Si hay un candidato que tiene razones para quejarse por no recibir el mismo protagonismo que otros en los medios es Jaime Araujo Rentería. Y lo ha hecho. Cuando el pasado 29 de marzo los candidatos más conocidos ocuparon una silla en el debate que organizó RCN, Semana y la FM, Araujo corrió a protestar afuera de las instalaciones del canal. Llevó pancartas, megáfonos, unos pocos allegados, y firmó una carta para los demás candidatos en la que decía que ellos también eran responsables por una conducta omisiva. Pero nada cambió. Rentería sigue siendo un invisible.

En muchas encuestas no preguntan por él, el 62% de los colombianos no tienen ni idea de quién es y el 23% de los que saben, tienen una mala opinión de él. En intención de voto, Araújo no consigue ni un decimal.

Este magistrado de la Corte Constitucional hasta el 2009, profesor durante 30 años, nunca se había lanzado a la política. No militaba en ningún partido y llevaba toda su carrera en la Rama Judicial, lo cual de pronto sólo lo volvía noticia entre los estudiantes de derecho. Apoyó sentencias a favor de las mujeres madres cabeza de familia, los desplazados, los afrodescendientes y las víctimas de la violencia. En el primer gobierno de Uribe se opuso a la primera reelección y al estatuto antiterrorista. En realidad, rompió el récord en salvamentos de voto.

Araújo propone políticas muy lejanas a las de los candidatos más opcionados. Araújo quiere que 50% de los cargos en las tres ramas del poder sean para las mujeres y un Congreso unicameral compuesto por 200 miembros, de los cuales ocho curules serían para jóvenes entre los 16 y 25 años. También ha hablado de una nueva Asamblea Nacional Constituyente, de impulsar la construcción del metro, no sólo en Bogotá, sino en Cali, Barranquilla y Bucaramanga.

Aunque tiene una derrota cantada, este candidato de la Alianza Social Afrocolombiana (ASA) sigue en campaña y lo seguirá hasta el próximo 30 de mayo. ¿Por qué? La Silla Vacía lo entrevistó para que los usuarios tengan la oportunidad de conocerlo mejor.

  En la Constitución es muy claro que a los candidatos hay que darles trato igual”– Jaime Araújo Rentería

¿Por qué se lanzó con la Alianza Social Afrocolombiana?

Nosotros corríamos el riesgo de que nos anularan muchas firmas y ahí surge la necesidad de blindarnos con un aval. Los avales para mí no eran fáciles, porque precisamente nosotros queríamos hacer una política distinta. Nosotros no podíamos tener los avales de partidos que tenían investigaciones por parapolítica.

El aval que me servía a mí era el de ASA porque la directora es una mujer luchadora por los derechos, que ha sido gloria nacional, como es María Isabel Urrutia. Ella en el Congreso había luchado por cosas que yo había defendido en el tribunal constitucional: contra el estatuto anti-terrorista, contra la reelección de Uribe. Y en el tema concreto de los afrodescendientes ella estaba tranquila de que yo llevara la representación por varias razones. Yo ya hice por los derechos de los afrocolombianos en el tribunal constitucional. Maria Isabel sabía que Jaime Araujo Rentería ya había luchado por sus derechos.

¿Y cómo conoció a Urrutia?

Porque hay sectores a los cuales ella ha defendido y yo también. Por ponerle un caso en concreto: desplazados. El único candidato presidencial que los ha ayudado es Jaime Araujo Rentería. Los defendí cientos de veces en el tribunal constitucional. A su vez María Isabel hizo debates en el Congreso respaldándolos.

Muchos de los desplazados que me dieron su firma le pidieron a María Isabel “nosotros queremos apoyarla a usted, pero queremos decirle que también tenemos un candidato a la Presidencia que ha defendido nuestros derechos. Lo ideal es que anden juntos” .Y ahí comienzan los acercamientos.

¿Cuales han sido las desventajas de ser un candidato avalado por un movimiento y no por un partido?

El tema de los partidos es un tema relativo. Ellos tienen una ventaja, porque ya tienen una parte del poder político. Y tienen los recursos para hacer su actividad política. Pero eso no quiere decir que no haya otras organizaciones que puedan compensar esos partidos. Si los 4 millones de desplazados se organizan, lo que quiere decir es que nosotros le hacemos Jaque Mate a ellos. Las personas del Upac también me están apoyando a mí. Si esos señores se unen, tenga la certeza que le damos Jaque Mate a los partidos tradicionales. Ellos tienen más votos que el Partido Verde, Germán Vargas Lleras, el PIN o el Partido Liberal. Las organizaciones sociales me permiten compensar esa burocracia de los partidos donde los dirigentes se dejaron atrapar por los grupos mafiosos o económicos. Eso me permite a mi estar libre de intereses particulares.

¿Y qué opina de gobernar con un movimiento que no obtuvo curules en el Congreso?

Yo creo que hay congresistas que tienen principios, pero esa no es la generalidad. Álvaro Uribe y Andrés Pastrana llegaron al gobierno sin tener el apoyo de congresistas, y después fueron dueños del Congreso. Y gobernaron, porque en el Congreso los representantes apoyan casi siempre al gobierno de turno. Yo espero gobernar con un programa de valores y si alguien nos apoya en eso, perfecto. Pero no vamos a cambiar por un apoyo.

Pasando a otro tema, ¿Porque cree que ha habido un cubrimiento desigual a los candidatos?

Antes de decir por qué, quiero aclarar que no hay ninguna excusa en la ley para que los medios abusen de su poder. Lo sé, por la ley de garantías, por el artículo 20 en la Constitución, el artículo 40, el 152 , el 75. En la Constitución es muy claro que a los candidatos hay que darles trato igual.

Pero no solamente RCN me violó los derechos fundamentales, se los violó a los ciudadanos de Colombia. El artículo 20 dice muy claramente que los ciudadanos tenemos el derecho a información veraz e imparcial. Y no podemos tener información veraz e imparcial si no conocemos todos los programas de gobierno.

Ahora, no se da esa igualdad porque en Colombia no funcionan los mecanismos legales. Y no estoy justificando, para que no se me tergiverse, pero porque no funcionan los mecanismos legales es que en Colombia tenemos subversión.

Aunque espero que lo de RCN no sea también una retaliación por una sentencia de la cual fui ponente en el 2003 y con la que obligué al grupo económico dueño de RCN, al grupo Ardila Lule, a pagar casi 60 mil millones de pesos a la empresa de Carbón Industrial Hullera por no pagar las pensiones a sus trabajadores.

¿Qué pregunta le hubiera gustado que le hicieran en el debate?

No sé, no lo ví. Un amigo mio abogado llamado Nixon Torres me dijo que fue más interesante una sesión del Concejo Municipal en Putumayo que el debate en cuanto a preguntas y en cuanto a respuestas.

¿Por qué abandonar la rama judicial para intentar ser candidato a la presidencia?

Porque yo cumplí mi periodo de ocho años en el Tribunal Constitucional. Yo no hice lo de otros candidatos, que siendo alcaldes, por la ambición dejaron tirada la alcaldía para aspirar a la presidencia.

Y porque no estoy conforme con lo que está pasando, con la falta de empleo, miseria, pobreza. Y no quería ser espectador. Tengo una vocación Kantiana, creo que el hombre puede tomar su destino en sus propias manos. No podía seguir en el tribunal y la palanca del poder más importante para hacer bien o para hacer mal es la Presidencia de la República.

Ud ha dicho que espera contar con el respaldo de las desplazados, victimas o madres cabeza de familia porque defendió sus derechos en la Corte Constitucional, ¿no le estaría dando la razón a sus críticos cuando dicen que hizo política desde la Corte?

Los que dicen eso desconocen como funciona un tribunal. En la Corte Constitucional yo sólo tenía un voto, no podía imponerme. Muchas veces fui derrotado y me quedé sólo por no compartir la opinión de los otros magistrados. Por ejemplo, yo no quería la primera reelección y pasó. Sólo cuatro años después la Corte me dio la razón.

Uno no puede hacer política en la Corte además porque los magistrados son sólo guardianes de la Constitución, no proponen políticas, sino defienden el Estado social de derecho. Yo no podía imponerme como el Presidente. Yo podía defender un modelo de estado que no lo había definido yo. En la Corte yo sólo tenía la persuasión, no la represión.


La encuesta mía es el 30 de mayo, todo lo demás es mentira.”– Jaime Araújo Rentería

¿Usted ha sido un crítico del gobierno de Uribe, pero ¿Qué rescataría de este gobierno?

Lo digo como docente, uno califica a los alumnos por el resultado total. Con los gobiernos es exactamente igual, un gobierno usted no puede calificarlo sólo por una conducta. Si un alumno saca 5 en una materia, y le va mal en el resto, el alumno se echa el año. Y al alumno Álvaro Uribe Velez, si tuviéramos que ponerle un 5 en seguridad, en lo demás se raja, en educación, en salud, en empleo, en corrupción. Entonces pierde el año.

Aunque las encuestas no le apuestan mucho a su campaña, aún así usted ha preferido continuar a apoyar a algún candidato, ¿por qué?

La encuesta mía es el 30 de mayo, todo lo demás es mentira. Si usted quiere ver encuestas, la encuesta más grande que se ha hecho en Colombia la tiene Semana pero no la ponen ni la dan a conocer. Es una encuesta que lleva ya cuatro meses en Colombia porque es una encuesta permanente. Es una encuesta donde están todos los candidatos presidenciales y tienen entre 5 mil y pico de respuestas favorables los que más tienen, que además soy yo. Han participado por lo menos 50 mil colombianos. Las otras son casi 2.000 personas.

¿Y por qué no la sacan?

¡Porque gano yo! Pero además estoy ganando hace cuatro meses, y me gané a todos, y le gané a Uribe cuando estaba de candidato, a Uribito, a Noemi. No se porqué no quieren que gane, ojalá no sea porque defiendo los derechos. De pronto en Semana hay gente que no simpatiza conmigo.

¿Bueno pero no ha considerado una alianza con algún candidato?

Nosotros no hacemos alianzas por conveniencias personales. No las haremos como se hizo la última alianza, que primero se hizo y todavía están discutiendo el programa. Eso es la prueba de que el acuerdo no fue programático. Yo jamás haré eso.

Y veo en el horizonte una dificultad, que los candidatos hablan de valores distintos. Jaime Araújo es el único candidato que ha dicho que es un hombre de paz. Y cuando habla de paz con los hombres habla de paz interna y de paz exterior. En cambio veo que todos los candidatos nos hablan de guerra y no debería ser así porque el artículo 22 de la Constitución dice que la paz es un derecho fundamental.

¿Entonces usted está de acuerdo en negociar con las Farc?

Sí, estoy de acuerdo. Yo sé que hay desconfianza en el proceso de paz, porque las partes no han sido leales. Cuando el Estado trató de ser generoso, como en el Caguán, la contraparte no correspondió. Cuando las personas de izquierda quisieron hacer un proceso de lucha pacifica con la Unión Patriótica, los asesinaron y construyeron un genocidio con más de 6 mil compatriotas.

Entonces, tenemos que comenzar por restablecer la confianza con prudencia, con sigilo, sin escándalos. Con autoridades que no son parciales sino que son garantes de independencia. Y por eso yo he propuesto a Nelson Mandela para que haga esa labor de acercamiento entre las partes. Y sabemos que él no se negaría a prestarle ese servicio a Colombia. Como queremos la paz, tenemos que prepararnos para la paz. Por eso he dicho que soy amigo del acuerdo humanitario. No por el acuerdo, sino para que sea un primer paso para llegar al objetivo final, a la paz.

¿Y la alianza en la segunda vuelta?

Depende de que estén hablando ese lenguaje, yo no voy a hacer alianzas por conveniencias. Prefiero quedarme solo, así como me quedé solo en el tribunal constitucional, o como Gandhi se quedó solo cuando su partido le dió la espalda. Yo no voy a abandonar mi causa justa porque la mayoría se fue. Prefiero caminar solo con la verdad que sacrificar mis principios por temor a una mayoría. Yo no voy a hacer componendas contra convicciones. No voy a hablar jamás de la guerra cuando creo en la paz.

Si, seguramente quedaré solo.