Foto: La Silla Vacía

Hay aumento atípico de inscripción de cédulas en 22 municipios de 13 departamentos, según la MOE. Revisamos uno por uno y en la mayoría hay indicios de trashumancia.

En la recta final de la precampaña electoral para las elecciones regionales de octubre, en varios municipios del país le madrugaron al fenómeno que suele ser la antesala de la compra del votos: el trasteo de votantes de una población a otra vía las inscripciones de cédulas.

En La Silla Vacía hemos detallado ese tipo de trampa electoral en varias elecciones con historias, y en nuestro libro El Dulce Poder, en el que explicamos cómo lo que suele pasar es que los líderes o mochileros compradores de votos, que sirven a caciques, piden a sus eventuales clientes inscribirse lejos de su lugar de residencia, para así controlar y garantizar que efectivamente ese votante les cumpla.

 

El día de la elección, el mochilero les pone el transporte, los lleva al sitio de votación y, al final de la jornada, cuenta con que esos votos le van a salir en ese puesto electoral.

Todo indica que en 2019 se repetirá la historia.

Esta semana la Misión de Observación Electoral (MOE) envió una alerta a las autoridades electorales para 22 municipios en Meta (6); Chocó (3); Cundinamarca (3), Nariño, Huila, Bolívar, Antioquia, Atlántico, Boyacá, Magdalena, Cesar, Casanare y Córdoba (cada uno con 1 caso), en donde habría indicios de trasteo de votos, conclusión que sacan al cruzar datos de inscripciones y censo electoral, a través de dos metodologías: la tasa de inscripción de cédulas en el municipio que sobrepasa la tasa nacional y la proporción de inscritos sobre el censo electoral.

(El Consejo Nacional Electoral arrancó este año a alertar los incrementos en las inscripciones haciendo un corte semanal de los datos de hace cuatro años de la Registraduría, por lo que sus advertencias fluctúan semana por semana).

En La Silla Vacía revisamos todos esos municipios.

Tras hablar con 82 fuentes en las regiones, encontramos que en 16 de los 22 de los casos, ya hay indicios claros de trasteo electoral en varias modalidades: como el traslado de personas de capitales de departamentos a municipios, como encontramos en Chocó y Atlántico; la práctica de las bolsas de empleo en los municipios petroleros del Meta (que consiste en que para contratar mano de obra local, empresas y alcaldías obligan a empleados a inscribir sus cédulas, como contamos que ocurrió en Puerto Gaitán con Pacific Rubiales) o incluso el trasteo aéreo de votantes de Nuquí, en la costa pacífica chocoana.

En cuatro casos las fuentes consultadas indicaron que el aumento de inscripciones no tendría que ver con trasteo de votos, sino que hay factores como que llegaron nuevos habitantes o se incrementó la tasa de personas que cumplieron la mayoría de edad.

En dos casos las fuentes no fueron concluyentes sobre si había trasteo.

En tres de los municipios hay antecedentes de anulación de cédulas por el CNE y en cuatro de Cundinamarca, Nariño, Meta y Antioquia las autoridades locales y políticos nos dijeron que habrá o hay en curso denuncias de las prácticas tempraneras de trasteo.

Muy posiblemente a medida que se vaya acercando la elección los casos crezcan. Incluso en Cali, que es el principal centro electoral del Pacífico y el tercero del país, tres veteranos políticos nos dijeron que la movida se verá más a partir de la semana del 8 de julio, día en que la Registraduría abrirá las inscripciones de cédulas en los mismos centros de votación.

Abajo puede ver los casos uno por uno:

Soy la editora de la sección En Vivo, coordinadora de podcast de La Silla Vacía y dirijo los Huevos Revueltos con Política. Soy periodista de la Santo Tomás y tengo una maestría en ciencias políticas y relaciones internacionales de la Universidad del Rosario. Fui reportera política en El Nuevo...