El expresidente César Gaviria, jefe del Partido Liberal, allanó el camino para que su partido apoye al candidato Federico Gutiérrez. En una reunión el martes en el hotel Sheraton de Bogotá a la que Gaviria solo invitó a los congresistas electos, Gaviria consiguió que le dieran la facultad para reunirse con Gutiérrez y darle el respaldo del partido.
La decisión no amarra a los congresistas liberales, porque no fue tomada en una instancia formal del Partido Liberal, pero sí le entrega a Gutiérrez simbólicamente la bandera roja. Esto es una derrota para Gustavo Petro, quien llevaba varios meses tendiendo puentes con los liberales para que se fueran con él.
“Se votó para delegarle al presidente Gaviria que hable con “Fico” y le presente nuestro programa. La idea es que se reúnan entre hoy y mañana”, dijo Miguel Ángel Pinto, senador liberal que se reeligió para el próximo Congreso. Pero según los seis congresistas consultados que estuvieron en la reunión, ya es una decisión tomada: “Es una pantomima para tratar de revestir de ideología la decisión. “Fico” es el candidato del partido. Y yo lo desacataré”, dijo Juan Carlos Losada, representante por Bogotá.
Es una victoria para “Fico” por dos razones: primero, refuerza su narrativa de que no es solo el candidato del uribismo, y segundo, mejora las posibilidades de tener una bancada mayoritaria si gana las elecciones. Petro, por el contrario, pierde por los mismos dos frentes: en lo simbólico se queda sin la bandera liberal, que era fundamental para ponerle el rótulo de “histórico” al pacto que lleva más de un año construyendo. Y, además, aunque mantiene el apoyo de 6 de los 47 congresistas liberales electos, no le alcanzan para asegurar mayorías en un eventual gobierno.
Una adhesión ambientada por Mario Castaño
Un congresista liberal, que pidió no ser citado, dijo que la idea para destrabar con quién se iban los liberales la tuvo el senador Mario Castaño, quien es investigado por corrupción por la Fiscalía y la Corte Suprema de Justicia.
“No dejaron que la bancada votara. Casi todos apoyaron la idea de Castaño de darle la facultad de decidir a Gaviria, eso ya estaba organizado por el partido”, dijo la fuente.
Algo similar dijo el representante liberal paisa Julián Peinado. “La semana pasada nos la pasamos haciendo sondeos. Se insistió en no hacer una votación para no romper la bancada. Se lograron los consensos. La sensación que quedó es que la opción de irse con Petro quedó descartada”, dijo.
Los “sondeos” de los que habla Peinado fueron llamadas de Gaviria a toda la bancada que se posesionará el 20 de julio. Así, cuando llegó la reunión lo que hubo no fue una votación estrictamente, sino una pregunta por quiénes se oponían a darle el poder de decidir a Gaviria. Y la mayoría de los aliados de Petro se quedaron callados.
El representante Juan Carlos Losada dijo: “Solo hablamos dos personas, Olga Beatriz González, del Tolima y yo. La gente le tiene miedo a Gaviria, porque su reacción fue durísima. Tanto que Alejandro Carlos Chacón le pidió que no me maltratara”, dijo.
Chacón y el representante Carlos Ardila, que no están con Petro pero se oponían a darle facultades a Gaviria, propusieron aplazar la decisión para segunda vuelta. Pero esa alternativa no se tuvo en cuenta y finalmente Gaviria quedó facultado para reunirse con Gutiérrez.
En su discurso a los congresistas electos, Gaviria se dedicó sobre todo a criticar varias propuestas de Petro. “Llevarse la plata de las pensiones sería una confiscación”, dijo, en referencia a la propuesta de reforma pensional de Petro. Y sobre su idea de eliminar el Esmad dijo: “Los errores cometidos por el Esmad no justifican su desaparición”.
Además, resaltó avances logrados por la Constitución de 1991, que se redactó durante su gobierno. Con algo de cinismo, teniendo en cuenta la activa participación del cuestionado senador Castaño en su movida, resaltó que “hoy los corruptos y los delincuentes de cuello blanco le temen a la Fiscalía”.
Aunque Gaviria ganó el pulso para llevar al partido hacia Gutiérrez, esta movida no tiene efectos legales y es sobre todo simbólica. Héctor Riveros, director del Instituto de Pensamiento Liberal, el centro de pensamiento del partido, dijo que “cualquier anuncio de apoyo del Partido Liberal no tendrá vínculo jurídico, porque la competencia para tomar decisiones sobre el candidato presidencial la tiene la Convención Liberal”.
En la práctica, lo que Gaviria hará será “sugerirle” a los congresistas que apoyen a “Fico”, pero quienes lo desobedezcan no incurrirían en doble militancia, pues la ley establece que para que aplique el Partido Liberal tendría que tener un candidato presidencial inscrito.
El peso de la bandera roja
Más allá de sus efectos legales, Gaviria dio un golpe sobre la mesa y mostró los límites de los esfuerzos que Petro ha hecho durante estos meses para atraer a líderes liberales.
Petro trató de contener la movida. El lunes, en la víspera de la reunión de Gaviria, se vio con los congresistas liberales que lo apoyan, actuales y electos. Fueron cerca de 20, entre nuevos y antiguos, pero solo nueve (subrayados en negrita) estarán en el próximo Congreso:
- Luis Fernando Velasco -senador
- Guillermo García Realpe- senador
- Iván Darío Agudelo- senador
- Julián Bedoya – senador
- Juan Diego Echavarría -senador
- María Eugenia Lopera – representante Antioquia
- Germán Rozo – representante Arauca
- Dolcey Torres – representante Atlántico
- Luis Carlos Ochoa – representante Antioquia
- José Luis Correa – representante Caldas
- Crisanto Pisso – representante Cauca
- Carlos Felipe Quintero – representante Cesar
- Carlos Julio Bonilla – representante Cauca
- Andrés Calle – representante Córdoba
- Alexander Bermúdez – representante Guaviare
- Hernán Estupiñán – representante Nariño
- Luciano Grisales – representante Quindío
- Ángel María Gaitán – representante Tolima
- Olga Beatriz González -representante Tolima
El martes, mientras Gaviria estaba en el hotel Sheraton con la mayoría de la bancada electa, Petro madrugó y citó a los liberales que lo apoyan al hotel Marriott. “Hasta el último momento pensamos que el partido podía dejar en libertad. No nos tomamos foto para no torear a Gaviria”, dijo el senador Luis Fernando Velasco, que estuvo en la reunión paralela de Petro.
Pero cuando llegó el momento de darle las facultades a Gaviria, los aliados de Petro no se opusieron, lo que mostró que el poder del líder del partido sigue siendo disuasivo.
Además, aunque inicialmente Petro contaba con los 19 congresistas que fueron a su reunión paralela, al final solo 14 firmaron una carta uniéndose a la campaña de Petro. De estos, seis estarán en el próximo Congreso.
Así, aunque los liberales quedaron divididos, el sector que se queda con Petro es minoritario y sigue en duda si los que ya tiene se mantendrán ante la presión de Gaviria. Con eso Petro queda casi sin opciones de tener una coalición mayoritaria en el Congreso previa a una posible elección. “Quedó consolidada una mayoría antipetro en el Congreso si llega a ser presidente”, dice Riveros, que también es columnista de La Silla Vacía.
La más que probable foto con Gaviria esta semana tampoco le garantiza a “Fico” el apoyo de todos los congresistas liberales que no estén con Petro (pues algunos como Chacón y Ardila siguen sin decidir), pero sí lo pondría en una posición de ventaja para presentarse como el candidato del liberalismo.
“Fico” queda cerca de lograr el apoyo del trío de expresidentes –Pastrana, Uribe y Gaviria– que hace cuatro años mostró con orgullo Iván Duque unidos en una foto. En esta ocasión es improbable que los tres vayan a posar juntos, tras una presidencia en la que se han reabierto las grietas entre ellos. Sin embargo, y más allá de las maniobras para conciliar los requisitos programáticos que traerá Gaviria, Gutiérrez puede reiterar que es el “Fico” que unifica.
Pero más allá de las sumas y restas de los goles, el juego ya tiene un resultado. Petro no logró atraer institucionalmente al Partido Liberal y César Gaviria mostró que, pese a las tensiones que ha tenido como cabeza del partido, mantiene suficiente poder para seguir el mismo camino de hace cuatro años y entregarle la bandera roja al candidato del uribismo.