El magistrado de la Corte Constitucional Nilson Elías Pinilla acaba de ganar un asalto en la pelea larga que viene dando desde hace unos años contra los derechos de las parejas del mismo sexo. En una sentencia de la que fue ponente, negó la tutela a un hombre que solicitaba el reconocimiento de su pensión de sobreviviente, después de haber compartido 26 años con su compañero fallecido. La razón que adujo Pinilla es que no se cumplía con el requisito de que ambos compañeros acudan a declarar la unión ante un notario. El problema es que, por obvias razones, es imposible llevar a un muerto a la notaría. Esta prueba, por demás, no se les pide en estos casos a las parejas heterosexuales.
El Magistrado es conocido por su férrea y sistemática oposición al reconocimiento de los derechos de las parejas del mismo sexo: ha salvado su voto en todas las sentencias que han ampliado la protección de estas parejas, pero todavía debe la explicación detallada de algunos salvamentos. Además, en este caso en particular corrió con los términos para sacar su sentencia antes que otros casos similares, para sentar un precedente.
Ahora la pelota pasa a manos del magistrado Mauricio González, que tiene esos casos nuevos. Habrá que ver si le da la razón a Pinilla y sigue adelante con esta regresión de libertades individuales en la Corte.