Foto: El Universal

El candidato Dumek Turbay, avalado por En Marcha y el Nuevo Liberalismo, se ha mantenido de primero en todas las encuestas desde que empezó la campaña por la Alcaldía de Cartagena. El exgobernador Turbay tiene voto de opinión, a casi toda la clase política tradicional de Cartagena a su alrededor y dinero. 

Turbay le ha apostado a mostrarse como lo contrario al impopular alcalde de Cartagena, William Dau. Esa estrategia ha sido alimentada involuntariamente por el propio Dau, que ha atacado públicamente la campaña del candidato. Turbay se presenta como un aspirante con experiencia en lo público y capacidad de ejecución.

El exgobernador tiene el apoyo de casi toda la clase política tradicional de Cartagena, entre ellos el clan del parapolítico William Montes, el grupo del senador liberal Lidio García (investigado por corrupción) y de una decena de concejales. También le dijo a La Silla Vacía que tiene presupuestado gastar unos 1.500 millones de pesos para su campaña. 

A sus contendores les queda un mes de campaña para revertir lo que marcan las encuestas. Según las últimas encuestas del Centro Nacional de Consultoría (CNC) y Datanalisis, Turbay marca más del 30 por ciento de intención de votos. Los tres principales contendores son el excongresista William García, la exalcaldesa Judith Pinedo “La Mariamulata” y Javier Julio, candidato del Pacto. 

Los tres candidatos que siguen a Turbay, que tienen estrategias muy distintas, se aferran a que en Cartagena los pronósticos de las encuestas no siempre se cumplen, como pasó en 2019 con el sorprendente triunfo de Dau. “Dumek sabe que no va a ganar, porque jamás, desde que existen encuestas, un candidato, así vaya de primero, ha ganado si no logra superar al ‘no sabe/no responde’”, trinó la exmagistrada Adelina Covo, que está apoyando a Javier Julio.

Estas semanas, con varios debates de por medio, incluido el de Caracol Televisión y La Silla Vacía, serán clave para conquistar votos de opinión.

William García, de usar maquinarias a criticarlas

“Vamos a derrotar las maquinarias políticas, porque no nos hacemos acompañar de ninguno de ellos”, dijo el candidato William García en el popular barrio Ceballos, durante una de sus correrías de campaña. 

Su discurso muestra un giro radical a lo que fue su campaña en 2019, cuando hizo campaña de la mano de casi toda la clase política tradicional y cuestionada de Cartagena. En esa ocasión perdió sorpresivamente con Dau y ahora ha cambiado su estrategia. Dice que no le interesa el apoyo de ningún concejal. 

García es un político con estructura propia, que le ha alcanzado para ser concejal en tres periodos (por el Liberal y Cambio Radical) y representante en Bolívar. Esa estructura es la que impulsa su campaña, en la que recorre los barrios más pobres de la ciudad. 

Héctor Pérez, exaspirante que adhirió a la campaña de García, dice que “William le está apostando fuertemente a los estratos bajos, que son los más necesitados. Está apuntando a unos temas que golpean fuertemente a las clases populares”. 

La principal propuesta de García se llama Los Tres Golpes, que consiste en crear un bono alimentario de hasta 200 mil pesos redimibles en almacenes y supermercados para las familias más pobres. A su vez, García hizo una denuncia de supuestas irregularidades en el cobro del impuesto predial, que beneficia a los ricos y perjudica a los pobres. 

Un político barrial dice que más que un voto de opinión, el voto que busca García es el de “pasión”. “William no creo que tenga voto de opinión, él tiene es un voto de pasión, que son las clases populares. Son las personas que les arreglaron la casa cuando él estuvo en Corvivienda, la clase popular que agradece que William siempre está ahí, que da los mercaditos, que la beca en una institución educativa”, dice el líder barrial. 

García también ha optado por atacar a la candidata Judith Pinedo. En un debate del medio El Bolivarense, García dijo que Pinedo tenía seis procesos activos en la Fiscalía y que vendió una playa cuando era alcaldesa, en referencia a un proceso por el que Pinedo ya fue absuelta. Pinedo lo demandó por injuria y calumnia.

En su intento de llegar a la Alcaldía de Cartagena, a García le juega en contra su pasado aliado con los clanes y que tiene dos investigaciones en Procuraduría por su paso por Corvivienda, fondo de vivienda de interés social. 

Judith Pinedo, recordando su Alcaldía y desmarcándose de Dau

La campaña de Judith Pinedo ha sido austera. Hace unas semanas le dijo a La Silla que apenas llevan 25 millones de pesos en gastos y que no tiene pensado poner vallas en la ciudad ni afiches.

Hasta ahora Pinedo le ha apostado a pintar murales (llevan cuatro) con la figura del ave La Mariamulata, que hace referencia al apodo de la candidata. También tiene la estrategia de construir nidos, que son casas de personas del común donde se socializan problemas y propuestas para Cartagena. En las casas se deja una insignia de La Mariamulata. 

Por ahora, Pinedo recorre los barrios y hace reuniones pequeñas sin líderes políticos muy conocidos. También es muy activa en las redes sociales. Su discurso está enfocado en sus logros cuando fue alcaldesa de Cartagena, entre 2008 y 2011. 

“Mi mayor logro fue sacar a 65 mil personas de la pobreza y a 17 mil de la pobreza extrema. También me siento orgullosa de que 13 mil jóvenes pudieran ir a universidades en Cartagena”, le dijo Pinedo a La Silla, y lo suele repetir en cada una de sus intervenciones. 

Sin embargo, la historia de una exalcaldesa que fue injustamente condenada por denuncias de la clase política tradicional, que resultó absuelta y volvió a lanzarse, aún no ha tenido la suficiente acogida en la calle, al menos según registran las encuestas, donde Pinedo no supera el 12 por ciento de intención de voto. En todo caso, el tema volvió a sonar mediáticamente porque ayer Pinedo denunció penalmente por injuria y calumnia a García, que atacó a la aspirante por ese tema en un debate. 

Simpatizantes de Pinedo consideran que a la candidata le ha faltado ser más contundente en el mensaje. “Yo siento que ella tiene que ir con más fuerza, que está haciendo la tarea muy callada, muy de base, muy de grupos pequeños. Es la que menos nombra a otros candidatos, a pesar de que es una de las candidatas que más recibe ataques”, dice una fuente cercana al alcalde Dau. 

En efecto, Pinedo se ha centrado en mencionar sus propuestas y en recordar los logros de su administración. Prácticamente, no ha confrontado con el puntero Turbay. En un debate que le consultaron por dos cualidades de Turbay dijo que “se vende bien y hace las tareas”. Eso contrasta con lo que hicieron otros candidatos de disfrazar críticas de cualidades.

A la campaña de Pinedo también le pesa el guiño que le hizo el impopular alcalde Dau. Cuando recién salió de la cárcel, uno de los primeros abrazos que recibió fue el de Dau, que luego dijo en medios que sería un “craso error” que no se lanzara. Dau también ha cuestionado públicamente al principal rival de Pinedo, Turbay.

Pinedo ha intentado desmarcarse de ese guiño. Ella ha dicho que “yo llegué la Alcaldía en el 2007, primero fue lunes que martes. Decir que yo soy la cuota de William Dau es bastante irrespetuoso”. Sin embargo, sus rivales han intentado exagerar ese vínculo sin pruebas y con información falsa. 

Javier Julio, el candidato antiDumek 

En la última encuesta del CNC, el exconcejal apareció Javier Julio Bejarano marcó el 10 por ciento, en un empate técnico con García y Pinedo. Eso ha puesto a varios a considerarlo como una carta viable en la contienda. 

Julio Bejarano llegó al Concejo de Cartagena en 2019, con el apoyo de William Dau. Sin embargo, rápidamente se distanció de Dau y se convirtió en el principal crítico de su administración. Julio fue avalado por el Pacto Histórico luego de una dura puja interna. 

El repunte de su candidatura coincide con una estrategia agresiva de ataque a Dumek Turbay. Su campaña ha sacado videos en los que se refieren indirectamente a Dumek como “Robek”. 

En uno de ellos un joven llega con dos anchetas a donde está su grupo de amigos. El joven les dice que va a votar por “Robek” por las anchetas que le dieron, y otro le responde que no se puede dejar comprar así, y que mejor vote por “el cambio”, que es Javier Julio Bejarano.

En un debate, organizado por Funcicar y otras organizaciones cívicas, Julio llevó un muñeco de trapo que tenía el letrero “No más Robek” y permanentemente le pide explicaciones por supuestas investigaciones a Turbay.

Por otro lado, Julio Bejarano también se ha acercado a sectores opuestos ideológicamente. Recibió el apoyo de la concejal del Mira, Claudia Arboleda, y de la candidata a la Gobernación, Mery Luz Londoño, de la Liga de Gobernantes Anticorrupción. Dos partidos que hacen parte de la oposición al gobierno de Petro. 

Además, Julio ha buscado acercamientos con el candidato de Independientes, José Luis Osorio, que también una estrategia de ataque fuerte a Turbay. 

Soy el periodista que cubre las movidas de poder en el Caribe y a los partidos Conservador y Cambio Radical. Estudié Comunicación Social y Periodismo en la Universidad del Norte. Trabajo en La Silla Vacía desde el 2019. Participé en la antología "Diez años son nada, antología de la Cola de...