
Fotos: Laura Rico Piñeres
De todos los nombramientos del gabinete de Juan Manuel Santos, uno ha despertado críticas. El nombramiento de Sandra Bessudo como Ministra de Medio Ambiente. A esta ambientalista se le cuestiona el posible conflicto de intereses con los negocios de su papá.
Jean Claude Bessudo, presidente del Grupo Aviatur, es uno de los empresarios de turismo más importantes de Colombia y uno de los grandes contratistas del Estado en este tema. Sus principales negocios con el Estado son la venta de tiquetes aéreos y la operación y administración de las concesiones turísticas de algunos de los parques nacionales del país.
En total, los contratos de Aviatur con entidades estatales representan el 6,22 por ciento del portafolio de negocios del Grupo Aviatur, pero desde que Sandra Bessudo es ministra, la relación entre Aviatur y el Estado es objeto de debate.
“No licitaremos en tema alguno con el Ministerio donde Sandra sea funcionaria ni con ninguna entidad que dependa de este”, dijo Jean Claude Bessudo a La Silla Vacía, para evitar posibles incompatibilidades entre sus negocios y el Ministerio de Medio Ambiente.
Aún así, los contratos que actualmente tiene Aviatur con el Estado no dejan de despertar críticas. Por un lado, las agencias de viajes pequeñas y medianas se sienten excluidas de la contratación con el Estado donde predomina Aviatur. Por otro lado, algunos ambientalistas rechazan el modelo de ecoturismo que ha promovido el gobierno del presidente Uribe de la mano de Aviatur.
Sandra Bessudo tendrá que enfrentar algunas de estas críticas y encargarse de que su gestión como ministra esté totalmente desligada de los negocios actuales y futuros de Jean Claude Bessudo, su padre.


Fotos: Laura Rico Piñeres
Aviatur licita la venta de pasajes y realización de eventos con diferentes entidades del Estado y en el último año se ganó menos de la tercera parte de las licitaciones en las que concursó.
Pero además, desde 2007 Aviatur es el principal operador de Satena. Como el Ministerio de Defensa, el Ministerio de Educación, la Policía Nacional, el Inpec y la Cámara de Representantes le compran directamente los tiquetes a Satena sin que haya licitación pública porque se trata de contratos entre entidades oficiales, en la práctica Aviatur termina vendiéndole los tiquetes a una buena parte de los funcionarios del gobierno.
Esto ha generados choques con agencias de viajes más pequeñas que Aviatur. Las pequeñas agencias se quejan de que esta forma de contratar – o ‘triangular’- los tiquetes aéreos entre las diferentes entidades estatales, Satena y Aviatur es injusta.
“Se están generando unos monopolios que se han convertido en una manera de hacerle esguince a la Ley 80”, dijo Carlos David Rocha, uno de los abogados de Calitours, una agencia de viajes que en 2009 demandó el contrato de Aviatur con Satena por excluyente y que aún no se ha resuelto.
Rocha cree que las demás agencias de viajes están en una situación de desventaja frente Aviatur no sólo por el tamaño y experiencia de esta empresa en el mercado, sino porque temen que el contrato de Satena con Aviatur se siga prorrogando.
“Con el nombramiento de Sandra se pueden generar aún más incompatibilidades”, dijo Rocha quejándose porque el contrato de Satena ha sido renovado a partir de 2007 sin que se haya hecho una licitación pública.
Las concesiones
Mientras el caso de Calitours contra Aviatur se resuelve en los juzgados, el ministerio de Medio Ambiente de Sandra Bessudo tendrá que lidiar con las críticas que se hacen al modelo de concesión turística que dejó el gobierno de Álvaro Uribe Vélez: un ecoturismo eficiente y de alta calidad pero muy costoso y por lo tanto, excluyente.
Desde 2005 Aviatur es uno de los contratistas de ecoturismo de los parques nacionales de Colombia. La primera concesión de Aviatur fue la de Amacayacu, Amazonas, y a partir de ahí empezó lo que Jean Claude Bessudo llama su ‘Plan Colombia’: ofrecer un turismo de alta comodidad para un público internacional.
Aparte de la concesión en el Amazonas donde Aviatur tiene el 50 por ciento de la participación, este grupo económico tiene casi el 100 por ciento de la concesión del Parque Tayrona y del parque nacional de la isla de Gorgona. En el Parque de los Nevados Aviatur tiene el 30 por ciento de la participación de la concesión. Cada uno de estos contratos se hace por diez años, con posibilidad de una prórroga de cinco años adicionales.
Pero a diferencia de otras millonarias concesiones del Estado, el negocio del ecoturismo aún no es rentable, tiene muchos riesgos y por eso ha generado poco interés entre agencias de viajes y el gremio hotelero. Aviatur, agencia de viajes pionera en el ecoturismo durante el gobierno de Uribe sí vio allí una oportunidad y la aprovechó.
“Es un negocio con muchas restricciones ambientales y requiere alta inversión en infraestructura”, dijo Julia Miranda, Directora de Parques Nacionales Naturales, la unidad del Ministerio de Ambiente que adjudica, vigila y suscribe estos contratos. Según Miranda, antes de que entrara a operar este modelo de concesión, Parques Nacionales no contaba con la capacidad operativa ni financiera para sostener la gestión turística de los parques. Y no ha sido poco lo que se ha invertido.
Aviatur, junto con otros socios, ha invertido más de ocho mil millones de pesos construyendo y adecuando las casas viejas y en mal estado donde anteriormente se prestaba un precario servicio turístico por parte de Parques Nacionales, el principal beneficiario de este esquema de concesión turística.
“Llegar al punto de equilibrio es toda una hazaña”, dijo Jean Claude Bessudo a La Silla Vacía. Sin embargo, Bessudo ha insistido en las concesiones porque está convencido del potencial internacional que tiene
Colombia como destino turístico.
Y con el nuevo modelo -y la creciente seguridad- sí han aumentado las visitas a los parques. Desde 2006, y hasta marzo de este año, 1’176.186 personas han visitado los cinco parques que tienen este tipo de concesiones y la tendencia de visitas sigue creciendo. Además, por cuenta de la concesión, ha mejorado el servicio de alojamiento, alimentación, seguridad, y agua potable para todos los usuarios de estos parques. Y Parques Nacionales ha recibido aproximadamente seis mil millones de pesos por las concesiones que tiene Aviatur desde 2006. Aviatur les da el 16 por ciento de los ingresos y paga el 16 por ciento de IVA.
Julia Miranda, la directora de Parques Nacionales, cree que parte del éxito radica en el poder publicitario y de divulgación que tiene Aviatur, un agente especializado en este tipo de servicios turísticos. Sin embargo, este proyecto también ha sido criticado por usuarios y ambientalistas que sienten que las concesiones de Aviatur son hermosas, pero impagables.
Una noche en la cabaña más sencilla del Parque Tayrona cuesta 335 mil pesos, en temporada baja y 460 mil pesos en temporada alta. Por estas altas tarifas se ha hablado de la ‘privatización de los parques’ denunciando un turismo excluyente para la gran mayoría de los colombianos, a pesar de que en los parques sigue habiendo opciones de camping o hamacas más económicas; una noche de camping en temporada alta vale 15 mil pesos y la dormida en hamaca vale 16.500 pesos. Pero hay un estrato medio que quisiera disfrutar de los parques sin tener que dormir en carpa ni pagar dos millones el fin de semana.
“El modelo amplió y estratificó la gama de servicios turísticos de los parques nacionales”, dijo Andrés Guevara, ambientalista y profesor de la Universidad de los Andes. Con esta estratificación de alojamientos, los turistas colombianos están en menor capacidad de costear el ecoturismo más caro, mientras que los turistas extranjeros se convierten en sus principales usuarios.
Bessudo no comparte estas críticas. “Quiero hacer algo confortable. Hay clientela para estar cómodo en un parque”, dijo a La Silla Vacía y la prueba es que el Parque Tayrona tiene un 90 por ciento de ocupación todo el año. Además, el empresario asegura que las mejoras que se han hecho a la infraestructura de los parques benefician a todos los usuarios como en el caso de los baños públicos.
“Me da pesar que Bessudo no explote la cláusula de turismo social de la concesión”, dijo Julia Miranda, directora de Parques Nacionales a La Silla Vacía. “Él cumple los estándares, pero no le hace tanta publicidad al turismo más económico o a las opciones disponibles en temporada baja”.
A futuro
Bessudo dijo a La Silla Vacía que no entrará en nuevas licitaciones de Parques mientras su hija esté en el gobierno y también le dio la orden por escrito a sus colaboradores de no firmar ningún contrato con las diez instituciones que dependen del Ministerio de Ambiente. “He ofrecido al Gobierno devolver las concesiones o ponerlas en un fideicomiso. La decisión está en manos del gobierno si esto genera incomodidad”, dijo el presidente de Aviatur.
Aún está en marcha un proyecto hotelero en Barú, que tiene pendientes una licencia ambiental para un cable eléctrico y un refuerzo para un espolón y la construcción de una Geoda en el Parque de los Nevados. En Mayapo, Guajira firmó un acuerdo de intención para hacer un proyecto por fuera del resguardo indígena.
Por su parte, lo primero que dijo Sandra Bessudo al ser nombrada Ministra fue que se declarará impedida para conocer cualquier asunto en el que pueda haber un conflicto de intereses con los negocios de su papá.
En los próximos años, los colombianos sabrán si papá e hija cumplieron sus promesas.