Hoy los conservadores tenían que definir tres duras peleas en regiones claves para sus aspiraciones en octubre, pero uno de los casos está tan enredado que aparentemente fue la causa de que se aplazara la reunión del directorio nacional hasta el próximo martes.

Hoy los conservadores tenían que definir tres duras peleas en regiones claves para sus aspiraciones en octubre, pero uno de los casos está tan enredado que aparentemente fue la causa de que se aplazara la reunión del directorio nacional hasta el próximo martes.

El caso que tiene roto por mitad al directorio -y no entre santistas y uribistas- es el Huila, donde ya hay humo blanco sobre cómo escoger el aspirante azul a la Gobernación pero una pelea durísimo entre los dos precandidatos, pues quien gane podría tener una buena opción de ser Gobernador, enfrentándose al ex congresista Carlos Julio González.

Como en el directorio departamental no pudieron ponerse de acuerdo, el nacional decidió hace dos semanas que el aval se va a definir mediante una encuesta entre Carlos Ramiro Chávarro y la ex diputada Esperanza Andrade de Osso. Pero lo hizo por una mayoría estrecha: quedaron 11 a 7, aunque ese día faltaban dos votos -el del ex ministro uribista Carlos Holguín Sardi y Marta Lucía Ramírez– que serían favorables a Esperanza.

Esa opción favorece a Chávarro, quien es más conocido pues estuvo en el Senado hasta julio pasado y se quemó reeligiéndose el año pasado por apenas un centenar de votos, y por eso cayó muy mal en el grupo de Andrade, quien lleva un año haciendo campaña.

Si el tema se quedara en una convención departamental, como ella ha pedido, saldría favorecida dado el dominio que tiene el grupo político de su hermano el senador Hernán Andrade sobre el de José Antonio Gómez Hermida (al que representa Chávarro). Por eso, la aspirante y otros integrantes del directorio opita impugnaron la decisión por antiestatutaria, y el directorio nacional debe responderle.

Según un miembro del directorio, la pelea está tan viva que para resolverla están asegurándose de que vayan todos los miembros del directorio, y por eso la reunión, que estaba pensada para hoy, fue aplazada una semana.

Eso demoró otras dos decisiones difíciles.

Una es en Cali, donde gobierna un alcalde de origen azul (Rodrigo Guerrero) y donde de quién reciba el aval puede depender si los azules se van con los uribistas o no.

Esa decisión llegó al directorio nacional desde el municipal porque en Carlos José Holguín -ex secretario de Gobierno de Guerrero e hijo de Holguín Sardi, quien de ser candidato probablemente se acercaría al uribismo- le ganó en dos votaciones al ex senador santista Germán Villegas, pero no alcanzó los 14 votos necesarios para tomar la decisión. Quedaron 11-9 y 12-9.

Ninguno va demasiado bien en las encuestas. Villegas aparece tercero en la encuesta de JPG publicada ayer con el 8 por ciento, 20 puntos porcentuales por detrás de Angelino Garzón. Y Holguín marca apenas el 1,1 por ciento, pero tiene una baza que evaluará el directorio: un concepto de la Procuraduría que podría inhabilitar a Villegas, dado que la hija de su pareja de muchos años -María del Mar Mozo- es la directora de la máxima autoridad ambiental de la ciudad (el Dagma).

Y la última pelea es el aval de Arnulfo Gasca a la gobernación del Caquetá, quien no tiene líos legales pero ha sido cuestionado porque su hermano fue condenado por narcotráfico y su esposa -la ex alcaldesa de Florencia, Gloria Patricia Farfán- estuvo antes casada con el narco Evaristo Porras.

A eso se suma que, hace cuatro años cuando era candidato conservador a la Gobernación, apareció protagonizando un video del corrido ‘El patrón de patrones’ que habla de un político que mata a los soplones (y que estaba dedicado a él).