Esta mañana, durante el debate de la Universidad Externado sobre los dilemas jurídicos del proceso de paz, el Procurador Alejandro Ordóñez y el Fiscal Eduardo Montealegre tuvieron un intercambio áspero pero jocoso sobre el Marco Jurídico para la Paz y su reglamentación.

Cada uno de ellos marcó su posición desde el inicio del debate. Montealegre empezó a calentar el debate cuando le dijo en tono satírico al Procurador que lo veía (en términos jurídicos) en el siglo XVIII, después de que Ordóñez dijera que los asesinatos, las torturas y los secuestros que hayan sido sistemáticos no pueden obtener amnistías ni indultos. Además llegaron a tocar el tema de las nóminas paralelas, tema que puso Ordóñez sobre la mesa, a lo que Montealegre respondió diciendo que estaba orgulloso de decirle transparentemente a todo el país que entre sus asesores está el ex juez español Baltazar Garzón. Inmediatamente Ordóñez ripostó diciendo que no buscaba señalar a nadie por temas de nóminas paralelas y jocosamente dijo que de lo de Baltazar Garzón, ni sabía.

Lo cierto es que “entre chanza y chanza” el Fiscal General y el Procurador se dijeron sus verdades, y mientras que cada uno atacaba al otro se daban palmaditas en la espalda. Al final estrecharon sus manos, se abrazaron y salieron sonrientes, pero en el aire quedó la sensación de que este “rifirrafe”, como lo han llamado algunos medios, entre el Procurador y el Fiscal va para largo.