Alfonso Cano’ no fue dado de baja por el Ejército como erróneamente lo dio por confirmado una chiva de La Silla Vacía el viernes 18 de febrero. Un rumor originado en la zona de operaciones contra la guerrilla terminó escalando hasta altos funcionarios de los Ministerios del Interior, de Defensa y de Inteligencia del Ejército y la Policía hasta convertirse en un gran oso de La Silla Vacía.
Rastrear un rumor no es fácil, y puesto que no tuvimos acceso a los directos protagonistas, esta historia está construida sobre versiones que no necesariamente coinciden en los detalles pero que sí dan una idea de lo sucedido.
El 17 de febrero, el presidente Juan Manuel Santos dijo en el encuentro de los conservadores en Villa de Leyva que le ‘estaban respirando en la nuca’ a Alfonso Cano.
Pero en esa semana no se llevó a cabo una gran operación contra el jefe guerrillero como la que acabó con la vida de Raúl Reyes o del Mono Jojoy.
El Ejército sí tuvo dos enfrentamientos con la guerrilla el jueves y uno más el viernes, según se lo confirmó a La Silla Vacía el coronel Prieto, comandante de la 6ta Brigada del Ejército con sede en el Tolima. Dos soldados cayeron heridos en un campo minado y fueron evacuados de la zona del Cañón de las Hermosas. Sin embargo, según el coronel, nunca estuvieron cerca de Cano ni reportaron oficialmente ninguna novedad.
El rumor
Sin embargo, de la zona de operaciones en el Cañón de las Hermosas, un soldado envió un correo o un mensaje de texto o un chat (las versiones no coinciden) con la noticia de que habían dado de baja a ‘Cano’.
Fuentes militares dijeron a unos periodistas que después de un enfrentamiento, unos soldados encontraron unas gafas que los llevó a pensar que podrían ser las de ‘Cano’. Y que enviaron por celular fotos de las anteojos a inteligencia militar para que verificaran si en realidad correspondían a las del jefe guerrillero.
Otras fuentes militares no mencionaron lo de las gafas. Dijeron que el rumor se originó por el cruce de mensajes entre dos soldados comentando que habían dado de baja a Cano. Estos mensajes habrían sido interceptados por inteligencia de la Policía.
Independientemente de cuál de las dos versiones es la correcta, es un hecho que para el viernes por la mañana oficiales de Inteligencia tenían la versión ofrecida por un soldado desde la zona de operaciones de que Cano había sido dado de baja.
Jhon Marco Torres, periodista de la Escalera, quien también dio la noticia sobre la muerte de Cano el viernes, dijo hace unos días a La Silla Vacía que un militar que estaba en el Cañón de las Hermosas fue quien lo llamó para darle la buena noticia. Y que la mamá del militar –que es su amigo- le contó incluso que el hijo le había dicho que iría de descanso a la casa como premio.
Ricardo Areiza, del diario La Nación de Neiva, que también publicó la noticia sobre Cano recibió una historia similar. Areiza dijo a La Silla Vacía que una señora de Tolemaida que tiene el hijo en el Ejército le avisó el viernes que en la base militar había un movimiento inusual de técnicos y militares porque estaban preparando la llegada del cuerpo de ‘Cano’.
La revista Cofradía, de Ibagué, dice que un miembro de Comando del Ejército les contó no solo sobre la muerte de Cano sino sobre el Batallón que tenía su cuerpo, información que publicaron ese mismo viernes.
Al parecer (La Silla Vacía no pudo confirmar este dato), un suboficial de inteligencia de la Policía que tuvo acceso al correo del soldado desde la zona de operaciones filtró el rumor de que Cano había sido dado de baja.
Y este comenzó a regarse como pólvora después de que una asesora del despacho del Ministro de Defensa Rodrigo Rivera tuvo acceso a esta desinformación. No sabemos exactamente por qué canal se enteró ella ya que dijo a La Silla Vacía que el Ministro le había prohíbido hablar al respecto. Lo cierto es que, sin verificar esta información, la reenvió por chat a su lista de contactos de Blackberry dando por confirmada la muerte de ‘Cano’ antes de las cinco de la tarde.
Paralelamente, un concejal de Bogotá dijo a La Silla Vacía que ese día él recibió la confirmación sobre la muerte de Cano de un oficial en el área de operaciones que es cercano a él. Y que cuando después recibió el mensaje de la asesora de Rivera, a quien él conocía bien, lo dio por reconfirmado y lo reenvió a su lista de contactos de Blackberry.
Se convierte en la ‘chiva vacía’
El asesor del Ministro del Interior, que fue una de mis fuentes, recibió inicialmente el chat de la asesora de Rivera confirmando la muerte de ‘Cano’ e inmediatamente me dijo que “parecía” que habían dado de baja a Cano. Quedó de confirmar la información.
Él dice que llamó a un contacto suyo en Inteligencia de la Policía, quien le confirmó la baja. Y poco tiempo después, le llegó el chat del concejal con la noticia de la muerte de Cano. El concejal tenía credibilidad porque había tenido la ‘primicia’ de la muerte del ‘Mono Jojoy’. Se la había contado a sus contactos mucho antes de que los medios la anunciaran.
Con esas tres ‘confirmaciones’ y sin contarme (y sin que yo le preguntara (¡grave error!)), cómo había obtenido la información me dio la noticia de la muerte de Cano por confirmada hacia las 6 de la tarde.
Desde que este asesor me alertó inicialmente, yo llamé a varias fuentes que podrían tener información al respecto. Un General del Ejército y a un funcionario del Ministerio de Defensa me confirmaron que Cano había sido dado de baja. No les pregunté cómo estaban tan seguros, pero dados sus rangos y la certeza que manifestaron les creì.
Ahora sé que el oficial había obtenido la confirmación del chat de la asesora de Rivera. El de Defensa dice que lo obtuvo de inteligencia del Ejército.
También consulté otras fuentes cuya información –me doy cuenta ahora en retrospectiva- debería haber sido suficiente para disuadirme de salir con la chiva. Una fuente me dijo que había hablado hacía las dos de la tarde con el Ministro Rivera y que estaba muy tranquilo. Rivera le dijo explícitamente que no era cierto que hubieran dado de baja a Cano.
El rumor ya estaba corriendo por todos los medios después de que un trino del Twitter de Ricardo Orrego, un periodista deportivo de Caracol, hubiera dado la noticia por confirmada. Orrego dijo a La Silla Vacía que él había estado minutos antes twitteando con los seguidores del América sobre una noticia del equipo de fútbol, luego fue a una reunión del Gol Caracol y cuando volvió descubrió que de su twitter había salido esa noticia, un tema que él no cubre ni del que sabe mucho. Superado el shock pues todavía no sabe si lo hackearon o si alguien usó su cuenta, envió varios trinos negando que él fuera el autor de esa noticia.
Otra fuente a la que llamé para que me verificara la información me dijo que los comandantes de brigada estaban todos reunidos en Bogotá y que no había ningún movimiento raro. En cambio de utilizar esa información para dudar de las otras versiones, yo la usé para ratificarlas. Estaban reunidos por la noticia que tenían entre manos, pensé (mal). Por otro lado supimos que la noticia de la muerte de Cano ya estaba en las comunicaciones del Ejército. Un periodista de otro medio le confirmó a una periodista de La Silla Vacía que Santos haría una rueda de prensa a las 7 de la noche.
Cuando a las seis de la tarde mi fuente del Ministerio de Interior me llamó y me dijo que la noticia de lo de Cano ya estaba reconfirmada, La Silla Vacía publicó la historia. El resto ya se sabe. Juan Manuel Santos no hizo la rueda de prensa. Presidencia no desmintió. Cano no fue dado de baja…
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