El gobernador electo Rafael Martínez (blanco) y el alcalde electo Jorge Agudelo (azul), según el preconteo.

El escrutinio en Santa Marta tiene la atención nacional. El preconteo registró un candidato ganador por solo 282 votos y, como en otros municipios del país con elecciones apretadas, se fortaleció la vigilancia en el escrutinio, que es el conteo de votos oficial. 

Pero ningún escrutinio ha despertado tanto interés como el de Santa Marta. No solo porque es la única ciudad capital en esa situación, sino porque en disputa están dos modelos. Por un lado, la izquierda representada en Jorge Agudelo, de Fuerza Ciudadana, el movimiento del exgobernador Carlos Caicedo, aliado del gobierno de Gustavo Petro. 

Por otro, el establecimiento de derecha que tiene 12 años ausentes del poder en Santa Marta, ahora representado en Carlos Pinedo, apoyado por Cambio Radical y el Centro Democrático, dos partidos de oposición a Petro.

El preconteo dio como ganador a Agudelo con 0,13 por ciento de diferencia de los votos de Pinedo. Con ese resultado no era difícil predecir un escrutinio polémico.

De los votos a los puños

Eso se confirmó el lunes, cuando hubo una pelea durante el conteo de votos entre personas vinculadas a ambas candidaturas. Hubo empujones, gritos, golpes, y en el tumulto se vieron a figuras visibles de ambos movimientos, como el propio candidato Carlos Pinedo y Rafael Martínez, gobernador electo de Fuerza Ciudadana. El video se hizo viral en redes y medios. 

Con ese escenario la teoría del fraude está garantizada. El primero en cantarla fue Pinedo, el candidato de la oposición derrotado en el preconteo. El lunes, en una rueda de prensa, Pinedo dijo que hubo irregularidades en los formularios y que era el “mayor robo electoral en la historia del Distrito de Santa Marta”. 

La principal petición de Pinedo es que se abran las bolsas de todos los puestos de votación y se cuente voto a voto. Desde el lunes, Pinedo ha estado todos los días, desde temprano, en el hotel Estelar, donde se lleva a cabo el conteo de votos. Desde allí, Pinedo le dijo a La Silla: “Los señores de Fuerza Ciudadana se oponen que se cuente voto a voto porque hicieron trampa. Si ellos no tienen nada que temer, cuál es el problema de que abran las mesas”. 

Es una petición que carece de sustento jurídico porque las bolsas donde están los votos de las mesas solo se pueden abrir cuando los formularios E-14 (los que llenan los jurados de votación) presentan alguna inconsistencia, como tachaduras o que los números no coindicen. 

“La ley señala que para aperturar mesas tienen que existir unas causales, y esas causales están definidas en la norma. Entonces no es que per se la solicitud de apertura funcione así no más”, dice José Polanía, exmagistrado del Consejo Nacional Electoral (CNE).

Las teorías de fraude también están en Fuerza Ciudadana. El exgobernador Caicedo, cabeza de Fuerza Ciudadana, trinó: “Nos informan que la campaña de Carlos Pinedo y la mafia narcoparamilitar que lo respalda y financia, quieren que se lleven los escrutinios para Bogotá porque ya tienen todo cuadrado en el Consejo Nacional Electoral (CNE) que, como todo el país sabe, jugó a su favor en toda la campaña”.

El escrutinio en Santa Marta ya ha provocado reacciones del gobierno Petro, del expresidente Andrés Pastrana, del alcalde electo de Medellín, Fico Gutiérrez, de congresistas de izquierda y de derecha. 

La campaña no acaba en el escrutinio

La campaña a la Alcaldía de Santa Marta fue una de las más agitadas del país. El grupo de Carlos Caicedo, imputado por corrupción, buscaba mantener la Alcaldía por cuarto periodo consecutivo frente a Carlos Pinedo, el candidato de la clase política tradicional. 

Su partido Fuerza Ciudadana nació como un movimiento alternativo, pero ha terminado incurrido en prácticas de la política tradicional, como nepotismo o presionar a contratistas para apoyar a sus candidatos. En esta campaña, en un evento institucional de la Gobernación, el cantante Farid Ortiz pidió apoyar a Rafael Martínez, el candidato del caicedismo a la Gobernación. 

La apuesta inicial de Fuerza Ciudadana por mantener por cuarta vez la Alcaldía fue Patricia Caicedo, hermana de Carlos Caicedo. 

Sin embargo, el CNE revocó la candidatura de Patricia Caicedo por su parentesco con el entonces gobernador Caicedo. La decisión se dio el 29 de septiembre, la fecha límite para cambiar candidato, lo que en teoría dejaba a Fuerza Ciudadana sin la posibilidad de llevar aspirante.

La incertidumbre era tal que, en un momento, los líderes de Fuerza Ciudadana llegaron a considerar promover el voto en blanco. Pero, tras una acción de tutela, el partido pudo inscribir al exfuncionario caicedista Jorge Agudelo. 

No obstante, a una semana de las elecciones, el registrador nacional Alexander Vega dijo que la candidatura de Agudelo fue revocada. La información fue desmentida por un juez, y Agudelo sí fue candidato. 

La apuesta por llevar un candidato desconocido en la opinión pública como Agudelo fue tan retadora que Carlos Caicedo renunció a la Gobernación, y se puso a hacer campaña. 

“Esta elección demostró que Fuerza Ciudadana construyó una empresa en torno a esto. Eligieron a un candidato desconocido en pocos días. A Agudelo hay partes donde tú lo llevas y te preguntan ‘Ñerda ¿quién es este man?’”, dice un político local aliado del caicedismo. 

El caicedismo triunfó, pero por una diferencia mínima. En el escrutinio Caicedo y sus seguidores han apuntado a atacar a quienes ya los golpearon en campaña: el CNE y la Registraduría. “No confiamos en la Registraduría, en el señor Alexander Vega fletado a las mafias territoriales, ni en el CNE, no hay garantías”, dijo Caicedo.

El candidato Agudelo le dijo a La Silla Vacía: “Ellos (la campaña de Pinedo) están coludidos con algunos miembros del Consejo Nacional Electoral, quieren llevarse este trabajo que se está haciendo acá, de forma organizada y en paz. Su plan es incitar para demostrar que hay alteración del orden público, cosa que no lo hay”. 

La representante del caicedismo, Ingrid Aguirre, hizo pública una denuncia contra César Lorduy, magistrado del CNE y de Cambio Radical, por supuestamente pedir dinero y sexo a cambio de favores a Fuerza Ciudadana.

Por el lado del candidato Carlos Pinedo, sus principales aliados han insistido en que no hay garantías y que se abran todas las mesas. 

“El grupo político Fuerza Ciudadana está ejerciendo presión por medio de sus abogados y líderes políticos para que no se realice el conteo de los votos. Se debe respetar y garantizar la democracia y la voluntad del pueblo”, trinó el senador del Centro Democrático Honorio Henríquez. 

Pirotecnia nacional 

La disputa en el Magdalena entre la izquierda y la derecha, ha hecho que figuras nacionales reaccionen con fuerza. El expresidente Andrés Pastrana, cabeza de Nueva Fuerza Democrática, trinó: 


El senador de Cambio Radical David Luna, uno de los más críticos de Petro, dijo: “Es imprescindible que la Comisión Nacional de Garantías Electorales se desplace de manera inmediata y brinde las garantías del proceso ante las denuncias ciudadanas de posibles irregularidades y de ser necesario, proceder al reconteo”. 

Uno de los alfiles caicedistas, Abraham Katime, le respondió: “La rancia oligarquia santafereña yuppi, interviniendo a mil kilómetros de distancia. Cómo les mortifica que del caribe surja una fuerza política potente, y con vocación de poder”. 

El alcalde electo de Medellín, Fico Gutiérrez, también se pronunció: “A mí me parece gravísimo lo que está ocurriendo en Santa Marta en este momento y cómo hay denuncias grandes de cómo se le piensan robar la Alcaldía a Carlos Pinedo”. 

Y el exgobernador Caicedo le respondió: “El tal Fico Gutiérrez, quiere legitimar el fraude que fragua Pinedo Cuello y clanes mafioso. Es evidente que están armando un bloque de alcaldes de derechas para oponerse al gobierno nacional, como nos lo hicieron en el Magdalena”. 

Desde la izquierda, figuras como el senador Iván Cepeda, también se pronunciaron. “Espero que órganos de control y autoridades defiendan la voluntad de la ciudadanía y sancionen a quienes buscan atentar contra la decisión obtenida por la vía democrática”, dijo. 

Y en el gobierno, el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, pidió acompañamiento de la Organización de Estados Americanos (OEA). 

Sin embargo, en contraste con la pirotecnia de afuera, los escrutinios en Santa Marta han estado tranquilos en los últimos dos días. 

Pese al ruido, días de calma en el escrutinio 

La Silla Vacía estuvo durante dos días en los escrutinios en Santa Marta. Se están realizando en el salón de convenciones del hotel Estelar y transcurren con aparente normalidad. Aunque hace algunas horas hubo una manifestación del grupo del candidato Pinedo en un edificio de juzgados, en la Registraduría esperan que el escrutinio termine aproximadamente el lunes sin irregularidades, según una fuente de la entidad. 

En el salón hay una decena de comisiones, en las que se agrupan las bolsas con los tarjetones marcados. Las bolsas están en arcas triclaves. Al lado, jueces de la Registraduría realizan el conteo de los E-14, que son los formularios que llenan los jurados de cada mesa el día de las elecciones. 

Frente a ellos, una decena de testigos electorales de las diferentes campañas. Cada campaña ubica a delegados en puestos claves de su respectivo candidato a Concejo o Asamblea. Es decir, en la comisiones donde estén los tarjetones de puestos de votación donde el candidato sea fuerte. En la campaña a la Alcaldía, donde cada voto será decisivo, hay testigos en todas las comisiones. 

Después de la pelea del lunes entre las campañas, se pusieron vallas para separar a los testigos de la comisión de eventuales observadores. En el salón hay presencia de la Policía y representantes de la Procuraduría, Contraloría, Personería y la Misión de Observación Electoral (MOE). 

En el amplio salón se cuentan miles de votos. La mayoría de las personas que están allí llevan una escarapela colgada, tienen papeles en la mano y lapiceros. Varios hablan por celular reportando a alguien algún dato, alguna sospecha o algún triunfo pequeño. “Te rescaté dos voticos”, informa una veedora a su jefe. 

El ambiente es frío, serio. Se escuchan números: 7 votos, 10 votos, 11 votos. Los cuentan en cada comisión. También dicen los candidatos o el partido: Cambio Radical, ASI, Fuerza Ciudadana. La gente anota, mira, verifica.

Cuando hay una irregularidad en el E-14 (como tachones o que el número total de votos no coincide con los sumados entre todos los candidatos), los jueces abren la bolsa de la mesa y cuentan voto a voto en frente de todos los presentes. 

Solo a veces hay espacios para chistes, que se mezclan con denuncias de irregularidades. A una comisión se acercó un candidato al Concejo denunciando que en la mesa de su esposa no le aparece el voto por él. En un rincón, un joven testigo dice bajito: “será que le están poniendo cacho”. 

Por las comisiones merodean figuras importantes de la política local. El gobernador electo Rafael Martínez y Jorge Agudelo, expectante de confirmar su triunfo. El otro candidato Carlos Pinedo. Políticos como Juan Carlos Palacio, que tiene dos décadas en el Concejo, o jóvenes como el concejal Jaime Linero, del partido de Fico, Creemos. 

Por estos días, también estuvo Miguel Pinedo Vidal, el exsenador condenado por parapolítica y medio hermano del aspirante Carlos Pinedo. O empresarios como Juan Carlos Dávila Abondano, condenado por el caso de Agro Ingreso Seguro.  

Exsenador Migurel Pinedo Vidal.

La atención en los escrutinios ha causado la atención de las figuras más importantes de la política local y nacional. En medio de la tensión, gane quien gane, lo único que parece garantizado es la teoría del fraude.

Soy el periodista que cubre las movidas de poder en el Caribe y a los partidos Conservador y Cambio Radical. Estudié Comunicación Social y Periodismo en la Universidad del Norte. Trabajo en La Silla Vacía desde el 2019. Participé en la antología "Diez años son nada, antología de la Cola de...