En el municipio de Rionegro, Antioquia, la gente ya reconoce cuando la familia presidencial está en la finca de la familia de Lina Moreno. Cuando los Uribe están ahí más de cincuenta hombres y decenas de conos anaranjados invaden la vía principal. Para esta Semana Santa, además del despliegue militar, a menos de 500 metros de la finca construyeron una nueva estación de Policía. Un edificio a todo taco, blanco y reluciente. Los lugareños afirman que es el regalo que les quedó de los ocho años de gobierno de Uribe. Ahora que la familia Uribe ya no tendrá investidura, si tendrá quien les ayude a cuidar uno de sus lugares de recreo.