí el flanco más débil de Petro, de quien ha dicho “Cambiar no es poner a Armando Benedetti, Roy Barreras y Piedad Córdoba”. Un ataque que encaja perfectamente en su mensaje de hombre fuerte contra la corrupción.
Por otro lado, el protagonismo de Benedetti en el Pacto Histórico también debilita las acusaciones de Petro contra Rodolfo, por la imputación por corrupción en el caso Vitalogic, dado que está siendo investigado por la Corte Suprema por enriquecimiento ilícito. Y no es el único. Piedad Córdoba con sus dólares en efectivo, los liberales antioqueños como Julián Bedoya, e incluso el cortejo petrista de César Gaviria proveen un arsenal para Rodolfo.
3. No ir a debates
Desde mediados de la primera vuelta, Petro tomó la decisión de no ir a debates presidenciales. Inicialmente dijo que suspendería su presencia hasta que se garantizara la “transparencia del voto” en el reconteo de los casi 500 mil que no se transmitieron después de las consultas.
Pero después de que la Registraduría le reconoció tres curules más al Pacto, Petro siguió sin asistir con el argumento —según contó Caracol— “desde su campaña dicen que la razón principal es que el candidato prefiere la plaza pública, estar en las calles y parece que lo seguirá haciendo hasta el final de la contienda electoral.”
Exactamente, el mismo argumento que ahora está utilizando Rodolfo para no asistir a los debates presidenciales. Desde la campaña petrista quisieran que lo hicieran porque creen que allí quedaría al desnudo la ignorancia del ingeniero sobre múltiples temas. Pero no tienen ya autoridad para exigirlo.
4. Los ataques a Sergio Fajardo y a sus “tibios” seguidores
Sergio Fajardo y sus seguidores fueron objeto de un matoneo constante en redes por parte del candidato del Pacto Histórico y sus seguidores desde que optaron por el voto en blanco en la segunda vuelta del 2018.
Fue una campaña persistente para caricaturizarlos como “tibios” y “uribistas camuflados” en el mejor de los casos. La recién elegida senadora Isabel Zuleta dijo públicamente que habían “quemado a Fajardo” con sus denuncias de Hidroituango y Petro salió a respaldarla.
Ahora necesitan esos casi 900 mil votos, el mismo candidato Petro llamó ayer a Fajardo a invitarlo a unirse. Fajardo contestó que por ahora va a reflexionar.