Salvatore Mancuso reabrió la herida por las atrocidades que cometieron los paramilitares. Lo hizo durante la extensa audiencia de cuatro días en la JEP en la que el exjefe de las autodefensas busca abrirse camino para ser aceptado por esa jurisdicción. Su intención es quedar en libertad cuando lo extraditen a Colombia y para hacerlo busca que los magistrados acepten que, en su caso, operó la figura sui generis de “bisagra” entre las AUC y la fuerza pública.
Estas son las 10 declaraciones más impactantes que hizo Mancuso desde Estados Unidos y cuya veracidad deberá ser evaluada por los magistrado de la JEP:
1. El Bloque Catatumbo desapareció a más de 200 personas en Venezuela
“Algunos miembros de autodefensa ingresaron a Venezuela para hacer fosas, allá hay unas 200 personas que fueron enterradas”, contó Mancuso durante el segundo día de audiencia, una revelación inédita. El exjefe ‘para’ hablaba sobre la orden que había dado de desaparecer a las víctimas del Bloque Catatumbo en territorio venezolano para no afectar las cifras de los mandos militares en la región.
Mancuso dice que fue a raíz de una orden nacional: “La orden de desaparecer a las víctimas venía de la fuerza pública y del comandante Carlos Castaño (…) Las mismas Fuerzas Militares nos dicen: ‘ustedes tienen al lado a Venezuela’”.
Aunque el pedido de desaparecer las víctimas por parte de los altos mandos militares a las AUC no es nuevo, las fosas de víctimas paramilitares en Venezuela es un hecho hasta ahora enterrado en expedientes de Justicia y Paz. “El caso de las víctimas en territorio venezolano, eso aparece en una sentencia contra el Bloque Catatumbo, pero solo como una mención”, dijo el abogado defensor de Mancuso en la audiencia.
El impacto de estas declaraciones ya tuvo un efecto concreto. La Cancillería colombiana anunció que acordó con su homólogo venezolano, Yván Gil Pinto, crear mecanismos institucionales para “localizar los restos mortales de nacionales colombianos dados por desaparecidos en zona de frontera”.
2. Uribe le quitó la seguridad al alcalde de El Roble
“Denunció ante el entonces presidente Uribe que lo iban a matar, Uribe lo que hizo fue quitarle el esquema de seguridad y nosotros lo matamos”, dijo Salvatore Mancuso sobre las acciones que llevaron a la tortura y el asesinato, en el 2003, de Eudaldo Tito Díaz, quien en ese entonces era alcalde de El Roble, Sucre.
Por el asesinato de este político costeño está condenado el exgobernador del departamento, Salvador Arana. El caso es conocido porque Díaz le dijo al expresidente Alvaro Uribe en un consejo comunal que lo iban a matar los paramilitares. En la audiencia en la JEP, Mancuso dijo que tanto el pedido del gobernador, como la denuncia desatendida de Uribe son ciertas.
El expresidente Uribe emitió un extenso comunicado en el que aclaró que el entonces director de la Policía, el general Teodoro Ocampo, le brindó seguridad al alcalde Díaz “Yo pedía protecciones, nadie que me conozca puede decir que habría ordenado quitarle protección a un alcalde amenazado”.
En respuesta a Uribe, Juan David Díaz, hijo de Tito Díaz, le pidió no mentir al expresidente y le recordó que la Nación fue condenada precisamente por no proteger al entonces alcalde de El Roble.
3. El gobierno de Samper sabía de una desmovilización ficticia del EPL
Durante el segundo día de audiencia, Salvatore Mancuso narró la supuesta coordinación con altos mandos militares y funcionarios del gobierno nacional para llevar a cabo una falsa desmovilización del EPL, con el fin de que sus miembros pasaran a engrosar las filas paramilitares.
Ante la versión de Mancuso, la magistrada Pilar Valencia hizo una pregunta muy clara: “¿El gobierno de Ernesto Samper sabía que la desmovilización en 1996 de una facción del EPL era una farsa?” Mancuso respondió: “El comandante Carlos Castaño habló directamente con el ministro Serpa y le informó que íbamos a adelantar esas operaciones. El Gobierno estaba enterado (…) Desde el gobierno Samper sabían que esta era una operación de autodefensas”.
La desmovilización ficticia es un hecho conocido y probado, tanto así que alias “Otoniel”, jefe histórico del Clan del Golfo, hizo parte de los guerrilleros del EPL que pasaron a engrosar las tropas de las AUC en ese año. Además, alias “HH”, ya había salpicado al entonces ministro del Interior, Horacio Serpa, en un testimonio que está en poder de la JEP y que fue revelado el año pasado.
Sobre esta declaración no se ha pronunciado el expresidente Ernesto Samper, aunque sí lo hizo la familia de Horacio Serpa, quien murió en 2020. En un comunicado dijeron que el exministro fue víctima de campañas de desprestigio y que él denunció a los grupos paramilitares.
4. El DAS declaró objetivo militar a Gustavo Petro
“El mismo canciller Álvaro Leyva y el mismo presidente Gustavo Petro fueron parte de los objetivos militares que nos entregaba José Miguel Narváez”, dijo Mancuso ayer en el último día de audiencia. Se refería al exsubdirector del extinto organismo de inteligencia DAS, que perfilaba y hacía listados de personas para que los paramilitares las asesinaran.
Aunque Mancuso dijo que no tuvo tantos vínculos con el DAS, sí afirmó tener una relación directa con Narváez, condenado por el asesinato del periodista Jaime Garzón. El excomandante paramilitar le dijo a la JEP que Narváez les suministraba información, primero por medio de su relación con altos mandos militares, y después como alto funcionario de una agencia de inteligencia estatal.
“Él no comentaba con quiénes elaboraba (los listados), sino que había pedidos de altos mandos militares que eran coincidentes. Él siempre decía que esas personas (líderes políticos o defensores de DD.HH.) hacían más daño que varios guerrilleros. Decía que una persona de estas hacían más daño que 100 guerrilleros con fusiles”, contó Mancuso sobre la estigmatización de los líderes de izquierda por parte del director del DAS.
Mancuso dijo que, aparte de Petro y Leyva, Narváez también declaró objetivos militares a Gustavo Gallón de la Comisión Colombiana de Juristas, a Alirio Uribe del Colectivo de Abogados José Alvear, a la senadora Piedad Córdoba y al presidente del Partido Comunista Wilson Borja.
Ante las palabras de Mancuso, el presidente Petro dijo que sabía de estas amenazas desde el DAS y las enfrentó sin ayuda de los gobiernos de turno.
5. “Pacho” Santos pidió el bloque Capital y llevó a Mancuso a El Tiempo
“El mismo Francisco Santos solicitó la creación del Bloque Capital y muchas personas llegaron a pedir para sus regiones. Entonces con estos pedidos yo me iba y decía ‘montemos Convivir’”, esto dijo Salvatore Mancuso, durante las primeras horas de los cuatro días de audiencia.
Mancuso mencionó al exvicepresidente del gobierno Uribe cuando estaba dando las explicaciones sobre el funcionamiento del modelo de Convivir como una fachada legal de la violencia paramilitar. Allí habló de la petición de personas del establecimiento para conformar bloques de “autodefensa” en las regiones.
No es una acusación nueva. Desde 2007, Salvatore Mancuso dijo en Justicia y Paz que el exvicepresidente le pidió crear un bloque paramilitar en Bogotá a finales de los noventas. “Yo estuve en Bogotá. Me invitó a El Tiempo para explicarle a los editorialistas la visión y el enfoque de las autodefensas. Nos ayudó muchísimo a legitimar el discurso”, dijo Mancuso, sobre la invitación de Santos al entonces periódico de su familia para ayudarle al proyecto paramilitar.
La reacción del exvicepresidente fue la misma de siempre: “Es un infundio que sale periódicamente coincidiendo con el calendario electoral”, escribió “Pacho” Santos en un comunicado. La Fiscalía ya había archivado una investigación contra el exvicepresidente por esta acusación hace unos años. Ahora Santos pidió que se la reabrieran.
La periodista de El Tiempo, Jineth Bedoya, también respondió con una columna en la que rechazó las acusaciones del exparamilitar. “Durante todos estos años, antes y después del 2006, nuestro compromiso ha estado con la verdad, pero sobre todo con las víctimas”, escribió Bedoya, quien fue víctima de abuso sexual por parte de paramilitares.
6. Postobón, Bavaria y Ecopetrol financiaron el paramilitarismo
“Un listado con los nombres concretos de los funcionarios de Ecopetrol con los que se establecieron los contactos con las AUC”, fue la petición que hicieron los magistrados de la JEP a Mancuso.
A pesar de que aún no ha entregado el listado, el presidente Petro dio por hecho la financiación de la petrolera estatal a los paramilitares y habló de la “Ecopetrol de antes”, lo que según escribió en Twitter demostraba que el Estado había financiado al “paramilitarismo genocida”.
En el caso de las empresas de bebidas, en el pasado ya habían sido vinculadas a los grupos paramilitares en testimonios de excombatientes en tribunales de Justicia y Paz. Hubo compulsa de copias para que las investigarán pero esos procesos no han avanzado. Ambas lo desmintieron. “Bavaria y sus subsidiarias han operado en el país de manera responsable, respetando a cabalidad tanto las normas vigentes, como a las autoridades legalmente constituidas”, afirmó la empresa de cervezas.
“Postobón rechaza de la manera más contundente toda asociación entre nuestra empresa y cualquier actividad ilegal”, escribió en 2016 la compañía de gaseosas.

7. Las masacres de La Granja y El Aro las planificaron en la Cuarta Brigada
“La orden llegó a la casa Castaño, cuando las pide Pedro Juan Moreno (entonces secretario de gobierno de la Gobernación de Antioquia de Álvaro Uribe) asciende hasta el general Iván Ramírez y de allí a la Cuarta Brigada, donde me reuní personalmente con el general Manosalva”, explicó Mancuso sobre las masacres cometidas por paramilitares en La Granja (1996) y El Aro (1997), dos corregimientos de Ituango (Antioquia).
Mancuso dijo que habían sido operaciones planificadas un año antes con altos mandos militares desde la Cuarta Brigada en Medellín.
La participación y complicidad del Ejército en estas masacres perpetradas por los paramilitares fue denunciada desde 1997 por el abogado defensor de derechos humanos Jesús María Valle, quien fue asesinado por orden de Carlos Castaño en 1998, según confirmó el propio Mancuso en la JEP. Las menciones a la supuesta participación del exsecretario de gobierno de Uribe tampoco son nuevas.
Lo que es novedoso es el nivel de detalle sobre la planificación que, según Mancuso, hicieron paramilitares y militares desde una unidad militar, con planos y acciones para ejecutar dos masacres.
8. El coronel (r) Publio Hernán Mejia trabajó con “Jorge 40”
“Que yo recuerde ‘Jorge 40’ trabajó con un coronel Publio Mejía”, dijo Mancuso en la JEP durante el segundo día de audiencia. Se refiere al coronel (r) Publio Hernán Mejia, quien está imputado por la JEP por la responsabilidad en 75 casos de “falsos positivos” cuando fue comandante del Batallón La Popa, en Valledupar.
Mancuso dijo en la JEP que él fue quien inició los contactos para la cooperación entre paramilitares y militares en el Batallón La Popa, pero que le había delegado esa tarea a Rodrigo Tovar Pupo, alias “Jorge 40”. De los crímenes cometidos como resultado de esa alianza son conocidos los 135 “falsos positivos” cometidos entre 2002 y 2005.
El coronel Mejía no ha reconocido su participación en esos crímenes ni en su relación con el paramilitarismo en el Cesar y espera un juicio adversarial en la JEP. Además, la semana pasada, el Tribunal de Paz lo mandó de vuelta a la cárcel, al quitarle sus beneficios judiciales por comentarios revictimizantes que hizo durante el estallido social en 2021.
9. Salpicados los expresidentes en privado, por “temor a su poder”
“Las autodefensas intervinieron en las elecciones al Congreso y la elección de presidencia. Solicito que hablemos de estos temas en privado. También hubo apoyo en elecciones al señor Horacio Serpa, al mismo Pastrana y a Uribe”, dijo este lunes Mancuso en la JEP.
Aunque dijo que los paramilitares apoyaron las campañas presidenciales de los tres, solicitó a los magistrados que los detalles y las pruebas sobre estos hechos fueran ampliados en la etapa privada que acordó con la JEP para dar su testimonio. La razón que expuso fue que “son temas que comprometen la seguridad de las personas y además son personas que todavía tienen mucho poder”, dijo.
Que los paramilitares influyeran en el control político nacional no es un asunto nuevo. El mismo Mancuso dijo en 2005 que “el 35 por ciento del Congreso fue elegido en zona de influencia de las AUC“ y a partir de reportajes periodísticos y denuncias de personas como Claudia López 65 congresistas fueron condenados por parapolítica. Durante todos estos años, el exjefe paramilitar aún no ha presentado públicamente las pruebas del apoyo a los dos expresidentes y el excandidato presidencial que mencionó.
Los expresidentes Álvaro Uribe y Andrés Pastrana negaron las acusaciones. Pastrana fue más allá en una entrevista con Caracol Radio en donde insinuó una conspiración del gobierno Petro con Mancuso: “¿Quiénes fueron a hablar con Mancuso a esta cárcel? El hoy ministro de la Defensa, Iván Velásquez, y el hoy comisionado de paz, Danilo Rueda, adicionalmente Iván Cepeda y Piedad Córdoba“, dijo.
10. Políticos venezolanos les propusieron a los paramilitares asesinar a Chávez
El testimonio más insólito de la audiencia de Mancuso en la JEP fue la versión de que un grupo de venezolanos le propuso a las AUC infiltrarse en Venezuela para asesinar al entonces presidente Hugo Chávez.
“En algún momento vino un general venezolano acompañado de su hijo y unos políticos venezolanos a proponernos a Carlos Castaño y a mí (…) que diéramos un golpe de Estado entre una parte de las fuerzas militares venezolanas aliados con nosotros para derrocar y asesinar a Hugo Chávez”, contó Mancuso ante la JEP.
El exjefe paramilitar dijo que Castaño se enojó por la propuesta y la rechazó, aunque no ofreció ningún nombre ni fecha de dicha reunión.