Al Gobierno de Santos el proyecto de ley de regalías se le está volviendo un chicharrón no tanto en el Congreso sino en los municipios petroleros, donde cada vez hay más paros y bloqueos de carreteras. Resulta que en varios municipios hay unos pozos pequeños de petróleo que no ameritan la construcción de un oleoducto y que exigen que el petróleo sea sacado por tractomulas. En algunos casos, hay hasta 200 tractomulas por día transportando el crudo con lo cual las carreteras, ya precarias, están acabadas. Esto ha motivado a la población a salir a protestar por el mal estado de las vías y a bloquearlas.

Los paros son aprovechados -o instigados en muchos casos- por los alcaldes que quieren usar este tema para convencer al Gobierno de la necesidad de seguir invirtiendo las regalías en sus municipios. Y también han servido de plataforma para que líderes locales que quieren lanzarse de alcaldes el próximo año se den a conocer frente a sus comunidades.

El paro más reciente fue en Maní, Casanare, y exigió la presencia del Coordinador de Seguridad Territorial del Ministerio del Interior, Andrés Villamizar, quien logró desactivar la movilización. Pero a partir de ese incidente, tanto él como Tomás González, el viceministro de Minas, están preparando un manual para atender de manera preventiva estas situaciones que ya comienzan a desatarse en el Meta, Putumayo, la Bota Caucana y Arauca. ¿Servirá?