Varias cosas que dijo el Expresidente contrastan con la información contenida en el auto de la Corte que ordena su detención.

Durante la entrevista sin contraste que tuvo con Vicky Dávila y María Isabel Rueda en SemanaTV, el expresidente Álvaro Uribe, detenido de manera preventiva mientras la Corte Suprema lo investiga por supuestamente manipular testigos, habló durante casi tres horas. Marcó la ruta de su defensa y de la campaña del 2022, y sobre todo, dijo varias cosas que contrastan con la información contenida en el auto de la Corte que ordena su detención y otras que son mentiras como que Iván Cepeda es senador de Farc.

Estas son las principales:

 

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Su afirmación sobre el supuesto golpe que la Corte quería darle como Presidente

Durante la entrevista, Uribe argumentó que la Corte que lo está investigando no le ofrece las garantías para tener un juicio justo. 

Como uno de sus respaldos, el senador Uribe trajo nuevamente a colación que cuando él era Presidente se había enterado de que había unas grabaciones a la Corte por el periódico El Espectador, donde supuestamente aparecían unos magistrados diciendo que había “que darle un golpe de Estado a Uribe”, que a sus funcionarios había que condenarlos no por razones jurídicas sino políticas.

Esa misma afirmación, la hizo el expresidente, cuando estaba libre, en la entrevista con Juanita León, directora de La Silla Vacía, en junio sobre su proceso judicial (Ver transcripción aquí.)

En esa ocasión, Colombiacheck, medio especializado en verificación de contenido, chequeó esa afirmación y concluyó que es falsa.

“A partir de las transcripciones que publicó este diario nacional en su momento, es falso que en El Espectador hayan “aparecido” los magistrados de la Corte Suprema de Justicia hablando específicamente de darle un golpe de estado a Álvaro Uribe durante su gobierno, así como también es falso que hayan dicho que a sus funcionarios habría que condenarlos por razones políticas”, dice Colombiacheck.

Lo más cercano que encontró a la connotación de golpe de estado es un fragmento de una interceptación ilegal a la Corte del 12 de septiembre de 2008 que dice “El magistrado Sigifredo Espinosa, el día 11 de septiembre, (dijo) que al presidente Álvaro Uribe lo sacaba del poder”.

Ese comentario lo dijo Espinosa después de escuchar un reportaje en la W radio con Uribe, y manifestó que “el Presidente era un falso, una vergüenza (para) Antioquia, que él pensaba que el conflicto era solo con algunos magistrados de la CSJ cuando toda la Corte está en contra de él”.

En todo caso, los jueces que ahora lo están investigando son nuevos y no formaron parte de esa corte que fue ilegalmente chuzada por el DAS durante el gobierno de Uribe. Como lo explicamos en esta historia, la nueva sala de Instrucción fue creada en 2018 para garantizar que quienes tienen fuero tengan doble instancia.

 
2

Su afirmación sobre la supuesta inhabilidad del magistrado ponente

Una vez arrancó la entrevista con Dávila y Rueda, el expresidente Álvaro Uribe enfiló baterías contra la Corte Suprema de Justicia y la acusó de llevar su proceso con “sesgo político”.

Aunque hizo varios señalamientos contra el exmagistrado José Luis Barceló, quien fue el que inicialmente tuvo su caso, su argumento central en torno a los nuevos magistrados estuvo en que el ponente, César Reyes, debió declararse impedido.

“Más iluso yo que pensé que Reyes podría tener una independencia si ha sido compañero laboral de la señora esposa del Senador Cepeda, el líder de Farc”, aseguró.

Uribe dice que Reyes no debió conocer su caso porque trabajó con Pilar Rueda, esposa del senador del Polo, Iván Cepeda, quien a su vez es víctima en el proceso que lo tiene detenido en domiciliaria.

Ese mismo argumento ya lo había usado en un trino Tomás Uribe, uno de los hijos de Uribe, y, como contamos en este detector de mentiras, la afirmación es engañosa.

La razón está en que aunque Reyes y Rueda sí trabajaron al tiempo en un proyecto de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) sobre Acceso a la Justicia, no hubo una relación de subordinación y tanto Rueda como Reyes han dicho que no tienen una relación de amistad y que incluso sus tareas no estaban relacionadas por lo que no compartieron laboralmente.

Mientras que Rueda era coordinadora del componente de Género, Reyes era coordinador del de Fortalecimiento de la Justicia local y del Proceso de Restitución de Tierras. El jefe de los dos era Mark Williams, como se puede ver acá y acá.

Así que la relación es algo similar a trabajar en una misma entidad o empresa, pero en departamentos o unidades diferentes, sin que ninguno haya definido que el otro entrara al proyecto ni fuera jefe del otro.

 
3

La omisión sobre la versión inicial de Vélez, uno de los testigos claves

Uno de los argumentos en los que Álvaro Uribe insistió durante la entrevista para sostener su posición de que la Corte estaba sesgada es que en esta etapa no se tuvo en cuenta una versión que el exparamilitar Carlos Enrique Vélez entregó en 2016.

Vélez es uno de los testigos que supuestamente sobornó Uribe a través de Diego Cadena para que declara en contra del senador Iván Cepeda y se retractara de las acusaciones de paramilitarismo en su contra y su hermano Santiago Uribe.

En 2016, Vélez ya había dado esa versión en un proceso que seguía la Corte contra Mario Uribe, y el Expresidente considera que eso es central porque muestra que no hubo una intención de cambiar el testimonio del expara, sino que simplemente su abogado fue a la cárcel a recoger una versión que ya había sido entregada con anterioridad.

Es cierto que ese testimonio existe, y de hecho, el año pasado fue aportado por la defensa de Uribe para que se tuviera en cuenta en la investigación por la que actualmente está detenido.

Sin embargo, la razón que aduce la Corte para no tener en cuenta esa declaración de hace cuatro años es que existen dudas de que Vélez haya dado su testimonio libremente porque:

  • En el auto, la Corte estableció que el abogado de Uribe, Diego Cadena, llegó a Vélez a través de quien fuera su abogado, Samuel Sánchez Cañón, quien a su vez tiene una relación cercana con Mario Uribe, primo del expresidente Álvaro Uribe. 

  • Vélez le dijo a la Corte que desde hace mucho tiempo su entonces abogado Samuel Sánchez hablaba con Mario Uribe para “cuadrar” temas relacionados con versiones.

  • Hay pruebas de que Mario Uribe le consignaba plata a Samuel Sánchez Cañón y que varios de esos pagos coinciden con la época en que Vélez entrega esa versión.

  • El día que Vélez dio la declaración en 2016 estaba asustado y de hecho el Magistrado que tomó la versión dejó claro del “nerviosismo del testigo”.

  • Samuel Sánchez tiene una condena por soborno a testigo en actuación penal.

La Corte señala en un aparte del auto que por todas esas razones es “de colegir como es lógico que probablemente en esa oportunidad (Vélez) estaría mintiendo”.

 
4

Su papel activo en la búsqueda de las declaraciones

Uribe repitió en varias ocasiones que la Corte hacía inferencias y que no tenía pruebas para señalarlo como determinador dentro de la presunta operación para torcer testigos que hoy lo tiene detenido de manera preventiva.

Dijo que en todas las 27 mil horas de interceptaciones que hizo la Corte no había una sola prueba de que él hubiera incurrido en algún delito y aseguró: “si hay una mentira en esa indagatoria yo me someto a sentencia anticipada”.

Ese argumento es central dentro de su defensa en la Corte, porque afirma que él “no se detenía en detalles” sobre la recolección de testimonios por parte de su abogado, Diego Cadena, y que su única “obsesión era la verdad”.

Sin embargo, en el auto que ordena la detención preventiva, la Corte menciona varias conversaciones interceptadas y testimonios que indicarían que el Expresidente jugó un rol más activo del que reconoce para que la recolección de los testimonios que lo favorecían pudiera llegar a buen término.

Aquí algunos:

  • Conversación con Juan Guillermo Villegas, amigo del expresidente señalado en otro proceso de auspiciar grupos paramilitares: Uribe lo llama para pedirle que contacte a la familia del preso Juan Guillermo Monsalve y le diga que Diego Cadena sí es su abogado y es de confianza. A Uribe se le investiga por supuestamente manipular a Monsalve.

  • Conversación con Jaime Lombana: Uribe le pide a su abogado Lombana que vaya a la cárcel La Picota para reunirse con Juan Guillermo Monsalve porque tenía información de que el preso prefería reunirse con él porque lo consideraba más importante que a Diego Cadena.

  • Conversaciones con Diego Cadena: El abogado le informaba con detalle a Uribe de reuniones y visitas a testigos, avances y problemas en la entrega de las declaraciones, y este último le daba el visto bueno. Por ejemplo, en varias conversaciones interceptadas a Uribe y a Diego Cadena, el expresidente insiste en que contacte al Tuso Sierra e incluso le envía mensajes al expara para que se reúna con su abogado. Eso porque el Tuso le ponía como condición que estuviera presente un amigo suyo que para entonces se encontraba en Europa

    .

Esos capítulos, más otros detallados en el auto, son prueba para la Corte de que Uribe mintió en sus declaraciones cuando dijo que él no tuvo injerencia en los pormenores para obtener las declaraciones de los testigos. La Corte dice que lo que prueban esas acciones es que el expresidente tenía un papel muy activo que presuntamente determinaba hechos como los delitos que ahora son materia de investigación.

 

 
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La equivalencia entre los pagos a testigos

Durante varios apartes de su entrevista, Uribe dijo que aunque no estaba de acuerdo con la plata que entregó Diego Cadena al testigo Carlos Enrique Vélez, creía que sí era una ayuda humanitaria. 

También aseguró que era una contradicción de la Corte decir que los pagos de Cadena constituían un presunto delito, mientras que sí consideró ayudas humanitarias los giros que hizo el Comité de Solidaridad con los Presos Políticos, a instancias del senador Iván Cepeda, a la familia de Monsalve por más de $12 millones. 

El Tiempo contó en octubre del año pasado que la plata que le dio el Comité de Solidaridad a la familia de Monsalve salió de Amnistía Internacional y de la Agencia de Cooperación PCS y estaba justificada en la Corte con soportes probatorios.

El Comité de Solidaridad respaldó el gasto en hoteles y manutención de dos núcleos familiares de Monsalve que habían sido amenazados; en cambio, en el caso de Cadena los familiares de Vélez que han declarado en la Corte y en la Fiscalía han dicho que la plata que recibieron de Cadena era para gastos personales.

Eso último es clave, porque el otro argumento de Cadena es que cuando no giraba la plata como ayuda humanitaria, lo hacía para financiar viáticos porque Vélez intermediaba la consecución de más testigos, un hecho que la Corte cuestionó porque básicamente la defensa de Uribe le delegó a confesos delincuentes que buscaran testigos, y todas las pruebas apuntan a que al menos en dos casos: el de Carlos Enrique Vélez y Juan Guillermo Monsalve, mediaban ofrecimientos de beneficios jurídicos o de plata.

En la entrevista, como también lo hizo ante la Corte, Uribe dijo que sólo se enteró de los 7 millones que Cadena reconoce haberle girado al testigo Vélez tres semanas antes de su indagatoria.  Cadena le dijo a la Corte que le había dicho a Uribe seis semanas antes de la indagatoria.

En el proceso que sigue la Fiscalía directamente contra Cadena, el ente acusador asegura que el abogado le entregó a Vélez, a través de familiares y allegados, al menos $48 millones de $200 millones que le habría prometido a cambio de mantener el montaje contra Cepeda y de ayudar a recoger otras versiones que dijeran lo mismo.

En el auto, la Corte dice que tanto Vélez como la expara Euridice Cortés, alias Diana, exparamilitar que recibió plata de Diego Cadena para intermediar en la búsqueda de testigos, testifican que Cadena y Juan José Salazar (empleado de Cadena delegado para tener contacto constante con Vélez) les decían que la plata venía del expresidente Álvaro Uribe y que así lo entendieron ellos siempre.

Monsalve también dice, y queda comprobado en los audios que grabó, así como en interceptaciones telefónicas, que le enviaban el mensaje que los ofrecimientos de beneficios jurídicos a cambio de su declaración venían de parte de Uribe.

 
6

El rol que jugó Álvaro Hernán Prada

En la entrevista, el Expresidente defendió la inocencia de Álvaro Hernán Prada, quien también está investigado por los mismos hechos que Uribe.

Dijo que lo único que hizo el representante del Centro Democrático fue contarle que lo habían buscando para decirle que un preso de nombre Juan Guillermo Monsalve quería retractarse de las afirmaciones en contra de Uribe.

El Expresidente asegura que solo dijo que ojalá Monsalve hablara la verdad; y que volvió a saber del tema una semana después, cuando Prada le informó que, al final, los que le habían dicho de ese testigo eran unos “charlatanes” porque no habían entregado ninguna retractación, algo a lo que no le prestó atención. 

Sin embargo, según el auto de la Corte, los magistrados creen que los dos políticos tuvieron papeles mucho más activos que ese porque existen indicios de que Prada fue delegado directamente por Uribe para atender el tema de Monsalve, al que llegó porque Carlos ‘Caliche’ López, un amigo de Juan Guillermo Monsalve, estaba buscando al Expresidente para contarle que tenía línea directa con el preso. 

En las interceptaciones telefónicas a Caliche, este comerciante admirador de Uribe logra conectarse con las altas esferas del uribismo a través de Rodrigo Vidal, un político de Neiva, que buscó a través de la oficina de Héctor Tovar, otro político de Neiva aliado de Prada, un contacto con Uribe a través de  su Unidad de Trabajo Legislativo. 

En la interceptación se sabe que Vidal habló con un ‘Daza’ de la UTL, que se presume es María Claudia Daza, la misma que ha resultado salpicada en el escándalo de la ‘Ñeñepolítica’. Ahí le dieron la razón de que Prada era el designado para el tema. 

Según las pruebas que tiene la Corte, después de que Caliche le cuenta al congresista que era amigo de Monsalve  es que habría salido la instrucción de buscar la retractación. 

Es decir, según la Corte, Caliche ofrece su condición de amigo de Monsalve y con base en ella habría sido usado como el conector para presionar al preso con el fin de que entregara una declaración contra Cepeda y a favor de los hermanos Uribe Vélez. 

Dentro del auto también se señala que hay elementos que permiten inferir que Uribe habló con Caliche a través del teléfono de Prada y que el Expresidente fue el que le dio la instrucción de buscar esa retractación. 

Inicialmente, según las interceptaciones y las pruebas que entregó Monsalve, Caliche le dijo a Monsalve que Uribe le había pedido directamente que lograra la declaración y le habló de una serie de beneficios jurídicos, pero cuando la Corte lo llamó a declarar dijo que solo habían sido mentiras de él para convencer a Monsalve y en últimas ayudar a Uribe, de quien se confiesa admirador.

A pesar de esta retractación, la Corte señala que toda la evidencia apunta a que sí fue Uribe el que solicitó ese testimonio, y que de hecho, hay una interceptación dos meses después de los hechos en “la que (Caliche) reafirma a un interlocutor desconocido que en realidad Álvaro Uribe Vélez fue quien le pidió que obtuviera la retractación de Juan Guillermo Monsalve”.

 
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Su abogado Cadena

Uno de los misterios de todo este episodio, es por qué un Expresidente de la República, que cuenta con dos de los penalistas más cotizados del país como son Jaime Lombana y Jaime Granados, termina contratando al abogado de narcotraficantes y particularmente del narcotraficante ‘Don Diego’, un criminal a quién él persiguió duramente durante su Presidencia y cuya captura fue uno de los grandes logros de su política de seguridad.

Uribe dijo en la entrevista que no se arrepentía de haberlo contratado.

Explicó que se vieron por primera vez en febrero de 2017 y que el intermediario de la reunión fue Mario Uribe, primo del expresidente. La versión es la misma en la Corte. 

Uribe dice que Cadena le contó que él había sido quien le había mandado razón en 2014 sobre que ‘Diego Rastrojo’ tenía información relacionada con que la banda criminal ‘Los Rastrojos’ había pagado asesores políticos de la campaña de reelección de Juan Manuel Santos;  pero, de acuerdo con el auto, Cadena ni siquiera mencionó ese episodio en la Corte. 

En lo que Uribe y Cadena coinciden es en que hablaron de que en Estados Unidos había empezado a correr el rumor de que paras presos en ese país querían retractarse de las declaraciones contra Santiago Uribe y el expresidente porque realmente las versiones que los relacionaban con autodefensas habían sido producto de una venganza por la extradición.

El preso que tenía la información se llama Ramón Quintero Sanclemente, y le dijo a Cadena que también tenía datos relacionados con el asesinato de Álvaro Gómez Hurtado.

Según afirmó Uribe ante la Corte, terminó contratando a Cadena porque ninguno de sus abogados iba a las cárceles a recoger versiones de testigos, algo que incluso reconoció en privado en las interceptaciones que le hicieron.

“Eso no es capaz de manejarlo Jaime Granados, también lo digo con tristeza ni Jaime Lombana, …”, le dijo Uribe a Cadena cuando le habló de que Juan Carlos ‘el Tuso’ Sierra podría declarar en contra de Iván Cepeda y a favor de él y su hermano Santiago.

Que le designara esas tareas a Cadena y no a Granados, que es el abogado oficial de este proceso y tiene uno de los mejores equipos de investigadores, es algo extraño para la Corte porque no tiene sentido que un abogado no utilizara todos sus recursos para defender a su cliente.

Eso sumado a que el Expresidente no le entregó poder a Cadena, sino hasta más de un año y medio después de que empezara a prestarle sus servicios, para la Corte es muestra de que el abogado realmente habría sido vinculado por Uribe para cometer actos que no estaban apegados a la ley.

“… realmente todo lo que rodea la aparición, contratación y gestión del abogado Diego Javier Cadena Ramírez, está envuelto en una suerte de misterio y oscuridad”, dice la Corte en un aparte del auto.

 
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Sus acusaciones contra Iván Cepeda

Durante toda la entrevista Uribe identificó al senador Iván Cepeda como “senador Farc” y lo acusó de haber comprado testigos para que declararan en su contra. 

“Compraron testigos, los compró el joven Cepeda, senador de Farc, e intentaron comprar otros. En total entre los que intentaron comprar y los comprados son 10 testigos. Cuando uno está preso, después de que le han violado ocho garantías procesales, qué más puedo decir yo…que es un secuestro”, dijo Uribe.

Inicialmente, todo este proceso contra Uribe arrancó después de que el Expresidente salió de un debate político que le hizo Cepeda en el Senado por supuestos vínculos con los paramilitares para agregar, a una demanda que había hecho contra Cepeda, unas entrevistas que demostrarían que el senador del Polo manipulaba testigos en su contra.

El 16 de febrero de 2018, a Uribe se le devolvió la denuncia. En un auto, la Sala Penal de la Corte anunció que cerraba la investigación contra Cepeda y compulsó copias para investigar al expresidente por manipular testigos. Es decir, que las acusaciones que reiteró Uribe contra Cepeda en la entrevista ya fueron investigadas y desestimadas por la Corte.

Además, Cepeda no es senador del partido de la exguerrilla sino del Polo Democrático. Por eso, Cepeda anunció ayer que denunciaría a Uribe por injuria y calumnia.

 

Soy Periodista de la Universidad Pontificia Bolivariana de Bucaramanga. En La Silla hago parte de la Unidad Investigativa y cubro el caso Uribe. Contacto: jprieto@lasillavacia.com Twitter: @jinethprieto

Soy la directora, fundadora y dueña mayoritaria de La Silla Vacía. Estudié derecho en la Universidad de los Andes y realicé una maestría en periodismo en la Universidad de Columbia en Nueva York. Trabajé como periodista en The Wall Street Journal Americas, El Tiempo y Semana y lideré la creación...