Cuando Javier Betancourt llegó a la cabeza de la Agencia Nacional de Hidrocarburos hace un mes, vino un remezón en la alta cúpula de la entidad que se encarga de la parte técnica del sector petrolero. Al llegar en diciembre, le pidió la renuncia a tres de los cinco vicepresidentes que tiene la ANH. Ahora esta semana Presidencia publicó las hojas de vida de quienes podrían llenar esas vacantes.
Cuando Javier Betancourt llegó a la cabeza de la Agencia Nacional de Hidrocarburos hace un mes, vino un remezón en la alta cúpula de la entidad que se encarga de la parte técnica del sector petrolero. Esta semana Presidencia publicó las hojas de vida de quienes podrían llenar esas vacantes.
Al llegar Betancourt en diciembre, le pidió la renuncia a tres de los cinco vicepresidentes que tiene la ANH.
Una de las que salió fue Claudia Lafaurie, la vicepresidenta de contratos que llevaba unos ocho años en la entidad y que era la alta funcionaria de mayor trayectoria allí. Su perfil era tan alto que incluso sonó para dirigir la Agencia, después de que se cayera el nombramiento del ex ministro Jorge Bendeck por su edad y de que tanto el director saliente Germán Arce como Evamaría Uribe -la ex Superservicios, ex vice de Energía y actual presidenta del gremio Gasnova- descartaran ocuparlo.
A Lafaurie la reemplazaría Carlos Mantilla McCormick, un abogado que trabajó durante dos décadas en la OXY y que desde hace cuatro años es abogado especializado en hidrocarburos en la firma Martínez Córdoba & Abogados.
En ese momento también salió Carolina García Guzmán, la vice de promoción y asignación de áreas, que estuvo de presidenta encargada durante el mes largo en que -como contó La Silla- la ANH estuvo acéfala. García llevaba un año en este cargo, que es clave porque se encarga del proceso de rondas para subastar los nuevos yacimientos, y ya había estado a cargo de ese tema en un paso anterior por la agencia.
A ella la reemplazaría Nicolás Mejía Mejía, un abogado que trabajó con García y cuyo nombre ha sido bien recibido, pero que tiene menor experiencia en el sector. Mejía es hijo de Lázaro Mejía Arango, quien fue presidente de Proexport de Ernesto Samper, gerente de la Empresa de Energía de Bogotá y Secretario de Hacienda de Bogotá.
Y a la vicepresidencia administrativa y financiera llegaría el contador Luis Alejandro Dávila, que venía trabajando en esa oficina con el vice saliente Erles Espinosa.