Hoy el exalcalde de Medellín Federico Gutiérrez inscribe su candidatura a la Presidencia por firmas, con el mismo nombre que usó para su movimiento de campaña en 2015: Creemos.
El nombre no es lo único que repite. Su estrategia principal es tratar de replicar a nivel nacional la ruta que lo llevó a la alcaldía de la capital de Antioquia: lanzarse por firmas como una opción desde las regiones, generarle confianza a los empresarios y a las clases altas, y recibir los apoyos políticos al final.
Repetir el guion
El 19 de agosto pasado, en una entrevista en Semana sobre su buen lugar en las encuestas, Federico Gutiérrez habló mientras caminaba por la calle y, cada tanto, interrumpía sus respuestas para saludar a algún transeúnte.
La imagen parece calcada de sus días de campaña a la alcaldía de Medellín en 2015. Luego de haber sido concejal por ocho años y candidato del uribismo en 2011, hace seis años Gutiérrez derrotó al aspirante de Uribe, Juan Carlos Vélez, y con 40 años se volvió el primer candidato elegido por firmas en la capital de Antioquia con el lema: “Mi responsabilidad es con vos, no con los partidos”.
Según cuatro de sus asesores, con la recolección de firmas Federico tiene la misma apuesta, pero a nivel nacional. “Él cree que no son tiempos de estructuras ni de alianzas. Nos ha dicho en reuniones que es momento de escuchar, de mirar las necesidades de la calle”, le dijo a La Silla Humberto Iglesias, exgerente de Movilidad de Gutiérrez y parte de su equipo de campaña.
Su campaña a la alcaldía de Medellín siguió el mismo camino, con dos elementos adicionales: ganarse la confianza de los empresarios y hacer alianzas estratégicas con sectores políticos
Gutiérrez fue uno de los candidatos apoyados económicamente en campaña por empresas del Grupo Empresarial Antioqueño (GEA), una práctica usual dado el matrimonio público/privado que gobernaba en Medellín hasta la llegada del actual alcalde, Daniel Quintero. Fue, también, el candidato más votado en los estratos 5 y 6 en la ciudad.
Por el lado político, en su equipo incluyó figuras del fajardismo, como su gerente de campaña Juan David Valderrama, primo de Fajardo y exsecretario privado de Alonso Salazar. Además, durante la campaña recibió el apoyo del Partido Liberal, cuyo candidato abandonó la aspiración para adherirse a Gutiérrez, y del senador Germán Hoyos, del Partido De La U.
El guion de la campaña a la Presidencia es idéntico.
La semana pasada, por ejemplo, Gutiérrez visitó Cali y en redes destacó su reunión con Propacífico, el centro de pensamiento de empresarios de la región.
Orlando Uribe, exsecretario de Hacienda de Gutiérrez, le dijo a La Silla que la prioridad durante estos meses es ganar terreno fuera de Medellín. “Hay que salir a tener reconocimiento. Federico tiene un espacio grande para ser reconocido en el país y tiene que salir a hacer la tarea”.
Otro paso en esa estrategia fue su participación en el foro de la Asociación Nacional de Industriales (Andi), que lo invitó junto a otros candidatos a presentar sus propuestas. Allí, Gutiérrez hizo énfasis en su marca: que viene de región, que defiende al empresariado, y que es la opción para “derrotar cualquier proyecto populista o autoritario que esté en el camino”, adjetivos que ha usado antes para referirse a Gustavo Petro.
Petro ha sido una figura recurrente de las intervenciones de Gutiérrez. El exalcalde ha dicho que es más peligroso que la variante delta del covid-19 y lo culpó en gran medida de la violencia en el paro.
Esas críticas le hablan a dos públicos a los que Gutiérrez aspira: la derecha, con la que tiene buena relación, y los empresarios que ven con prevención la candidatura de Petro.
Los recorridos de Federico por las ciudades durante estos meses buscan, como en el caso de Cali, ampliar sus contactos en el empresariado más allá de Medellín. Y a la par, aunque en segundo plano, están las alianzas políticas.
Las alianzas para después
Por ahora Gutiérrez se lanza solo, luego de varios meses sin noticias de avances en su acercamiento con los exalcaldes Alejandro Char y Enrique Peñalosa, con quienes compartió periodo de mandato y proyectó a principio de año elegir un candidato para participar en una posible consulta de centroderecha con el uribismo.
Según le dijeron a La Silla cinco fuentes cercanas a los exalcaldes, esa alianza sigue vigente, solo que tienen previsto que cada candidato se mida por su lado durante estos meses antes de pensar en el siguiente paso.
“Hicieron un alto para ver qué tan conveniente era salir todos al mismo tiempo. Decidieron no salir juntos sino de a uno, pero eso está totalmente firme. La idea es hacer unas encuestas internas para medir cómo marca cada uno, una en septiembre y otra en diciembre”, dijo una de las fuentes cercanas a Char.
Desde la campaña de Fico no dan detalles al respecto, aunque aclaran que no están cerrados a las alianzas. “En diciembre o enero se irán decantando las cosas”, dice Iglesias.
Por el lado de Peñalosa, quien fue el primero en lanzarse a la recolección de firmas, el exalcalde de Bogotá le dijo a La Silla el 2 de julio que estaba listo para firmar declaraciones conjuntas y que “quisiera recorrer el país con ellos” (Char y Gutiérrez).
Pero el silencio del exalcalde de Barranquilla y la apuesta de Gutiérrez por enfocarse en los empresarios parecen haber aplazado esa posibilidad.
Otro que tocó la puerta de Gutiérrez fue el Partido Conservador. El presidente del partido, Ómar Yepes, le dijo la semana pasada a El Colombiano que “si el alcalde de Medellín se aproxima al conservatismo, habrá posibilidades de dialogar para que se una al mecanismo que tendrá el partido para definir candidato”.
Pero, en términos de partidos, el que está más cercano a Gutiérrez es el Centro Democrático, por su buena relación con Uribe, con la senadora Paola Holguín y con el presidente Iván Duque, quien recientemente le hizo un guiño.
Sin embargo, esas afinidades no encajan con su propuesta de campaña actual, en la que busca destacarse sin políticos. Esto se reflejó en su intervención en la Andi, en la que elogió la situación de Colombia sin mencionar directamente a Duque: “Hay muchas razones para ser optimistas con la recuperación económica que se está dando en el país”, dijo.
Gutiérrez arranca la campaña, pues, como una opción de centroderecha que busca diferenciarse y encajar en el rol de gerente, por su experiencia como alcalde. Esa estrategia, que hasta ahora ha tenido buenos resultados en las encuestas, se pone a prueba a nivel nacional.