Detrás de la comentada crisis de Monómeros Colombo Venezolanos, la empresa estatal venezolana que produce el 37 por ciento de los fertilizantes de Colombia, hay ambiciones, pugnas e intrigas que tienen como asiduo protagonista a un colombovenezolano que fue enlace entre el presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, y el Gobierno de Iván Duque para los temas de esa empresa.
Su nombre es Jorge Pacheco Hernández. Es un ingeniero que vive en Colombia y tiene relaciones políticas con los partidos de los presidentes de ambos países: en Venezuela con figuras de Voluntad Popular, el partido de Guaidó y de Leopoldo López; en Colombia con el Centro Democrático, partido que llevó al poder a Duque.
Pacheco fue quien en enero de 2019 le entregó a Duque una carta de Guaidó que pedía congelar “los activos pertenecientes a la sociedad Monómeros Colombo Venezolanos”. Como Duque reconoció el gobierno de Guaidó como legítimo, tenía sentido que le diera el manejo de los bienes del Estado venezolano en Colombia.

Después de más de dos años de ser manejada por la oposición, tras quitarle el control al gobierno Maduro en 2019 con ayuda de Duque, Monómeros entró en una crisis que podría poner en vilo la seguridad alimentaria de Colombia. En esa crisis, Pacheco gana con cara y con sello, como demuestran documentos obtenidos para este reportaje por La Silla Vacía y el medio digital venezolano Armando.Info (acá pueden leer la versión orientada a un público venezolano).
La cara: en 2020, siendo funcionario de Monómeros, se quedó con una parte fundamental de la operación logística de la empresa. Los documentos revelan que es dueño de una compañía en Delaware, Estados Unidos, que se camufló en un millonario negocio suplantando a una multinacional danesa. Entonces, si a Monómeros le va bien, a él también.
El sello: Pacheco ayudó a crear y es directivo de una nueva empresa que compite con Monómeros y que, según las directivas de la estatal venezolana, hace parte de una jugada de una antigua proveedora para sacarla del mercado y quedarse con su negocio. Entonces, si a Monómeros le va mal, a él le va bien.
El relacionista
La entrega de Monómeros al gobierno interino de Guaidó fue uno de los compromisos de Duque cuando se casó con la idea de que, con su estrategia fallida del cerco diplomático, podía ayudar a una oposición venezolana unida a sacar a Maduro del poder.
Pacheco fue protagonista desde el inicio en ese propósito, algo que en buena parte se debe a su capacidad de caer bien y tejer relaciones públicas.
Con el gobierno de Duque tenía terreno ganado desde 2018, cuando participó en su campaña presidencial.
Aunque no tuvo contrato ni cargo oficial, entró a uno de los círculos clave: el que dirigía Felipe Buitrago, amigo personal de Duque y luego su ministro de Cultura, quien era coordinador programático de la campaña.
Según las cuentas de la campaña en ese círculo hubo más de 300 voluntarios, pero Pacheco terminó con un rol más visible.
“El señor Pacheco fue un poco más allá, y de manera activa ayudó con la elaboración de borradores que resumían las conclusiones de los grupos, un insumo que utilicé para fortalecer la propuesta programática de los ‘203 puntos’”, explicó Buitrago.
Así terminó opinando de todo tipo de temas en el programa que Duque le presentó al país.

Incluso resultó invitado al acto de posesión de Duque.

Aunque no terminó en el Gobierno, como algunos de los otros voluntarios que compartieron con él, según sus propias publicaciones en redes sociales sí siguió en contacto.

Y reapareció cuando la oposición venezolana desconoció a Maduro y proclamó a Guaidó como presidente interino de Venezuela.
Además de ser quien entregó a la Cancillería la carta con la que se oficializó el inicio de las relaciones diplomáticas entre Duque y Guaidó, empezó a aparecer con miembros de alto perfil del interinato como el hermano de Guaidó.

Después de eso, entró a Monómeros como vehículo de información para los gobiernos Duque y Guaidó. Y se quedó como asesor, con la tarea de ser el enlace con Presidencia.
Su cercanía con Voluntad Popular -el partido de Guaidó- se hizo más evidente ya en Monómeros, donde pasó a ser conocido como mano derecha de Carmen Elisa Hernández, delegada de ese partido en la junta directiva.
“Era una persona muy defendida por Voluntad Popular…Pacheco antes de Monómeros me decía que era militante de Voluntad Popular…nadie en su sano juicio va a decir que no defendieron a Carmen Elisa y a Pacheco…no hay forma de taparlo, es una falta de transparencia absoluta”, dijo Tomás Guanipa, exembajador de Guaidó en Colombia, a la comisión de la Asamblea Nacional de Venezuela que empezó a investigar Monómeros hace tres meses, cuando la Supersociedades tomó control de la empresa.
Dos directivos actuales y un dirigente sindical de Monómeros coinciden en esa versión.
De la cercanía con Voluntad Popular hay otro indicio: el 20 de enero de 2020, cuando Duque y Guaidó se reunieron en el Palacio de Nariño, Pacheco estuvo allí con Aaron Rodríguez, dirigente de Voluntad Popular.

Además, en diciembre de 2020 se reunió con Leopoldo López, quien envió un mensaje a los hijos de Pacheco. Pacheco describió a López como su jefe cuando publicó el video.

Aunque esas relaciones con poderosos están documentadas, ahora que Pacheco empezó a figurar en la crisis de Monómeros, varios dicen no saber mucho de él.
Ante la comisión de la Asamblea para investigar la situación de Monómeros, Leopoldo López negó cualquier cercanía: “Al ciudadano Pacheco lo conocí en diciembre del año 2020, no tenía relación con él, entiendo que fue parte del equipo que inicialmente tuvo contacto con el gobierno de Colombia en las primeras conversaciones antes de que hubiese el traspaso del activo (Monómeros) al gobierno interino”.
Allí mismo Carmen Elisa Hernández, hasta septiembre presidenta de la junta directiva de Monómeros, dio una versión parecida: “(Con Pacheco había) una relación de miembro de junta directiva que hace uso de los asesores para conseguir reuniones…no tengo ninguna otra relación”.
En Colombia, siete fuentes de la campaña Duque no dieron mayores detalles sobre él y dijeron que lo habían conocido poco. Lo máximo que aseguraron es que era un empresario venezolano.
Un empresario y enlace entre Duque y Guaidó que, siendo asesor de Monómeros, se benefició directamente de un millonario negocio de esa estatal venezolana.
El negocio, la cara de Pacheco
En agosto de 2020 Monómeros suscribió un contrato por 26 mil millones de pesos anuales, unos 6,6 millones de dólares, para recibir “servicios logísticos especializados” hasta 2029. El contrato era tan importante que la junta directiva supervisó el proceso y avaló que se firmara con la Unión Temporal Génesis, una sociedad entre Norpack SAS y Freja Colombia SAS.
Norpack tiene el 80 por ciento de Génesis. Su accionista mayoritario es Trading Group International, un conocido operador logístico de los puertos de Barranquilla y Buenaventura que ya había tenido negocios con Monómeros.
En cambio Freja Colombia, que se quedó con el otro 20 por ciento de Génesis, tiene un inicio opaco.
Se trata de la sucursal en Colombia de Freja Group LLC, que nació el 17 de enero de 2020, tres días después de que la junta de Monómeros diera la orden de iniciar el proceso para contratar al nuevo operador logístico.
Creada en Delaware, Estados Unidos, estado conocido porque es poco transparente en la propiedad de sus empresas, su objeto es “comprar propiedades, empresas o acciones para invertir”. Su dueño, por lo menos hasta el pasado 19 de octubre, es Pacheco

Pacheco ha estado en esa empresa desde su fundación, cuando apareció como vicepresidente Anaximandro Romero, quien es o ha sido su socio en otras empresas como Agalinks y CLM Engineering Projects, ambas creadas en la Florida, Estados Unidos.

Freja Colombia, la sucursal de Freja Group en Delaware, fue creada en julio de ese año, un mes antes de que Monómeros firmara el contrato. Dentro de sus representantes legales han figurado Andrés Piñero Veitia, un colombovenezolano administrador de empresas de la Universidad Metropolitana de Venezuela, y la esposa de Pacheco, Karen Astria Escalante.

Freja Colombia fue presentada ante la junta de Monómeros como filial de Freja Logistics & Solutions, firma danesa especializada en temas portuarios y de transporte con operaciones en varios países de Europa nórdica y en China. Pero no tienen nada que ver.
Freja Group y su sucursal en Colombia usaron el logo y la imagen de la danesa, y entregaron papeles con información de esa firma europea a Monómeros, como certificaciones firmadas por el fundador de Freja Logistics, que no corresponderían con la realidad.
Por ejemplo, presentaron documentos que certifican una apuesta por operar en Latinoamérica y Colombia vía Freja Group, cuando en sus canales oficiales la danesa no reporta esa intención.

Además, anexaron un documento que dice que los dueños de Freja Group en Delaware son el fundador de Freja y Anaximandro Romero, el socio de Pacheco, cuando no hay registros oficiales de la danesa de que sea así.
Y encima adjuntaron una supuesta autorización de la danesa para representar a la marca que tiene números de contacto de Estados Unidos, no de Dinamarca. Y al llamar a uno de ellos responde un contestador automático de CLM Engineering Projects, empresa de Pacheco y Anaximandro Romero.
Los correos electrónicos tienen la extensión .co y la página de freja.com.co fue suspendida luego de las primeras consultas para este reportaje.

A pesar de esos elementos, el uso de esa imagen funcionó tan bien que en Monómeros creyeron que estaban adquiriendo los servicios de la firma danesa, a pesar de que lo que se comprometió a hacer era montar una planta empacadora, algo que no es la experiencia de la danesa.
“Eso es muy grave y hay que comprobar si se falsificaron documentos. En su momento las gerencias correspondientes presentaron los documentos y se pensó que la alianza era entre Norpack y la compañía danesa, que se encarga de operaciones logísticas de esa envergadura”, afirma ahora Gustavo Sol, quien era el gerente de Monómeros cuando esa empresa firmó el contrato.
Carlos Jaramillo, accionista mayoritario de Norpack, y María Alejandra González Soto, representante legal de la Unión Temporal, no quisieron responder a nuestras solicitudes de entrevista para entender cómo su empresa terminó asociada con quien era asesor de Monómeros para ejecutar un contrato en la empresa. Pacheco tampoco quiso pronunciarse.
La batalla legal, el sello de Pacheco
En julio pasado Pacheco salió de Monómeros.
La compañía estaba en situación difícil, no solo por el impacto del covid sobre toda la economía, sino por las pugnas internas que habían aumentado a raíz de otro contrato que levantó revuelo.
Tuvo como protagonista al actual gerente Guillermo Rodríguez Laprea y estuvo relacionado con una sociedad a 15 años con la desconocida empresa panameña LionStreet Ventures, que a su vez tiene relaciones con el grupo empresarial de los venezolanos Carlos y Ricardo Rodríguez Siso. Monómeros firmó el contrato para buscar nuevos negocios y lograr financiación.
Ese contrato produjo denuncias porque la panameña tenía menos de tres años de constituida y se dijo que el gerente de Monómeros había buscado beneficiar a los Rodríguez.
William Otero, el gerente financiero de Monómeros que era conocido como cercano a Pacheco (estuvieron juntos en la campaña de Duque) y había trabajado en Presidencia hasta 2020, habría alentado al sindicato a irse contra el contrato. Así lo muestra este audio en el que habla con varios representantes del sindicato.
Efectivamente el sindicato le hizo oposición al contrato, hubo ruido en medios y la empresa lo liquidó solo dos meses después de firmarlo.
Pacheco terminó nombrado dentro de los corrillos de Monómeros como uno de los que alentó la oposición a ese contrato y por eso el gerente pidió su cabeza.
En paralelo, ese episodio terminó de disparar la inestabilidad en una compañía que ha tenido cinco gerentes en menos de tres años y opera con restricciones en el mercado financiero colombiano por sus relaciones pasadas con el régimen de Maduro.
En septiembre pasaron varias cosas que consolidaron la movida de Pacheco fuera de Monómeros, como parte de una movida más amplia de Nitron, el segundo proveedor más grande en Latinoamérica de insumos para fertilizantes y quien era el principal proveedor y financiador de Monómeros.
Como la banca no le daba préstamos desde hacía años porque estuvo en la lista de la Ofac (oficina gringa que impone sanciones financieras) de empresas con las que no se podía comerciar por ser del régimen de Maduro, Monómeros le compraba a crédito y daba en garantía una prenda sobre sus inventarios.
El 7 de septiembre la Superintendencia de Sociedades anunció que sometería a control a Monómeros, porque tras hacer una auditoría encontró una situación crítica. En su informe consta que Otero le entregó información que indicaba que Monómeros estaba a punto de quedarse sin liquidez.
Al día siguiente, Nitron envió una carta a la Superintendencia de Sociedades, como mayor acreedor de Monómeros, pidiendo que removiera a toda la junta directiva, y un día después le informó a Monómeros que paraba cualquier negocio con ella.
Es decir, el 9 de septiembre Monómeros quedó en jaque: sin materia prima, sin financiación y dependiendo de avales de la Supersociedades para tomar sus decisiones más importantes.
Justo una semana después, el 16, Nitron le cedió gratis a una compañía de Villavicencio, llamada Nitrofert, acreencias con Monómeros de por lo menos 798 mil dólares. Es decir, le regaló la posibilidad de cobrar esa plata.
Al día siguiente la británica Abomex UK y la gringa Hughes Americas Investments le inyectaron 5 mil millones de pesos a Nitorfert a cambio, respectivamente, del 66 y el 30 por ciento de sus acciones.
Ahí volvió a aparecer Pacheco. Los nuevos accionistas de la empresa nombraron como representante legal a Andrés Piñero Veitía, quien también había sido representante legal de Freja Colombia, la empresa de Pacheco en Delaware. Piñero y Pacheco, además, tienen otros vasos comunicantes: Piñero tiene una compañía registrada en la misma dirección que otra empresa de Pacheco
Alejandro Flores Méndez, trader (vendedor de materias primas) de Nitron International, es director de Abomex UK. Por su lado, Nitrofert se ha presentado como una compañía vinculada a Nitron. Y desde el 6 de octubre reveló que le competirá a Monómeros vendiendo fertilizantes.
Pacheco apareció en la campaña de lanzamiento de la nueva competencia estrenando el cargo de Vicepresidente Ejecutivo de Operaciones. Apareció junto a Otero, quien fue sacado de Monómeros a mediados de septiembre luego de que se filtrara el audio en el que alentaba el boicot del sindicato.
En los últimos meses, por lo menos 35 personas han salido de Monómeros y ahora trabajan para Nitrofert.

Monómeros, asesorada por la firma de abogados DLA Piper Martínez Beltrán (de la que son socios los hijos del exfiscal general Néstor Humberto Martínez), dice que la movida es un intento de toma hostil por Nitron, y alega que Otero envió información falsa a la Supersociedades para que ésta tomara la decisión del control, debilitara a la empresa y favoreciera a Nitrofert, donde ahora trabaja.
Otero no respondió consultas sobre esta nota hechas al número de contacto que entregó otra de las directivas actuales de Nitrofert.

Por su parte, Nitron y Nitrofert buscan cobrarle a Monómeros deudas de unos 20 millones de dólares, algo que está temporalmente suspendido porque la estatal venezolana se acogió a la protección especial a empresas afectadas por la pandemia que creó el Gobierno Duque.
Los abogados encargados de ese cobro son los del bufete de Abelardo De La Espriella, quien durante años fue el abogado de Alex Saab, quien en su momento intentó poner sus tentáculos en la propia Monómeros. Paradójicamente, Monómeros contrató al bufete de De La Espriella entre 2019 y 2020 para asesorarlos en terminar los contratos que habían heredado de la administración madurista.
Recientemente, Pacheco publicó en Instagram una foto junto a Piñero (su ahora jefe y antes su representante legal en Freja); a Otero (su compañero en la campaña de Duque, Monómeros y en Nitrofert); y a De La Espriella. Poco después la borró.

El choque legal complica aún más el futuro de Monómeros. En cambio a Jorge Pacheco el futuro le sonríe, ya sea porque Monómeros sigue en crisis y es cabeza de operaciones de su nuevo competidor; o porque a Monómeros le va bien y ayuda a la prosperidad de sus contratistas, incluyéndolo a él.
Este reportaje es producto de una cobertura conjunta entre Armando.info (Venezuela) y La Silla Vacía (Colombia).