Después de tres años, la Comisión Séptima del Senado volverá a contar con los dos transcriptores que por Ley tienen la función de convertir en actas lo ocurrido en cada sesión.

El secretario de la Comisión, Jesús María España, explicó a La Silla Vacía que la vacante se originó hace tres años cuando las dos personas que estaban de planta en ese cargo fueron trasladadas de división por una orden de medicina laboral y, como los cargos existían y las personas continuaban contratadas no se podían generar nuevos contratos para el mismo cargo. La creación de los dos nuevos cupos debía hacerlo la Dirección Administrativa pero solo hasta ahora, la oficina jurídica de la Presidencia del Senado lo hizo.

El problema es que los dos nuevos contratistas tendrán la tarea de realizar las actas de las sesiones de aquí en adelante, pero además deberán poner al día el atraso en que se encuentra la comisión, una tarea titánica.

Con ese atraso, es como si la Comisión Séptima que está encargada de los temas laborales nunca hubiera sesionado. Y el problema se ha agravado porque la Corte Constitucional solicitó el acta de algunas sesiones para evaluar proyectos de Ley aprobados por el Congreso. Como la Corte da 24 horas para entregar las copias de las actas es imposible cumplir. Lo mínimo que se demora la Comisión en entregar esas copias es un par de semanas porque las sesiones se deben transcribir, posteriormente se deben aprobar en comisión y luego enviar para publicación de la Gaceta.

Y realmente lo que más los ha hecho correr es que viene la revisión de la reforma a la salud que se aprobó en la pasada legislatura y que comenzó a evaluar la Corte Constitucional.