La pandemia tiene a Colombia y a Perú viviendo su propia fiebre minera, desencadenada por la necesidad de superar la peor recesión en la historia reciente: el Producto Interno Bruto (PIB) de Perú cayó 11%; el de Colombia, 6,8%. El común denominador en esta apuesta por mejorar el recaudo fiscal y la economía de ambos países es el cobre, un mineral que en abril superó la barrera de los US$ 10 mil por tonelada.
Esta alta cotización se debe a que el cobre es un mineral que se necesita para todo: desde fabricar computadores, celulares y cables que transmiten electricidad, hasta muebles; también se usa en sectores como el de construcción y el de energías renovables, sobre todo desde que se firmó el Acuerdo de París en 2016 y los países se comprometieron a reducir sus emisiones de carbono para mitigar la crisis climática.
Un estudio del Banco Mundial, publicado en 2020, señala que en los próximos 25 años el mundo va a demandar la misma cantidad de cobre que necesitó en los últimos 150 años. Solo para fabricar paneles solares la demanda aumentará un 300 por ciento en 2050.
La perspectiva de Colombia y Perú es convertirse en los grandes proveedores de esta creciente demanda. Y ambos arrancan desde puntos de partida muy distintos.
Perú ya es el segundo productor mundial de cobre, mientras que el gobierno colombiano fijó la meta de aumentar en un mil por ciento la producción de este mineral hasta el 2024, con lo que podría alcanzar a su país vecino.
El espejo de cobre en el que ambos —Perú y Colombia— se reflejan está enmarcado en promesas de nuevos empleos, mayor inversión social, más regalías y desarrollo para las regiones productoras.
Este especial Esperanza en el Cobre se realiza en alianza entre OjoPúblico, de Perú; y La Silla Vacía, de Colombia.
Sus historias dan cuenta de cómo son las empresas que concentran el 96,4 por ciento de producción cuprífera en Perú, y de lo que anticipan para el futuro de Colombia las experiencias de la única mina formal de cobre que existe en el país y de uno de los proyectos de exploración más estratégicos para el Gobierno de Iván Duque.