Excepto en Medellín, la inseguridad es el tema central de las campañas en las alcaldías de las capitales principales del país. De región a región hay algunas diferencias. En Barranquilla la extorsión es la cara de la inseguridad. En Bogotá, Cali y Bucaramanga es el hurto. En Cúcuta la criminalidad viene con tintes xenofóbicos por la cercanía con Venezuela.
Localmente, el tema pone en problemas a las candidaturas de izquierda en las elecciones regionales del 2023. Sin embargo, los dedos acusatorios no suelen apuntar al gobierno nacional de Gustavo Petro, sino a los alcaldes salientes, lo que reitera que las elecciones regionales se mueven con lógicas distintas a las elecciones nacionales. En esta etapa, aún temprana, de la campaña ya corre una ola creciente de propuestas punitivas, varias inspiradas en la experiencia de Nayib Bukele de Salvador.
El abanico de propuestas está aún lejos de ser concreto o elaborado, sin embargo, pone en problemas sobre todo a los partidos de los alcaldes salientes y al Pacto Histórico, que tiene el reto de responder con una visión progresista al problema de la inseguridad.
Así está el panorama en las principales siete ciudades de Colombia:

Cali
¿Qué cara tiene la inseguridad?
El aumento de los casos de hurto a personas se mezcla con los rezagos que dejó el estallido social. “Hay una percepción generalizada de deterioro de la violencia, junto a una percepción de desorden social en la ciudad que viene después de la pandemia y el Paro”, explicó Katherine Aguirre, investigadora del Instituto Igarape y coordinadora de la Red Amasuru de mujeres expertas en seguridad.
El hurto a personas está en sus niveles más altos en los últimos 18 años, con 24.403 casos el año pasado. Los atracos callejeros son percibidos como el principal problema de los caleños en sus entornos, de acuerdo con la última medición de Cali Cómo Vamos (CCV). Pero, lo que realmente diferencia a Cali de las otras capitales es la cifra de homicidios. Con una tasa de 43,5 homicidios por cada 100 mil habitantes, la ciudad duplica el promedio nacional y supera de lejos a Medellín (15 por cada 100 mil) y Bogotá (13,4 por cada 100 mil).
¿A quién le echan la culpa?
De acuerdo con Juan Pablo Milanese, jefe del Departamento de Estudios Políticos de la Universidad Icesi, las críticas por la inseguridad recaen en la Alcaldía. “Se convirtió en “el saco de arena al que todos le pegan con o sin razón”, afirmó el profesor. Sin embargo, los caleños también se sienten culpables por el incumplimiento de normas de convivencia. “En la encuesta encontramos que el caleño es consciente de que hay una corresponsabilidad”, explicó Marvin Mendoza.
¿Cómo se está moviendo en campaña?
“Afecta electoralmente al Pacto”, dice Milanese, quien explica que el discurso de seguridad es difícil de tratar para la izquierda. Aún así, las propuestas para combatir la inseguridad se ofrecen al por mayor, con distintos grados de miradas punitivas. Desde las extremas, del autodenominado “Bukele caleño”, Jaime Arizabaleta, que promete la construcción de una megacárcel. Hasta la del candidato de la Colombia Humana, Danis Rentería, que promete que la seguridad será su prioridad. En otras campañas también aparece como eje central: la precandidata Juana Cataño habla de “seguridad para las oportunidades”; Miyerlandi Torres, del movimiento “Un Renacer para Cali”, utiliza el hashtag #ConOrdenyAutoridad.
Barranquilla
¿Qué cara tiene la inseguridad?
La cara de la inseguridad en Barranquilla es la extorsión y los homicidios. Esto ha ocasionado situaciones como que conductores de buses hayan semiparalizado la ciudad o el cierre de estaciones de gasolina. En Barranquilla y su área metropolitana se han cerrado más de cien negocios por la extorsión, según la Unión Nacional de Comerciantes. Esa violencia se explica, en parte, por la ruptura del Clan del Golfo con sus antiguos aliados, Los Costeños, una banda criminal local que era subcontratada para mayor rentabilidad en términos logísticos y de seguridad. La situación es tal que en Barranquilla y su área metropolitana han ocurrido siete masacres en lo que va del año.
¿A quién le echan la culpa?
Eso ha causado una sensación de inseguridad en la ciudad, que le ha valido críticas al alcalde charista Jaime Pumarejo. El alcalde ha sido cuestionado porque intentó mostrar, con autoelogios y medallas institucionales, que Barranquilla estaba bien en materia de seguridad. Sin embargo, las cifras han mostrado otra cosa. Por su lado, Pumarejo ahora le achaca la responsabilidad al Inpec y a los jueces, pues hay fallas en las detenciones, liberaciones y medidas de casa por cárcel, entre otras.
¿Cómo se está moviendo en campaña?
Varios candidatos han mostrado preocupación por la situación de seguridad. Marco Orozco, avalado por firmas, ha cuestionado que Pumarejo no le da suficiente importancia a la seguridad, pues no asistió a una reunión que convocó la Procuraduría, y propone un enfoque social para combatir la problemática. Luis Enrique Guzmán, avalado por Verde Oxígeno, ha propuesto “más equipos de inteligencia” y políticas carcelarias más contundentes.
Álex Char, el favorito en la contienda, no ha lanzado su campaña oficialmente y no se ha pronunciado sobre el tema. Con él ausente, el debate electoral sigue frío en la ciudad.
Cartagena
¿Qué cara tiene la inseguridad?
Desde 2022, Cartagena ha tenido un aumento exponencial en sus homicidios. Entre 2021 y 2022, la tasa pasó de 22 a 34 homicidios por cien mil habitantes, las cifras más altas en una década. Este año la situación es peor. Ya van 210 homicidios, 13 más que en el mismo periodo del año pasado. Expertos explican esa dinámica por un fortalecimiento del Clan del Golfo.
¿A quién le echan la culpa?
El alcalde William Dau, cuya popularidad se fue en picada, ha sido cuestionado por hacer nombramientos de personas sin experiencia en temas de seguridad en cargos como el de Secretaría del Interior y por tomar medidas que no ayudaban a solucionar la crisis, pero golpeaban la economía, como cerrar bares y discotecas después de diez de la noche.
¿Cómo se está moviendo en campaña?
Candidatos como Dumek Turbay, avalado por En Marcha y Nuevo Liberalismo, y Jacqueline Perea, que está recogiendo firmas, han criticado fuertemente al alcalde Dau por la crisis de seguridad. Ambos proponen crear una Secretaría de Seguridad y Convivencia. Otros van más lejos en las medidas de corte punitivo y de mano dura. Por su lado, Héctor Pérez, avalado por Colombia Justa Libres, dijo que sacará a la Infantería de Marina y al Ejército a patrullar las calles, que dispondrá de un helicóptero y CAIs móviles. Pérez también dijo que resocializará a 300 mil personas a través de iglesias.
Bogotá
¿Qué cara tiene la inseguridad?
Los delitos que más preocupan en la capital son los hurtos y los homicidios. El hurto se ha vuelto más violento. Es decir, los ladrones están usando armas blancas y de fuego para atracar a los ciudadanos. A corte de junio, este delito tiene un aumento del 28 por ciento, según la Secretaría de Seguridad. El homicidio, que este año ha aumentado en un 11 por ciento, se ha vuelto más mediático. Han asesinado a personas dentro de buses de Transmilenio, en los paraderos de transporte y en zonas comerciales. Pero también ha habido homicidios truculentos. Han aparecido cuerpos desmembrados en bolsas en el sur de la capital.
Según ha explicado el Distrito, se debe a ajustes de cuentas entre bandas delincuenciales que se pelean por territorios o cobran deudas de esa manera. La alcaldesa ha cambiado de secretario de esa cartera tres veces. Incluso puso a un general retirado de la Policía al frente, pero su talón de Aquiles sigue siendo la seguridad.
¿A quién se la achacan?
A la alcaldesa, que prometió en campaña que pondría a “temblar a los delincuentes” y que sería “la jefe de la Policía”. Pero, a su vez, la mandataria le ha echado la culpa a los migrantes “que nos están haciendo la vida a cuadritos” y tienen “un plus en criminalidad”. También ha culpado al Tren de Aragua, una banda delincuencial venezolana, a los jueces “que son la rama de la impunidad”. Y también le ha tirado la pelota al presidente Gustavo Petro, pues hoy Bogotá tiene un déficit de 6 mil policías, y la llegada de ese pie de fuerza depende de la Nación.
¿Cómo se está moviendo en campaña?
En las últimas mediciones que han hecho los partidos y encuestadoras como Invamer han mostrado que la mayor preocupación de los ciudadanos, de lejos, es la seguridad. Por eso, todos los candidatos tienen propuestas para mejorarla. El petrista Gustavo Bolívar dice que contratará a policías retirados para mejorar la seguridad en parques y colegios, y que les dará más oportunidades a los jóvenes para que no sean presas de la delincuencia. Juan Daniel Oviedo propone empezar por la reconciliación entre los policías y los jóvenes. Y Carlos Fernando Galán dice que hay que cambiar el enfoque de la política de seguridad, acompañar a las víctimas y ocuparse de “todos los eslabones de la criminalidad”. Todos los candidatos proponen mejorar la inteligencia, aumentar el pie de fuerza, y aprovechar el sistema de cámaras de seguridad en la ciudad.
Bucaramanga
¿Qué cara tiene la inseguridad?
Según la encuesta de Bucaramanga Metropolitana Cómo Vamos publicada en febrero, los hurtos y los homicidios son las principales razones de la percepción de inseguridad que está en 62 por ciento. Además, en lo que va del mes de julio se han presentado disturbios causados por la ciudadanía y un atentado contra la estación de policía del norte de la ciudad que se atribuyó el ELN. Esto ha generado que se el foco de discusión principal entre los bumangueses sea la creación de estrategias para fortalecer la seguridad.
¿A quién le echan la culpa?
El alcalde de Bucaramanga, Juan Carlos Cárdenas ha manifestado en redes sociales que esto se debe al abandono por parte del gobierno nacional hacia las ciudades en materia de pie de fuerza y a la problemática de la migración venezolana, la cual ha sabido aprovechar para ganar apoyo dentro de algunos ciudadanos. Por su parte, algunos precandidatos y sectores de la ciudadanía mencionan que las acciones tomadas por Cárdenas son insuficientes; además, el mandatario bumangués se ha ganado la fama de ser un alcalde ausente por sus constantes viajes y pronunciamientos tardíos frente a las problemáticas que ocurren en el día a día.
¿Cómo se está moviendo en campaña?
Aunque hay más de 15 precandidatos a la Alcaldía de Bucaramanga todavía no existen muchas propuestas concretas. Las que hay oscilan entre el enfoque punitivo y el de justicia social. Diego Tamayo, hijo del excongresista Gerardo Tamayo y Luis Tulio Tamayo, y quien ha militado siempre en el Partido de la U pero que ahora decidió lanzarse por firmas, habla de la creación de la Secretaría de Juventud para brindarle oportunidades a los jóvenes. Fabián Oviedo, exconcejal de Cambio Radical y quien fue coalición del actual alcalde de Bucaramanga, también es candidato por firmas y pretende consolidar un sistema a través de las cámaras de seguridad de las diferentes propiedades privadas. En lo que todos los aspirantes parecen estar de acuerdo es que existe una ineficiente actuación de Juan Carlos Cárdenas para combatir la delincuencia.
Cúcuta
¿Qué cara tiene la inseguridad?
Según la Policía Metropolitana de Cúcuta los homicidios aumentaron un 15 por ciento en el primer semestre de 2023, llegando a la cifra de 180 muertos. Esta situación tiene atemorizada a la ciudadanía, pues los asesinatos se han registrado tanto por enfrentamientos entre bandas criminales, como por intentos de robo. Por este motivo el alcalde Jairo Yáñez ha tenido que declarar toque de queda para menores de edad después de las 10 de la noche, y los establecimientos comerciales tienen permitido el funcionamiento hasta la medianoche.
¿A quién le echan la culpa?
Al estar ubicada en la frontera con Venezuela, gran parte de las problemáticas sociales se achacan a los habitantes del vecino país. Luego, los señalamientos son para el alcalde Jairo Yáñez, que termina con bajos índices de popularidad. Wilfredo Cañizares, director de la Fundación Progresar, menciona que en “Cúcuta existe una falta de liderazgo frente a la problemática de seguridad por parte de los últimos alcaldes”. Si bien La capital nortesantandereana por su ubicación geográfica tiene problemáticas de conflicto armado y migración, Cañizares cree que la solución del próximo alcalde no está en aumentar el pie de fuerza, pues se cuenta con suficientes policías. “Lo que se debe hacer es diseñar una estrategia a largo plazo que integre a las demás alcaldías del área metropolitana, gobernación y al gobierno nacional”.
¿Cómo se está moviendo en campaña?
Las propuestas por parte de los diferentes precandidatos a la alcaldía de Cúcuta son diversas, pues quienes pertenecen a los sectores alternativos hablan de pedagogía, mientras que hay quienes buscan replicar métodos como los del presidente del Salvador, Nayib Bukele. Jose Luis Mora pretende crear una “cárcel binacional Metropolitana de máxima seguridad, en donde el gobierno Venezolano debe pagar la manutención de sus ciudadanos”, como lo asegura en sus redes sociales. Por otra parte, Carlos Jaimes ha decidido salir a hacer campaña con chaleco antibalas, con el fin de reflejar la crisis de seguridad que vive la ciudad.
Medellín
¿Qué cara tiene la inseguridad?
En Medellín, las grandes estructuras criminales son el mayor reto de seguridad. Los llamados combos son dueños de las redes de microtráfico y ejercen control territorial en buena parte de las comunas de la ciudad. Son entre 300 a 450 bandas criminales, e integran a más de 12 mil personas. Hoy, sus cabecillas están en la mesa de diálogo promovida por el gobierno Petro. Los resultados de esas negociaciones van a entrar de lleno en el debate regional.
Pero la reducción en las cifras de homicidios atenúan el tema de la seguridad como un eje de campaña. En los últimos tres años han caído permanentemente. De hecho, la alcaldía de Daniel Quintero ha mostrado esto como uno de sus mayores logros de gobierno.
Sin embargo, menos de la mitad de los ciudadanos se sienten seguros. La preocupación por los atracos aumentó de un 14% a un 30%, según la encuesta de percepción de Medellín Cómo Vamos. Al tiempo, las denuncias por extorsión han aumentado en un 394% en lo que va de 2023, según cifras del Sistema de Información de Seguridad y Convivencia – Sisc.
¿A quién le echan la culpa?
La campaña de Federico Gutiérrez le atribuye el problema a la gestión de Quintero. “No hay política de seguridad en la Alcaldía de Medellín. No existe ninguna estrategia, ningún plan articulado con autoridades que permita acabar con los hurtos y las extorsiones en la ciudad”, dice Andrés Tobón, ex secretario de Seguridad de “Fico” y ahora candidato al Concejo por Creemos. Gutiérrez también critica la mesa de diálogo con las bandas de criminales. “Aquí en Medellín, Gustavo Petro está negociando con quienes yo capturé mientras yo era alcalde”, afirmó en entrevista con RCN.
¿Cómo se está moviendo en campaña?
La seguridad no es, por ahora, un tema central en la campaña. En la encuesta de Medellín Cómo vamos aparece como la séptima prioridad de los paisas, lejos de temas como la salud y la educación. Además, los ruidos de corrupción de la administración Quintero, su alianza con el gobierno Petro y el crecimiento en las tarifas de los servicios públicos, vinculados con la gestión de EPM, se llevan los reflectores al inicio de la contienda electoral.
Sin embargo, los expertos coinciden en que el terreno está abonado para narrativas radicales frente al tema, como la de Nayib Bukele en El Salvador.
Luis Fernando Quijano, periodista de Análisis Urbano, cree que parte de las candidaturas atraerán a sus electores con discursos más punitivos. Otras, dice Quijano, tendrán un enfoque más social que propondrán el cierre del ciclo de la violencia. Este es el caso de Juan Carlos Upegui, candidato de Independientes, el partido de Quintero. Por la misma línea, el politólogo Felipe Murillo, de la Universidad Eafit, cree que este discurso duro sobre la seguridad va a crecer durante las elecciones. “Esta narrativa ha tenido eco en la derecha de la ciudad y cada vez será más pública esta afinidad”, dice.