El presidente Juan Manuel Santos viajará a Cuba para participar durante dos días en la cumbre de estados latinoamericanos y del Caribe, una especie de OEA sin Estados Unidos que quería impulsar Hugo Chávez. Se ha especulado que además de la agenda formal, Santos iría a tener encuentros con miembros del grupo negociador de la guerrilla de las Farc que se encuentran en la isla desde hace algo más de un año. La verdad es que ese encuentro no ocurrirá.

El presidente Juan Manuel Santos viajará a Cuba para participar durante dos días en la cumbre de estados latinoamericanos y del Caribe, una especie de OEA sin Estados Unidos que quería impulsar Hugo Chávez.

Se ha especulado que además de la agenda formal, Santos iría a tener encuentros con miembros del grupo negociador de la guerrilla de las Farc que se encuentran en la isla desde hace algo más de un año. La verdad es que ese encuentro no ocurrirá y que el Presidente hará como lo hace en todos sus viajes algo de diplomacia por la paz con el fin de lograr una declaración expresa de apoyo al proceso como lo hizo en España y Suiza, pero que en su encuentro con Raúl Castro el tema principal no será la paz de Colombia sino el embargo estadounidense contra Cuba.

Barack Obama le habría pedido al presidente Santos, en su encuentro en la Casa Blanca ocurrido en Diciembre pasado, una especie de “buenos oficios” para tratar de acercar a Cuba y Estados Unidos con miras a levantar el embargo económico que pesa sobre la isla desde hace 50 años. El presidente estadounidense le habría dicho a Santos que está dispuesto a promover el levantamiento de esa medida a cambio de algunas reformar adicionales a las que ya ha hecho Raúl desde que asumió el mando.

Unas semanas antes de su encuentro con Santos, Obama había dicho en Miami que Estados Unidos debe cambiar su política frente a Cuba, invitó a ser imaginativos y aunque no mencionó expresamente el embargo, es claro que cualquier intención de modificar las relaciones entre los dos países pasa por el levantamiento del bloqueo que a juicio de muchos solo ha servido para atornillar a los Castro en el gobierno de Cuba. Un editorial del New York Times un par de días después del debate que se armó con ocasión del saludo de Obama a Castro en el entierro de Mandela reiteró la posición de ese, el más influyente diario estadounidense, sobre la inconveniencia del embargo.

Estados Unidos ha facilitado los viajes desde y hacia Cuba, lo que ha casi triplicado el flujo de turistas “gringos” a la isla, así como el envío de remesas. Castro también flexibilizó la salida de ciudadanos cubanos de su país y ha tomado otras medidas que han permitido, por ejemplo, el surgimiento de pequeños emprendimientos privados locales, asociados al turismo como pequeña hotelería, restaurantes y transporte.

Santos, que ha asumido sin éxito una especie de “buenos oficios” en el Medio oriente, ha enviado el mensaje a Castro y se espera que en su visita de la próxima semana traiga una razón para Obama. Fuentes del gobierno me dijeron que en la reunión en la que se tratará este tema estaría Fidel Castro.

Al presidente Santos le gusta posicionarse como un líder regional y mundial, su atracción por estos temas es lo que ha llevado a muchos a decir que quiere ser secretario general de las Naciones Unidas y desea como lo que más alcanzar un Premio Nobel de Paz.

Los cierto es que Santos ha logrado un reconocimiento internacional muy importante, lo que ha permitido que haya habido prácticamente unanimidad en el apoyo al proceso de paz, lo cual resulta crucial para la viabilidad de eventuales acuerdos con la guerrilla porque la activación de la competencia de la Corte Penal Internacional depende en buena medida de la valoración que los Estados hagan del proceso.

El presidente colombiano se ha movido en forma hábil en el escenario internacional y ha conseguido buena relación con Presidentes de muy diversas vertientes ideológicas e incluso ha promovido alianzas como la de los países del Pacífico que claramente pretende contrarrestar los efectos del Alba, sin que ello haya sido interpretado por los de la otra orilla como una agresión.

Santos tiene el apoyo de Venezuela y Cuba para el proceso de paz; Santos logró recomponer las relaciones con Rafael Correa, ahora que Ecuador se pone de ejemplo de país exitoso; Santos tiene una relación cercana con el uruguayo ‘Pepe’ Mujica; es amigo personal del chileno Piñera y respetado por Bachelet. Santos ha hecho todo y está cerca de conseguirlo para que nos eliminen el visado en Europa, lo cual tendría un efecto simbólico como pocos y real sobre la favorabilidad presidencial, por eso el empujón para que sea antes de la elección de mayo.

A Cartagena llegarán el 10 de febrero los presidente de la Alianza del Pacífico y se harán los anuncios de integración comercial que quedaron pendientes en la reunión del año pasado en Cali. En fin, el escenario internacional ayudará mucho al presidente Santos en época de campaña reeleccionista.

Sobre sus “buenos oficios” de estos días en La Habana sobra decir que serán negados por todos sus protagonistas. Amanecerá y ojalá veamos porque pocas cosas tan absurdas como el bloqueo económico a Cuba.

Héctor Riveros Serrato es un abogado bogotano, experto en temas de derecho constitucional, egresado de la Universidad Externado de Colombia, donde ha sido profesor por varios años en diversos temas de derecho público. Es analista político, consultor en áreas de gobernabilidad y gestión pública...