El operativo militar en El Remanso, Putumayo, acabó con la quietud política del Congreso a un mes de la primera vuelta. La muerte de 11 personas, varios de ellos civiles según ha denunciado la comunidad, despertó un debate en Cámara y Senado que refleja las posiciones de los candidatos presidenciales. A este debate le sumó gasolina la intervención en la campaña del Comandante del Ejército, el general Eduardo Zapateiro, poniendo a la Fuerza Pública de lleno en un debate político y electoral que se librará en el Congreso.
Por eso, más allá de la responsabilidad política del ministro de Defensa Diego Molano, tanto la moción de censura en la Cámara y el de control político en el Senado, reflejarán una puja de poder entre las fuerzas de oposición, representadas en la campaña por Gustavo Petro y Sergio Fajardo, y las de Gobierno, que apoyan a Federico Gutiérrez. Por la configuración actual del Congreso, es improbable que las mayorías que apoyan a Duque, y que están con ‘Fico’, dejen caer al minDefensa Molano.
El Congreso, lánguido en las elecciones, se reactivó
El último periodo legislativo suele ser poco productivo porque los senadores y representantes están en modo campaña, desplegados en las regiones en función de las candidaturas presidenciales que apoyan. Pero lo sucedido en Putumayo activó a los diferentes sectores políticos a moverse en varios frentes.
Por un lado, las comisiones segundas de Senado y Cámara, que tratan temas de seguridad nacional, citaron a una audiencia pública. Fue esta tarde, y calentó el ambiente para un debate de moción de censura mañana en la mañana en la Cámara y otro de control político en la tarde en el Senado.
El 30 de marzo, horas después de que salieran a la luz pública las denuncias por presuntas irregularidades en el operativo militar, los representantes liberales Carlos Ardila (Putumayo) y Alejandro Chacón (Norte de Santander) radicaron y aprobaron una audiencia pública en Putumayo para hablar del tema.
La idea, dice Ardila, era que el ministro Molano y los militares encargados del operativo le pusieran la cara a los habitantes de Puerto Leguízamo. Esa audiencia se llevó a cabo este lunes en el colegio José María Hernández, y fue el escenario para que Molano volviera a salir públicamente a hablar del tema.
Rodeado del comandante del Ejército, Eduardo Zapateiro, y de los militares al mando de la operación, Molano insistió en que se trató de un operativo legítimo y que solo se puede hablar de irregularidades cuando así lo determine alguna investigación.
La recuperación de esa confianza planteada por Molano está en veremos para las familias de las víctimas del operativo, si es que ese era el objetivo con la audiencia. “Asesinos, por qué tenían que matar a mi marido. Qué les hizo él”, gritó en medio de la audiencia la esposa de Pedro Panduro, el gobernador indígena muerto.
Aunque al evento acudió una nutrida delegación del Centro Democrático (senadores Paloma Valencia, Santiago Valencia y representantes Juan David Vélez y Vicente Carreño), no hubo intervenciones para ellos, y sí para otros habitantes.
El representante Ardila, citante, concluyó con dudas. “¿Por qué en un bazar?,¿cuál era el objetivo de alto valor?”, comentó.
El segundo coletazo del caso El Remanso fue la citación a un debate de control político. Es una figura más abierta porque ahí el ministro Molano debe responder a una serie de cuestionarios que le hagan los congresistas citantes. Y tiene más tiempo para responder.
Ese debate de control fue citado el 5 de abril, y agendado para mañana después de la moción. Quienes plantearon los cuestionarios son congresistas en su mayoría cercanos a la coalición de Gobierno. Están César Lorduy de Cambio Radical, los conservadores Juan Carlos Wills y Armando Zabaraín; y los uribistas Jennifer Arias, José Uscátegui, Oscar Villamizar, Vicente Carreño y Juan David Vélez.
Las preguntas formuladas por ellos apuntan a que Molano les responda si en el operativo incautaron armas y plata, o que les digan cuánta coca hay en el departamento. “¿Qué elementos fueron incautados en la operación realizada en Puerto Leguízamo el pasado 25 de marzo?”, dice una de las preguntas.
La última movida fue la citación a la moción de censura. Se hizo el 12 de abril, por petición de 36 congresistas de la Alianza Verde, Colombia Humana, el partido Liberal y dos representantes de La U.
El discurso de la oposición, alineado con Petro y Fajardo
La moción de censura en la Cámara fue citada por congresistas que están encampañados por los candidatos Gustavo Petro y Sergio Fajardo.
Está firmada por aliados de Petro como la representante Katherine Miranda, quien conforma el equipo de debate de la campaña; los electos senadores del Pacto Histórico, María José Pizarro y César Pachón; así como aliados de Fajardo como los senadores Jorge Robledo y Antonio Sanguino; y las representantes Catalina Ortiz, quien maneja parte de la campaña en Valle; y Juanita Goebertus.
Ambos aspirantes, así como sus aliados, han impulsado la idea de que tanto el operativo militar en Putumayo, como la posible intervención en política del general Zapateiro al criticar a Petro, fueron ilegales y atentan contra la Constitución.
Un discurso que parte desde los mismos candidatos. Como Petro, quien señaló que lo ocurrido en Putumayo fue “un crimen de guerra”.
No es neutralización señor presidente Duque, es asesinato.
No eran 11 integrantes de las farc, eran campesinos e indígenas civiles desarmados, incluidos niños.
Es un crimen de guerra de su gobierno
En mi gobierno se acaban definitivamente los falsos positivos. https://t.co/845D0KpxVK
— Gustavo Petro (@petrogustavo) March 30, 2022
Y Fajardo aseguró, a su turno, que el Ejército “no puede asesinar civiles”.
Un ejército no puede asesinar civiles, robar y manipular cuerpos. Un Gobierno no puede presentar una acción desproporcionada y vil como un operativo exitoso. Un país no es viable si no corregimos y recuperamos la confianza en las instituciones. https://t.co/4LbtSGUEeU
— Sergio Fajardo (@sergio_fajardo) April 10, 2022
“No es posible que se violen los derechos humanos en el país y tiene que haber respuestas por estos graves hechos”, dijo sobre el operativo la citante a la moción, la representante Katherine Miranda, quien tras firmar la citación se unió al grupo de debate de campaña de Petro. “Todos los sectores políticos debemos unirnos”.
“¿Y es que acaso la oposición se inventó lo que pasó? El control político no se suspende en época electoral”, dijo, en defensa de la moción, el senador Antonio Sanguino, del Verde, quien está con Fajardo. “Ellos (el uribismo) hicieron control político cuando estábamos en campaña de reelección de Santos. Lo hicieron y de qué manera”.
En bancadas clave para la votación de la moción en 10 días, como la de los liberales (son la actual mayoría en la Cámara con 34 congresistas), son los disidentes aliados a Petro los que están moviéndose. Ejemplo de eso es el representante tolimense Angel María Gaitán, vocero de los rojos, y quien firmó la moción.
“Mire los pronunciamientos de Zapateiro, él cree que estamos en Venezuela”, dijo Gaitán. El congresista se alinea también con la idea que han movido desde sectores petristas de que las críticas del general son “un mensaje de que acá se le puede dar un golpe de Estado ante un gobierno de Petro”.
Lo más posible es que en los liberales haya libertad para votar la moción. “Los que votemos la moción (en los liberales) seremos los que votemos por Petro”, apuntó Gaitán.
La oposición insistirá en que Molano falló como responsable político de los militares en la operación en Putumayo, donde consideran que hubo violaciones a los derechos humanos. Se basarán, de acuerdo a dos de los citantes, en las denuncias de la Defensoría del Pueblo, en los testimonios de los testigos sobrevivientes —algunos hablarán en el Senado y en la Cámara— y en demostrar que hubo una falla operacional del Ejército al entrar al caserío el 28 de marzo.
La estrategia de la oposición apunta, principalmente, a repetir lo que consideran “éxito” en mociones anteriores, especialmente las de los exministros Guillermo Botero de Defensa en 2019 y Karen Abudinen, de TIC, en 2021: debilitar políticamente a los funcionarios para impulsar su posterior renuncia antes de la votación final de la moción.
Las posturas van en contra de la llamada “defensa a la institucionalidad” que hace el Gobierno Duque y las mayorías de la actual coalición al ministro Molano, el Ejército y su comandante en los actuales momentos.
La defensa a Molano, en la línea del institucionalismo de Fico
Mientras tanto, el gobierno comenzó a moverse a través del Ministerio de Defensa. Cuatro de los diez consultados nos indicaron que desde antes de que se supiera la fecha de la moción, funcionarios de la cartera militar los llamaron para “reunirnos con el Ministro y conocer su posición”, nos dijo uno de los que fueron contactados.
La coalición que defenderá al ministro —conformada por el Centro Democrático, el Partido Conservador y congresistas de Cambio Radical— insistirá en la defensa de las instituciones y que sean las autoridades las que definan las responsabilidades.
En el uribismo, una fuerza que en su mayoría está con el candidato Federico Gutiérrez, la defensa a Molano es inherente a la campaña, porque el ministro milita en el Centro Democrático desde su fundación. “Dentro de la bancada no hay nada distinto, se apoyará a Molano”, dijo el representante saliente de ese partido Gabriel Santos, quien habla de una “solidaridad de cuerpo” con el ministro, quien siempre ha militado en el uribismo.
Pero también dentro de los congresistas se mueve la idea de defender a las instituciones ante un “plan contra la Fuerza Pública”. “Me preocupa es que se está generando un discurso de odio contra la Fuerza Pública, cuando han evolucionado mucho en los protocolos”, dijo el representante del uribismo, Edward Rodríguez.
“Aparte de ese discurso de odio se genera algo que llamaría un plan de desprestigio en la Fuerza Pública”, agregó Rodríguez, en una muestra de que el temor a una presidencia de Petro será recurrente en la defensa de Molano.
El discurso de la legitimidad institucional y que sea la Fiscalía la que tiene que determinar responsables individuales lo han repetido el propio presidente Iván Duque en su entrevista con La Silla y el candidato de derecha, Gutiérrez.
Las Fuerzas Armadas tienen y seguirán teniendo como norte el respeto riguroso a los DDHH. Serán fundamentales en el fortalecimiento de la seguridad y el mejor aliado de la comunidad. Pido a las autoridades investigar con urgencia las denuncias sobre lo ocurrido en el Putumayo.
— Fico Gutiérrez (@FicoGutierrez) April 11, 2022
Aunque en Cambio Radical no hay todavía directrices sobre cómo votar, todo apunta a que quienes apoyan a Gutiérrez apoyarán al ministro Molano. “Los partidos tradicionales de la coalición están con ‘Fico’ y no van a dejar morir al ministro del corazón de Duque”, dijo a su turno el representante José Daniel López.
Otro partido ya encampañado con Fico, La U, segunda fuerza en la Cámara, todavía no tiene definiciones: en una reunión de bancada, definieron esperar a las explicaciones del ministro Molano para definir una posición. “Es que no es defender por defender”, dijo el representante Jorge Tamayo, del círculo de la directora Dilian Francisca Toro.
A partir de mañana correrán 10 días para citar la votación de la moción de censura contra Molano. Será ahí, con el calor electoral cada vez más cerca, que se sabrá si el Congreso despide el gobierno Duque con un tercer ministro de su gabinete por fuera del gobierno.