Además del Mundial y el poco entusiasmo en estas elecciones, en Putumayo el abstencionismo tiene un aliado más macabro. Aunque hasta ahora no se han presentado problemas de orden público, desde ayer las empresas de transporte que normalmente llevan gente a votar desde las veredas por el río Putumayo recibieron amenazas de la guerrilla advirtiéndoles que no transportaran a nadie hoy. Incluso las personas que tienen sus propias quillas y lanchas no se han atrevido a salir por miedo.
A eso se suma que ayer, por tierra, la guerrilla hizo un retén en la carretera entre Mocoa y Pitalito en el que le advertían a la gente que no votaran por ninguno de los dos candidatos. En las zonas rurales de Putumayo, el único departamento en el que ganó Mockus en la primera vuelta, la participacióin hasta ahora ha estado bajísima.