Hace un mes Google Colombia* anunció que por primera vez el gigante tecnológico, dueño del buscador más grande del mundo, les empezaría a pagar a varios medios de comunicación en el país por su contenido.
Esto a través de un programa llamado Google Showcase, que ya había sido implementado en Brasil y Argentina, y otros países europeos y Australia.
El anuncio fue hecho con bombos y platillos. Gerentes de medios regionales y nacionales presentaron palabras de elogio a la nueva plataforma: “nos dará una ventana muy relevante para las audiencias digitales del país”, dijo Marcelo Liberini, vicepresidente digital de Caracol; “esta unión nos proporciona una seguridad en la sostenibilidad y fortalecimiento de nuestro negocio”, dijo a su turno Clara Inés Araújo, gerente general de El Pilón.
Hasta el momento, la alianza ha funcionado para los medios y para Google, aunque es muy pronto para cantar victoria. Su implementación permite una tregua a nivel local entre el gigante de Silicon Valley y los grandes medios nacionales, pero está lejos de saldar un debate en el que la asimetría de poder entre las plataformas y los medios es enorme.
Por un lado la asimetría económica, pues Google por publicidad podría ganar unos 632.000 millones de dólares en los próximos tres años, según estimaciones del Nieman Lab de periodismo, de la Universidad de Harvard. Los 1.000 millones de dólares que invertirá en el Google Showcase son una pequeña fracción de ese monto.
Por el otro, los algoritmos de plataformas como Google, Facebook y Twitter también determinan qué noticias y qué medios son más visibles para sus millones de usuarios.
Así funciona Google Showcase
Hoy los usuarios en Colombia pueden ver en la página y en la aplicación de Google Noticias una pestaña que se llama News Showcase. Al ingresar se abre una especie de vitrina con las marcas de los 31 periódicos y emisoras con los que Google ha firmado convenios, donde los editores de esos medios deciden cuáles son las noticias que se muestran.

Google llegó a estos medios a través de los dos gremios más grandes de medios de comunicación en el país, la Asociación Nacional de Medios de Comunicación (Asomedios) y la Asociación de Medios de Información (AMI). Por eso, la mayoría de los que están en Showcase son sus afiliados, entre ellos El Tiempo, El Espectador, La Opinión, Crónica del Quindío, Caracol TV, RCN, Q’Hubo, Blu Radio, Caracol y la W Radio.
A ellos Google les paga una tarifa mensual, que cubre tanto las licencias para usar su contenido, como la curaduría del contenido que muestran en la plataforma. El valor lo negoció la gigante de tecnología con cada uno de los medios de comunicación, y está cubierto por una cláusula de confidencialidad.
La empresa estima que a 2023 invertirá 1.000 millones de dólares en estas negociaciones, pero no nos dijo cuánto de ese dinero vendrá para Colombia o a Latinoamérica. Se distribuirá, eso sí, entre unos 1000 medios de comunicación que ya tienen en Reino Unido, Australia, Italia, India, Austria, Alemania, Japón, Argentina y Brasil.
El efecto del Showcase en los medios colombianos
Esta nueva plataforma podría competirle a los muros de pago de los medios de comunicación, pues permite que usuarios de Google accedan al contenido exclusivo para suscriptores digitales de manera gratuita. Pero los medios en Colombia no lo ven de esta manera.
“No, porque de ninguna forma Showcase está lucrándose o ganando algo con nuestros contenidos, por el contrario. También se puede ver como una forma de que los usuarios puedan degustar contenidos, bajo paywall (muro de pago). Para que la gente se antoje y se enganche”, explicó a La Silla Diego Vallejo, vicepresidente digital de El Tiempo.
En ese mismo sentido, opinó el gerente de El Espectador, Eduardo Garcés: “El contenido no sobrepasa los volúmenes que tenemos en nuestro muro de pago (…) es un consumo adicional que vemos con muy buenos ojos”.
Ese empujón al tráfico de los medios de comunicación locales y el flujo de caja adicional que les llega son un pequeño alivio a una crisis económica estructural de los medios de comunicación (agravada por el coronavirus) que tiene dos patas:
- una caída en las inversiones por publicidad tradicional y las suscripciones impresas para periódicos y revistas,
- y un auge del consumo de información por internet y de la pauta digital, capturada en un 80 % por intermediarios como Google y Facebook.
Y aunque varios medios han intentado compensar las pérdidas de la pauta tradicional con suscripciones digitales, el camino es difícil.
Según un estudio del Instituto Reuters y la Universidad de Oxford, en Colombia solo un 15 % de la población urbana está dispuesta a pagar por una suscripción digital, y la tendencia global es que se suscriban a un solo medio. Por lo que la competencia es fuerte.
Tanto Garcés, de El Espectador, como Vallejo, de El Tiempo, le dijeron a La Silla que las cifras de suscripciones digitales van creciendo a buen ritmo, aunque las cifras específicas son guardadas con reserva. Solo Garcés dijo a La Silla que El Espectador espera llegar este año a 30.000 suscripciones digitales, y que el año pasado estaban en 20.000. Un cálculo de servilleta, con suscripciones anuales a $ 99 mil, habla de un ingreso de alrededor de $ 3 mil millones, apenas un cuarto de lo que perdió ese diario en el 2020.
El Espectador no es el único que tiene largos números en rojo por remontar. En 2020, El Tiempo perdió $ 45.208 millones; Publicaciones Semana, $ 21.707 millones; el Canal RCN, $ 87.571 millones; Canal Uno, $ 117.000 millones y Caracol Radio, $ 20.804 millones.
Por eso los millones de Google, podrían ser muy significativos para medios pequeños, pero se quedan cortos para los grandes. De ahí que la estrategia de Google no cierra la discusión.
El debate sigue vivo
Hace apenas tres días la Sociedad Interamericana de Prensa y 18 organizaciones de medios de comunicación del continente publicaron un comunicado diciendo que “esos programas no constituyen aún la respuesta justa e integral que la industria requiere”.
Insisten en que hay que hacer más, “para compensar las distorsiones y devolver cierto equilibrio al ecosistema”.
El director del Nieman Lab de periodismo, Joshua Benton, fue más allá. Sostuvo en este artículo que la decisión de Google de pagar contenidos a los medios de comunicación se ve más como una estrategia de relaciones públicas, que le servirá para acallar la ola regulatoria hacia las plataformas.
Desde el 2019 tribunales y legisladores han venido obligando a las grandes empresas de tecnología a recompensar o negociar de otra manera la propiedad intelectual del periodismo en la Unión Europea, Australia y Estados Unidos.
Por ejemplo, el parlamento Australiano obligó a Facebook y a Google negociar con todos los medios locales que están en sus plataformas, y cada incumplimiento de esta norma les podría costar una multa de 7 millones de dólares. En Francia, tras la regulación de la Unión Europea a las grandes plataformas, Google llegó a un acuerdo con un grupo de 121 medios para pagar 22 millones de dólares anuales por tres años, y un pago único de 10 millones de dólares para que no demandaran a la plataforma.
“¿Qué podría llevar a una compañía a regalar el 0,15 por ciento de sus ganancias?, la amenaza de que alguien más se lleve un 10 por ciento”, reflexiona Benton.
Es decir, según el experto, para evitar que los reguladores le obliguen a compartir una mayor proporción de sus ganancias en publicidad digital con los medios que invierten en la producción del contenido, Google se adelanta y regala a los medios una porción menos significativa.
Contexto
El analista de tecnología y fundador del portal colombiano Techcetera, Samir Estefan, apunta que además de adelantarse a la regulación con medidas como Showcase Google también busca hacerle frente a la proliferación de noticias falsas, promoviendo más contenido verificado por medios con experiencia periodística.
Apunta además que tiene sentido que arranquen la iniciativa de pago por contenidos en Colombia convocando a gremios de grandes medios, que son los que tienen mayor poder de influencia para mover este tipo de legislación y los que a nivel internacional han impulsado decisiones en favor de los conglomerados de noticias.
Google define Showcase como una estrategia que “ayuda a los medios de comunicación a evolucionar su negocio contribuyendo a su sostenibilidad financiera y proporcionando tráfico de alto valor para ayudar a profundizar su relación con sus audiencias”, y la incluye dentro de otras iniciativas para apoyar a medios de comunicación y periodistas.
Google no está solo en su estrategia. Facebook* anunció este año que invertirá también 1.000 millones de dólares en tres años en varias iniciativas de apoyo al periodismo y creadores de contenido (que no necesariamente son periodistas). Un salto grande si se considera que entre 2018 y 2021 invirtió 600 millones de dólares.
En Argentina y Brasil también empezó a firmar convenios para pago por contenido con organizaciones de noticias, algo que en Colombia aún no está contemplado.
Para el director de Ami, Werner Zitzmann, estos son pasos en la dirección correcta pero es apenas el principio de lo que se necesita para equilibrar la balanza.
“La publicidad, como sustento tradicional de los medios, ha sido absorbida por las plataformas tecnológicas globales, las que, por su parte, utilizan libremente los contenidos que los medios producen con una alta inversión económica”, dice.
No obstante, el mismo Zitzmann reconoce que en el contexto político actual no ve viable que la solución a este problema en Colombia sea por vía legislativa.
“Veo complejo el ambiente político y muy dispersas las prioridades con temas sociales mucho más importantes que deben ser atendidos”, sostiene el dirigente gremial.
El año pasado, se cayó una ley de Cambio Radical que buscaba darles beneficios tributarios a los medios de comunicación para paliar la crisis. La convocatoria del Ministerio de las TIC para subsidiar a algunos medios de comunicación también fracasó. Y, con una imagen desfavorable de 63 %, según la última encuesta de Invamer Poll, y en plena campaña electoral, será difícil en el corto plazo crear un ambiente para una legislación local al respecto.
La buena noticia para los medios de comunicación grandes es que las presiones a las plataformas como Google y Facebook en otros países terminan repercutiendo en una mejor remuneración a sus contenidos. Y en medio de una asimetría de poder entre los medios y las plataformas, Showcase llega como un ingreso insuficiente, pero que pocos están en posición de rechazar.
* La Silla Vacía participa en el Laboratorio de Publicidad Digital de Google y tiene una alianza con Facebook en el marco para llevar nuestro detector de mentiras a esta red social como parte de su programa de verificación de datos externos.