La campaña de Marta Lucía Ramírez está pendiente de que le entren más de 5 mil millones de pesos de plata pública a los que tiene derecho como anticipo (como también los están las otras campañas, excepto la de Óscar Iván Zuluaga), pero un debate entre abogados los tiene empantanados. Y mientras no se descongele el lío, va a seguir dependiendo de las donaciones que reciba.
La campaña de Marta Lucía Ramírez está pendiente de que le entren más de 5 mil millones de pesos de plata pública a los que tiene derecho como anticipo (como también los están las otras campañas, excepto la de Óscar Iván Zuluaga), pero un debate entre abogados los tiene empantanados. Y mientras no se descongele el lío, va a seguir dependiendo de las donaciones que reciba.
Resulta que para que el Ministerio le gire esa plata, la campaña tiene que dar alguna garantía. Como los partidos tienen derecho a que el Estado les gire una plata todos los años para su funcionamiento, el Conservador ya dijo que puede dar esa garantía con los giros de los próximos cuatro años. El problema está en los detalles.
Resulta que en el borrador del contrato que están negociando el partido y el Ministerio, éste dice que si Ramírez no saca el 4 por ciento de los votos válidos, se queda sin derecho al anticipo y le toca devolver toda la plata. Eso porque es lo que dice el artículo 11 de la Ley 996.
Pero en la campaña creen que eso no es así, porque la Ley 1475 derogó ese artículo y que, por lo tanto, no tienen que devolver el anticipo aún si sacan menos del 4 por ciento de los votos válidos. El argumento del Ministerio que dirige Mauricio Cárdenas es que como esa parte de la Ley 1475 no ha sido reglamentada, todavía está vigente.
El enredo está en que el directorio conservador aceptó dar esa garantía siempre y cuando no se comprometieran los recursos del partido. Para el secretario general de ese partido, Juan Carlos Wills, existe la posibilidad de que Ramírez saque menos del 4 por ciento y al partido le toque salir a responder por el anticipo gastado, lo que pondría en riesgo los recursos. Por eso ha dicho que no puede firmar el contrato, según le contó a La Silla una fuente muy cercana al debate. Llamamos a Wills para conocer con más detalles su posición pero no lo pudimos conseguir.
Sin embargo, el ex Canciller Fernando Araújo -que es el director financiero del partido, además de ramirista y padre del senador electo uribista Fernando Nicolás Araújo- le autorizó que firmara, pero Wills ha dicho que necesita el visto bueno de todo el directorio.
Mientras se resuelve el enredo y llega la Semana Santa, la campaña sigue sin esa plata. Y como en el Ministerio de Hacienda está un conservador santista, Mauricio Cárdenas, y hay tantos roces entre santistas y ramiristas en el partido, el ambiente está muy tenso.
Este es el borrador del contrato: