Apenas la Corte Constitucional revise la reforma política se inaugura el “voltearepismo” que no sólo será de congresistas, que tienen dos meses para cambiarse de partido y estrenar tolda en el 2010. También podrán “voltearse” los alcaldes y gobernadores. Según la ley 996 del 2005, los servidores públicos tienen derecho a ser parte de un partido y la reforma política les abre la puerta para que lo dejen y se metan en otro. Como el Partido de la U ha anunciado su intención de utilizar el artículo del “transfuguismo” para traerse congresistas, concejales y diputados de otros partidos a sus filas, también podrían intentar pescar en las alcaldías y gobernaciones.