Con las entrevistas a Álvaro Uribe y ‘Timochenko’, el director del programa más escuchado del país hace las paces con dos personajes que había bloqueado de su espacio radial
El director del programa radial de las mañanas más importante del país, Darío Arizmendi, comenzó también a hacer las paces con dos personajes que había bloqueado en su espacio desde hace años: el jefe guerrillero Timoleón Jiménez y el expresidente Álvaro Uribe.
La entrevista entre Arizmendi y ‘Timochenko’, marcó la reconciliación entre el periodista y el grupo guerrillero del que había sido víctima.
Las Farc, por orden del Mono Jojoy, le pusieron una bomba a Caracol en agosto de 2011, cuando Arizmendi estaba al aire. También fueron a buscar a Arizmendi a su finca en Anapoima y tuvo que exiliarse dos años en España para evitar que las Farc lo matara entre 2007 y 2008.
Ante el ánimo de reconciliación que produjeron gestos de paz como la firma del cese bilateral del fuego entre el Gobierno y las Farc, y luego la firma del Acuerdo de paz, los corresponsales en La Habana, Juan Fraile, Miguel Matus y Diego Bonilla, le comunicaron a miembros de la mesa como Pastor Alape y Pablo Catatumbo (que habían estado al aire con Diana Calderón en Hora 20), la intención de abrir un espacio para Timochenko en Caracol. Cuando la consiguieron se la dieron a Arizmendi.
La entrevista finalmente se dio el 12 de octubre.
La firma de la paz en Cartagena entre el Gobierno y las Farc impulsó también la reconciliación entre Arizmendi y Uribe, tras un distanciamiento de más de ocho años.
La relación entre el periodista y el expresidente fue cercana cuando éste fue Gobernador de Antioquia y durante su primer Gobierno. Sin embargo, en el segundo mandato la relación se agrió.
Arizmendi se distanció de Uribe después de que en una reunión con el entonces asesor presidencial José Obdulio Gaviria llegó a la conclusión que el proyecto de Uribe era estar en el poder indefinidamente, y por ello, fue crítico con la segunda reelección.
No obstante, Uribe luego dio otra versión para explicar el cambio de postura editorial de Arizmendi, lo cual produjo la ruptura definitiva entre los dos.
En un video publicado hace 4 años, aseguró que Arizmendi se distanció de él cuando “muy al final de mi gobierno acudió con otra persona a mi oficina en la Presidencia de la República a hacer una intriga por la adjudicación de un canal de televisión” y Uribe negó esa petición.
Arizmendi siempre ha negado que tal cita y tal petición hubiese ocurrido, argumentando que ese tipo de negociaciones las hacía Ricardo Alarcón, presidente de la cadena radial.
Como Arizmendi se sintió difamado, tomó la decisión de no volver a entrevistar a Uribe y más bien reproducir sus declaraciones a través del cubrimiento diario de los periodistas de la cadena.
La última entrevista con Uribe como Presidente ocurrió en 2008.
Ocho años después, y ante la polarización del país entre el Sí y el No en la campaña del plebiscito, Arizmendi, cuya cadena radial apoyaba abiertamente al Sí, comenzó a considerar que debía volver a dar espacio a Uribe en su programa y reconciliarse él también con el pasado.
Antes de salir del país de vacaciones con su familia, le encargó a Luis Carlos Vélez que le diera un espacio en el programa. Esa entrevista salió al aire el 22 de septiembre.
Y hoy en la mañana, un mes después de su regreso a Caracol y a raíz de una columna de Daniel Coronell, Arizmendi entrevistó a Uribe y dijo que hay una “discrepancia” entre ellos, pero “todo con respeto y tranquilidad”.
“Este no es un tema de carácter personal, por eso quise, estando ya en Colombia, volver a hablar con usted, no solo hoy sino en muchas ocasiones más”, dijo Arizmendi, quien además ofreció los micrófonos de su emisora para un debate entre Uribe con el presidente Juan Manuel Santos.
“Estamos ayudando en un camino por el bien superior”, finalizó.
El expresidente, no obstante, aprovechó su reconciliación con Arizmendi para mantener el conflicto con Coronell, con quien por ahora, no hay proceso de paz a la vista.